Pokémon - ¡Ven Conmigo!

Cascada del Brinco

Salimos del cuarto como a las 12 de la tarde después de una larga lección de Valeria sobre como usar un celular.

-¿Y cual es la diferencia entre el iPhone 7 y el 8?

-...El precio

Iba a guardar el celular en mi bolsillo pero en ese momento salieron Angel y Juana de su habitación y se quedaron sorprendidos al ver mi nuevo celular.

-¡¿Que pedo?! ¿Cuando te lo compraste?

-No me lo compre. Me lo compro Valeria.

-(Avergonzada) ¡No lo digas!

-Debes de tener mucho dinero para gastarlo de esa forma.-Dijo Juana.

-Pero no fue un gasto malo, es un regalo.

Poco después de eso salimos para desayunar algo porque para esa hora aun no habíamos comido nada. Fuimos a un puesto que estaba cerca de ahí y pedimos unas quesadillas, como los tacos, pero con queso, por eso se llaman quesadillas, porque tienen queso y están en una tortilla. 

-Que rico estuvo...-Suspiro Valeria

-Si...-Contesto Juana- Y ya que tenemos a una rica aquí, hay que dejar que pague.

-No, eso no. Cada uno tiene que pagar lo suyo.

Valeria saco una bolsita en la que guardaba su dinero, se veía muy apretada, los billetes estaban atrapados dentro de ese pequeño espacio y pedían ser liberados. 

Alguien paso frente a nosotros muy rápido y tumbo a Valeria al suelo.

-¡Valeria! ¡¿Estas bien?!

La ayude a levantarse y voltee a ver a quien había pasado corriendo, era un Pokemon antropomórfico de pelaje negro y gris.

-¿Que le pasa?

-¿Y mi bolsa? ¿Donde esta?

Busque rápidamente en el suelo para descartar posibilidades pero no estaba ahí, era mas que obvio que el Pokemon que había pasado le había robado la bolsa, pero ¿Por que? Eso no importa ahora, tengo que evitar que escape.

-¡Whorlun, sal!

Saque a Whorlun de su Pokebola y el me vio feliz y moviendo la cola. Pobrecito, no he jugado con el últimamente y me da pena decepcionarlo ahora.

-¡Whorlun, persigue a ese de allá con tu Nitrocarga!

Whorlun corrió tras el Pokemon y nosotros íbamos detrás de el tratando de seguirle el paso. A cada segundo Whorlun se hacia mas rápido por la Nitrocarga. De repente se detuvo en un callejón y comenzó a ladrar.

-¡Bien hecho, Tekiyoc! ¡Ahora vamonos de aquí!

-¡¿Que pasa Whorlun?!

En el callejón estaban el Kevin y el Bryan, quienes ahora tenían la bolsa de Valeria.

-¡Devuélvanme mi bolsa ahora!

-Ay, pinche morra, ¿Pa ke andas enseñando la cartera a todo el mundo.

-¿A ustedes que les importa lo que haga?

-Pues ¿pa que le andas regalando celulares a todo el mundo?

Valeria se puso colorada. Whorlun gruñó y el Tekiyoc del Bryan navajas locas se puso a la defensiva. El Bryan se interpuso entre los dos y me sacó una navajota.

-Wachate, we, deja de chingar o te voa dejar como alcancía, perro.

Retrocedí al ver la navaja, no quería que me apuñalara, pero ellos tenían la bolsa de Valeria y si no hacía nada se la llevarían así sin más.