Pokémon - ¡Ven Conmigo!

Hay de mi Craiora

Esa noche nos preparamos muy bien, vestidos con ropa para montaña y con mochilas llenas de todo lo necesario para sobrevivir una en medio del bosque. La cascada quedaba al Este, para llegar a ella teníamos que atravesar el bosque primero.

-No puedo creer que en realidad vayamos a ir.-Le dije a Valeria mientras me cambiaba los zapatos.

-Solo vamos a echar un vistazo. Aunque siendo sincera me da miedo...

-A mi... También. No mucho.

-Por favor, no te separes de mí en ningún momento, no quiero estar sola y menos allá.

Salimos a más o menos a las 10 de a noche, las calles comenzaban a quedarse sin carros que las circularan y mientras mas nos acercábamos al bosque, menos gente había. En el camino fuimos revisando el inventario par asegurarnos que traíamos todo, era Juana la que lideraba el grupo pues ella era la que iba a recibir la paga.

-Agua..., sándwiches..., carpa...-Iba diciendo Juana mientras veía las cosas que llevaba Ángel en su mochila.

-Ya llegamos.-Dijo Valeria y se detuvo.

Todos nos detuvimos y nos quedamos viendo a las profundidades del oscuro bosque. Solo se alcanzaba a ver una enorme nube negra que tapaba todo lo que estaba adentro del bosque.

-Entremos,-Dijo Juana adelantándose- nuestro dinero está ahí.

Prendimos nuestras linternas y la seguimos. Nos sentimos un poco inseguros así que cada uno sacó a un Pokemon para prepararse por si algo pasaba, cada uno con su inicial caminando por el bosque. Braixen iba por delante alumbrando el camino con su antorcha eterna.

Se escuchó un fuerte ruido.

-¡¿Qué fue eso?!-Grito Valeria.

-Solo un aterrador ruido en un bosque tenebroso.-La mejor descripción que he dado.

Después de mucho tiempo caminando, escuchamos el ruido de una cascada.-Ya estamos cerca.-Dijo Juana y seguimos caminando. Pocos minutos después encontramos la cascada que estábamos buscando, una gran corriente de agua que caía desde una pequeña montaña y formaba un lago circular, era muy bonito, pero eso significaba que Craiora estaba cerca.

-Muy bien, hay que poner el campamento mas adentro del bosque para que no nos vea.

Así lo hicimos, primero hicimos una fogata y luego instalamos las tiendas, una para cada uno. Nos repartimos la comida y nos reunimos alrededor de la fogata.

-Aunque no la veamos, estoy feliz de venir aqui.-Dije.

-¿Por qué?

-Porque estamos todos juntos, al rededor de una fogata... eso me parece lo mejor del mundo.

-Aww, que tierno.

-Yo preferiría no verla.-Dijo Valeria.

Whorlun estaba en el suelo acostado con su peluche de Plusle; Motsul, como siempre estaba haciendo guardia sentado en la rama de un árbol, de vez en cuando saltaba de un árbol a otro y hacía que Valeria se asustara. Itsiketl estaba totalmente inmovil, dormido lejos de la fogata.  

-Aun no aparece nada...

Juana traía unos binoculares baratos que compró en una tienda de turistas. La luz de luna nos servía mucho pues hacía visible la cascada desde donde estábamos, pero eso significa que Craiora también podrá vernos.

Después de una hora, Juana seguía con sus binoculares en los ojos viendo hacia la cima de la cascada. Todos los demás ya estábamos cansados y queríamos dormir.