Pokémon - ¡Ven Conmigo!

Nuevo Integrante

Me levante y me dirigí a la entrada, no antes sin decirle "Gracias a ti" a Malatsin. 

-¿Ya acabaste?-Me pregunto Valeria.

-Si.

Salimos del templo y volvimos a cruzar la Ruta Centenaria para volver a la ciudad. En el camino me dio una fuerte jaqueca.

-¿Estas bien, Bell?

-Si... no es nada...

-Si quieres vuelve al hotel.

-Creo que sera lo mejor.

Caminamos un rato y el dolor se hacia cada vez mas fuerte hasta el punto que necesitaba ayuda para caminar. No querían hacerme caminar así que llamaron a un taxi y llegamos en el al hotel.

-Valeria ¿Te puedes hacer cargo de el? Tengo que volver a mi casa.

-¿Yo? Pero...

Antes de que pudiera decir algo Ángel ya se estaba alejando. 

-OK, vamos Bell.

Entramos al hotel y subimos al elevador, el asenso hizo que se me agitara la cabeza y casi me cayera. Valeria me ayudo a reincorporarme y mantenerme en pie, me dedico una sonrisa tierna y yo hice lo mismo.

-Pareces pedo.

-¿Pedo?

-Osea, borracho.

Creo que eso era cierto, y la gente que subió después al elevador junto con nosotros debió pensar lo mismo, en cierto sentido era divertido. Llegamos al piso que queríamos y Valeria me ayudo a caminar hasta la puerta de la habitación, tocamos la puerta y mi mama la abrió.

-Hola, mama.

-Buenas tardes, mama de Bell.

-¿Que te paso Bell?

-Me duele la cabeza.

-Ay, hijo... 

Entre al cuarto y me acosté en la cama, Valeria aun seguía en la entrada.

-Entra, niña.

-(Nerviosa)¿Eh? ¿E-enserio?

-Si. Ya trajiste a mi hijo hasta aquí, si quieres puedes quedarte un rato.

-Ok...

Valeria entro nerviosa al cuarto y cerro la puerta detrás de ella. Se sentó en una de las sillas de la mini sala de la habitación. Todo estaba muy callado, así que saque a Wharun y Mochi de sus Pokebolas para poder tener un tema de conversación. Valeria saco a tambien a Muzu y Cutiefly para que jugara con ellos.

-¿Que piensas hacer para derrotar al Gimnasio?

-No lo se, probablemente atrape otro Pokemon.

-Si, es buena idea.

-Pero tendrá que ser mañana, ahorita estoy muy cansado.

-¡Si! Y cuando vallas a volver a retar al Gimnasio, llámame.

-Te parece si vamos mañana a la 1 de la tarde.

-Si, voy a ponerme una alarma.

-Bueno, déjame le aviso a Ángel...

-No te preocupes, yo le digo.

-¿Enserio?

-Si. Ya quiero ver como derrotas a Irma.

La sonrisa de Valeria me inspiraba confianza, creo que después de todo, a pesar de haber tenido un pequeño contratiempo cuando nos conocimos, seremos muy buenos amigos. nos miramos por un rato donde hubo otro incomodo silencio.