Ipsum

S-14

  La mirada de Lucy se encontraba pérdida en lo profundo del bosque, todos los magos la observaban sin poder decir alguna palabra de apoyo ya que lograban ver lagrimas caer por sus mejillas, sabían el valor sentimental de esa llave, un recuerdo de su madre.

Pero aún tenían algo más importante de lo que preocuparse el sujeto enfrente de ellos había rodeado su cuerpo de fuego,

-Eres tu Natsu?- ante esto Erza lo observó breve mente, su corazón se aceleró y no era capaz de creer a quién tenia enfrente, el peli blanco la miró y frunció el sello.

-No no soy ese tal Natsu, por que no lo entienden, es la segundo vez que me lo preguntan- dijo Ryu mirando a Kana y Lucy, ante esto Erza de igual forma las miró esperando una explicación ante lo dicho pero antes de que fuera capaz de decir algo más , ambos herreros se miraron por un momento y salieron rumbo al bosque claramente molestos.

-A donde van? - Dijo Gray que al igual que los demás los observaban.

-Ese bastardo nos a robado... Lo haremos pagar - El peli negro detuvo su pasó.

-Pero como es posible que crean que Alastor-san fue el culpable- la maga de agua contemplando las acciones de ambos decidió intervenir.

-Es el culpable, fue el quien entró al local, destruyó y robo las cosas- dijo Ryu.

-Que haces defendiéndolo? -Dijo Gray molestó. 

-Ya vasta!- un grito llamo la atención de todos. -si es cierto lo que dicen el debe de tener las cosas ocultas por un lugar busquen las.- el nuevo maestro apareció siendo seguido por Laxus y su equipo que fueron llamados por el alboroto. -Señores, si quieren ir detrás de él dejen que un grupo de mis muchachos los acompañen, Erza, Laxus, Gray y Droy, vallan con ellos, los demás despierten a Jet para que les dije la zona por donde le arrebató la bolsa-

-Yo quiero ir con ellos - dijo Lucy interrumpiendo al maestro.

-No... Kana y tu ayudaran a buscar por el bosque- dijo Gildarts.

-Esta bien que vengan pero que no nos a tracen, lo seguiremos y detendremos# dijo Ryu comenzando a caminar siguiendo a su maestro.

-Erza... -Llamó Gildarts - averigua lo que puedas de él y mantén me informado- dijo en un susurró para que los demás no lo oyeran, en sus ojos se veía la esperanza y un poco de desconcierto por no entender lo que ocurría, el recordaba lo sucedido en ese día, la fuente explosión y la sensación de la misma corrió una vezas por su cuerpo, ese día decidió que haría todo lo posible por cuidar a los demás integrantes, dejo de hacer misiones que tocaban tanto tiempo y se convirtió en Maestro del gremio, bueno a decir verdad, revisaba las misiones que llegaban al gremio u cuando parecía sospechosas mandaba a investigarlas, para que no ocurriera lo mismo con el que el consideraba su hijo.

Las horas pasaban los magos recorrieron el bosque buscando en el más mínimo rincón posible alguna señal de lo que para ellos era más importante la llave de su compañera que entre todos ellos era la que buscaba más desesperada mente, sin darse cuenta la luz del sol comenzó a salir por el horizonte claramente su búsqueda había sido fallida, sin poder lograr más regresaron a sus respectivos lugares a descansar y dormir un poco.

-Vamos Lucy - dijo Kana observando como su amiga seguía buscando de forma desesperada.

-Solo un momento más- dijo ella, claramente se veian las ojeras que se le habían formado por la búsqueda.

-Vamos Lucy, Erza y los demás tendrán más suerte que nosotras, hay que ir a descansar- pero la rubia la ignoró, en ese momento Wendy que había decidido ayudar se acercó a ellas y contempló las acciones de la maga celestial.

-La ayudare- dijo ella, se acercó a Lucy la tomo de los hombros y cayó en un profundo sueño- a si dormirá - Kana cargo a su compañera en su espalda y caminó siendo seguida por la menor de ellos, hasta el hogar de la desmayada.

Los días pasaron dese el accidente, Gildarts mando a recoger lo que quedará en las cenizas donde sólo se pudo rescatar la armadura de Erza que se encontraba terminada y como nueva, él recibía informes por parte de Erza y los demás de la búsqueda encomendada todos los días como se le había pedido pero no eran capaces de descubrir nada del paradero del que ahora era considerado rufián ladrón y Lucy claramente se veía deprimida lo que provocaba tristeza en la maga de cartas, aunque le doliera no era capaz de hacer nada por ella simplemente apoyarla diciéndole que encontrarían su llave y todo regresaría a como era antes logrando muy poco con eso, tristemente las horas pasaron el sol comenzaba a teñir el cielo rojo por si atardecer ya resignados en que nada interesante ocurriría los magos comenzaban a abandonar el gremio, fue en ese momento que las puertas se abrieron impresionando a los que aún se encontraban en el interior, un hombre que vestía completamente de negro entro sin importarle las miradas que los residentes le brindaban.

-Que haces aquí?- preguntó Jet al verlo, pero el recién llegado simple y concreta mente lo ignoró.

-Alastor-san que hace aquí?- preguntó Juvia que se encontraba sentada con Lucy, Kana y Wendy, 

-Vengo a cumplir mi palabra, por una cita contigo- dijo el encapuchado provocando un sonrojo en la maga de agua, pero al escuchar el nombre la maga celestial se puso de pie y caminó directamente al encapuchado.

-Dámela ahora mismo- dijo Lucy entre lagrimas dando una fuerte golpe en la mejilla del recién llegado, Alastor retiró sus prendas que cubrían su rostro y miró detenidamente a Lucy, - dámela por favor - repitió ella sujetando el cuello de su ropa.

-Te lo eh dicho yo no poseo tu llave - dijo manteniendo su vista a los ojos chocolates de ella, ahí y de esa forma Lucy soltó su agarré.

-Que haces aquí?- dijo Gildarts.- no deberías de estar huyendo? -

-No eh cometido crimen que a merite el que huya- dijo rápidamente. -Por eso estoy aquí, ya puede decirles a sus perros que dejen de buscarme- dijo con burla.

-Lo sabias?- dijo Jet.

-Claro es evidente que lo harían, pero son tan tontos, lo herreros fueron guiados al otro lado del reino y tus amigos los siguieron sin decir nada... Espero que no les pase algo- Alastor sonrió, lo que provocó furia en todos los integrantes del gremio.

Rápidamente un destello naranja paso por en medió de la sala del gremio, Gildarts se lanzó a darle un golpe al peli negro, golpe que levantó tierra y destruyó parte de la entrada y el caminó que guiaba al gremio.

-No hay amenazas contra mi familia! - Gritó Gildarts.

-Maldición, si que eres fuerte como lo dicen los rumores, el As de Fairy Tail, si no me equivoco - Alastor apareció entre el polvo y los escombros, para la sorpresa de las hadas su mano derecha se encontraba estirada sujetando la mansión la que el maestro, había dado su golpe.

-Paro el golpe de Gildarts - dijo Mira completamente impresionada, el gremio se unió en el silencio total.

-La broma fue demasiado lejos, me disculpo, no se preocupen sus amigos solo están siguiendo a una gran ave- dijo Alastor,-pero será mejor que los llamen para que no pierdan más el tiempo- sonrió mostrando sus dientes blancos, -será mejor que me retire, no sería capaz de soportar otro golpe, Juvia la cita será para otra ocasión si toda vía la quieres- dijo provocando un sonrojo en la maga.

-Estas huyendo?- dijo Kana.

-No... Me quedaré un tiempo en esta ciudad es interesante y divertida- comenzó a caminar a la puerta principal para salir. - no te preocupes corderito ayudare a buscar tu llave -