Victoria

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Habían pasado dos días desde que capture a Mochi. Estaba descansando en el hotel cuando el teléfono del cuarto sonó.

-¿Bueno?

-Hola, Bell.

Era Valeria, me había olvidado de que le di el numero de teléfono del hotel.

-Oye... es que la Profesora dice que va a salir unos días, y quiere que alguien cuide de los Pokemon mientras tanto.

-Ah.

-Y bueno... Como dice que seria mucho trabajo para mi sola, me sugirió que te llamara para que me ayudes-

Pense en decirle que no porque seguramente iba a salir a ver la ciudad o algo así, pero luego recordé que fue precisamente para ver a los Pokemon que vine a esta región.

-Déjame preguntarle a mi mama.

Le pedí permiso a mi mama para poder ir al Instituto y me lo concedio.

-Dice que si.

-¡Que bien! Bueno... pues yo te espero ¿Si?

-Si.

Fui al Instituto donde estaban Valeria y Regina esperándome. Esta ultima estaba vestida con ropa casual.

-Hola, Bell.

-Oigan, les agradezco mucho a los dos que me ayuden.

-No te preocupes.

-Gracias, Bell. Miren, es que voy a salir de la ciudad unos días. Así que ocupo que una chia inteligente y un muchacho fuerte cuiden de los Pokemon bebes.

-¿No tienes empleados que cuiden de ellos?

-Es que nadie sabe como cuidar un Pokemon. Todos son hombres de números.

-¿Y para que tienes que salir de la ciudad?

-Voy a ir a visitar a mis padres, ellos viven en ciudad Erico. Voy a ir allá, me voy a quedar como dos días y luego vuelvo.

Me parecía bien, iba a visitar a su familia y eso es muy bueno, ¿pero dejar todo a cargo de nosotros? Pasamos a la parte del criadero. Todos los Pokemon voltearon a vernos, de entre todos ellos, llego Muzu para treparse al hombro de Valeria.

-Tienen que alimentarlos tres veces al día y jugar con ellos. Tienen que venir temprano. También tienen que ayudarlos a dormir. Asegúrense de rellenarles los platos por favor.

Regina nos dio una larga explicación de lo que debíamos y no hacer.

-Y estas son las llaves, cuídenlas bien. Eso es todo. Ahora discúlpenme, tengo que irme o si no se me va a ir el autobús.

Se fue arrastrando una maleta mientras se despedía de nosotros. Valeria y yo fuimos al criadero para cuidar de los bebes, les servimos agua y comida a todos. Mientras ellos comían, nosotros descansábamos sentados en una pequeña banca que estaba ahi.

-Valla... no pensé que fuera tanto trabajo.

-Si...

Nos quedamos unos segundos en silencio, mire al cielo y me acode de algo importante.

-Valeria...

-¿Que?

-Perdón, por haberte juzgado mal.

-No, no, no. No tienes porque disculparte. Yo me porte mal.

-Si, pero... aun así quiero disculparme.

-Todo esta bien Bell.

Acaricie la cabeza de Muzu que estaba acostado en el regazo de Valeria, este acaricio mi mano con la cabeza pegándose a ella.

Pokémon - ¡Ven Conmigo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora