Enamorada Del Fruto Prohibido.

C9: Una Menos.

Marion se fue.

Y al fin entendí que había pasado.

Nos enteramos que Marion no era realmente nuestra amiga.

Ahora entendíamos sus cambios de humor, nos odiaba, odiaba nuestra amistad, odiaba haber llegado un poco tarde.

Siempre creyó que no la considerábamos nuestra amiga, solamente por haber llegado en segundo grado, pero no era así, siempre la quisimos.

Lo único que dejó fue una carta.

Querido grupito:

Lamento el daño que les hice, pero era necesario. Ustedes lo han negado miles de veces, pero no se siente así, llegue en segundo grado, ustedes ya eran un equipo, yo entre de más.

Agradezco que me agregarán, pero es todo lo que hicieron por mí. Odiaba eso, se preocupaban el uno por el otro, pero nunca lo hicieron por mí.

Conozco a Sofía Velob desde que tengo memoria, nos separamos, pero volvimos a vernos; ella me pidió un favor, convencer a Samuel de que volvieran, y trate de hacerlo, porque creía que ella era mi verdadera amiga, pero también me falló.

Sofía no es una mala persona, ella realmente ama a Samuel, y haría todo por él.

Y, creo que es justo decir que también conozco a Josh de mucho tiempo, y que él junto a Sofía, planeaban acabar con su grupito, y aún lo hacen.

No merezco su perdón, ni tampoco lo quiero, creo que las cosas están bien así, pero espero que puedan entenderme.

Katherine, lamento no haberte dicho antes que Josh no era lo que creías, pero es que eres tan perfecta, eres tan amable que yo deseaba verte sufrir, demostrarte que el mundo no es pura felicidad y armonía, y quería que sintieras lo que realmente es un corazón roto. Admito que ver cómo todos te protegían, cómo todos juraron no decirte nada de Josh, hasta que tú empezarás a darte cuenta, para no crear problemas. Ver como tú mejor amiga hace todo por ti. Tener un guapo chico como Samuel, que esté ahí, cercas de ti, que se preocupe de ti. No eres mala persona Katty, pero lo tienes todo, y hay personas que ni una mejor amiga pueden encontrar.

Quiero que sepan, que me voy a cambiar de escuela, desde hace tiempo que lo tenía planeado, pero nunca me había atrevido a hacerlo, hasta ahora. De nuevo, lo lamento tanto, pero fue necesario.

Marion.

–¿Necesario? Como es posible que eso sea necesario– dijo Beth después de terminar de leer la carta.

Estábamos en el salón, era receso, pero nos quedamos después de que nos entregarán la carta.

–Todo fue mi culpa– Amelie me abrazó–. Por mí, Marion se fue–

–No, no fue tu culpa–

–Claro que no lo fue, Katty– Elise se acercó a mí y me abrazo–. No era noticia nueva que Marion se sintiera incómoda con nosotros– pero, aun así, es terrible saber que tu causabas dolor en una amiga.

–Pero, ella no se hubiera ido... si yo no hubiera sido tan tonta, si hubiera evitado hablar con Josh–

–Hey, no puedes culparte por hablarle a un chico que resulta ser un idiota– Matt se acercó a mí y puso una mano en mi hombro–. Nadie sabe con quién está realmente, puede ser la persona ideal o la peor, puede ser un viejo amigo, o la persona más cercana a ti–

–Sí, Katty. Marion es...

Tocaron la puerta del salón. – Kath– Josh abrió la puerta–. Podemos hablar–

La reacción de Samuel no tardó en aparecer.

–Eres un idiota, Morret– Samuel se levantó de su asiento, iba a ir tras Josh, pero todos lo detuvieron.

–Crees que tengo miedo– contesto Josh con una sonrisa burlona

–Solo dime dónde y cuándo, y te daré una paliza– Samuel trataba de zafarse de los chicos, pero eran demasiados para él.

–¿Qué quieres, Joshua? – le pregunté.

–¿Ahora soy Joshua? –

–Y que esperabas, después de todo lo que le hiciste– realmente agradecía a los chicos por tener atrapado a Sam.

–¿Ahora dejas que él hable por ti? –

–Pues, digamos que él me conoce tan bien, que te dijo exactamente lo que yo te iba a decir. Eso demuestra lo bien que me conoce, algo que, por lo visto, tú no haces–

–¿En serio? Sabes, empiezo a dudar sobre quién fue el infiel en esta relación–

Samuel no tuvo que intentar escapar de los chicos para lanzarse contra Josh, porque ellos lo soltaron.

Sam tomo a Josh del cuello y lo estampó contra la pared.

–Vuelve a repetir lo que dijiste, ¡Vamos! ¡Repítelo! – la cara de Samuel se volvió roja completamente por la ira.

–Que tal vez... ella es la infiel de la relación–

Ahora la reacción fue grupal. Todos se juntaron alrededor de Josh, listos para darle la lección de su vida.

–No, Sam, no lo hagas– separe a Sam de Josh.

–Oíste lo que te dijo, Katherine. Este idiota no merece salir sin un rasguño–

–Lo sé, Sam, lo sé. Pero no quiero que seas tú quien lo haga. Aprecio mucho, que quieras protegerme, y que todos los chicos quieran hacerlo. Pero, no debes rebajarte a su nivel– Sam me miraba fijamente, había logrado hacer qué se tranquilizará.

–Ahora sabemos, ¡quién controla la relación! – Josh nunca sabe cuándo callarse.

–No lo escuches, Sam–

Sam me miró, y luego vio a Josh–. No lo golpearé, yo no, pero ellos si– Sam me tomo del brazo y me arrastró hasta sacarme del salón–. Hagan lo que quieran con él, pero, que sufra– el grupito se juntó alrededor de Josh.

–Samuel... suéltame, por favor–

–Shh, no queremos que nadie se enteré–

–¿Y cómo sabes que Josh no dirá nada? –

–Podrá ser un idiota, pero no es estúpido. Guardara el secreto–

Sam me llevo lo más lejos posible del salón, me llevo hasta las canchas de fútbol, y ahí se detuvo.

–Ahora, escúchame. Si Marion dice la verdad, Sofía será un problema para nosotros. Debemos cuidarnos de ella, y mantenerla lo más lejos posible, sin que sospeche que ya sabemos de su plan–

–Pero tu seguirás saliendo con ella, como puedes estar tan seguro de que no te hará nada–

–No volveré con ella, ni saldré a ningún lado con ella. La que me preocupa, eres tú–

–¿Yo? – ¿Acaso eso tenía algo que ver con nosotros?

–Sí, tú tienes que verla para organizar los bailes. Y no puedes simplemente dejarlo, porque, aunque lo logres, le hablara a otra del grupo– olvídenlo.

–¿Y tú qué harás? –

–Justamente en este momento, no me interesa lo que piensen de nosotros. Le diré que creo que esto no va a funcionar, y que debemos de alejarnos. No me importa lo que diga sobre tu y yo, pero por favor, cuídate de ella–

–Lo haré–

–Júralo–

–Lo juro. Pero tú también cuídate, Sam–

–Lo haré. Ahora, nadie tiene que enterarse de lo que decía la carta, solo que se disculpaba por dejarnos y lamentaba todo lo que paso, eso es todo. Sofía no nos va a separar, te lo puedo asegurar–

Y hubo algo en sus palabras, que me hicieron sentir que todo estaría bien.

Aunque resultara algo diferente.