C40: Un Adios.

7 2 0
                                    

Cancion Recomendada:

Nobody Know - The Lumineers


La mañana siguiente, fue el peor día de mi vida.

Aun somos jóvenes, todavía queda un futuro por delante de nosotros.

Solo tienes que sobrevivir a una despedía, y todo lo demás será fácil.

No lágrimas, no arrepentimientos.

Mantente firme en tu decisión.

Pues te lo recuerdo otra vez.

Este no es un cuento de hadas, es la realidad, y si quiero cumplir mis sueños, debo dejar ir algunas cosas.

Oficialmente, termine mis estudios en secundaria, ahora debo seguir.

–Entrare a moda, estoy dentro prácticamente– nos contó Elise muy alegre.

–Yo aún no estoy completamente guiada a una carrera, pero aún tengo dos años para decidir que hare de mi vida– confeso Amelie.

–Yo solo sé que estaré junto a ti, hermosa– Jack abrazo a Ames.

–Bueno, yo estudiare publicidad, creo que podría hacerlo bien– David, tenía el ingenio para lograrlo, lo sé.

–Tal vez pueda contratarte cuando tenga mi empresa– David le sonrió a Sarah.

–Yo estoy en la misma situación que Amelie–

–Pues nos vamos las tres juntas, oh si– Irina abrazo a Beth y Ames.

–Yo me quedo con gimnasia, gracias– Emma lucharía por sus sueños.

–Yo también me guio por lo deportivo–, al igual que Matt.

–Yo seré abogada, no me importa que digan mis padres–

–Estamos para apoyarte Dalia, no lo olvides– Jonathan se acercó a ella.

–¿Y tú que harás? – le pregunto Emma con una sonrisa.

–Futbolista famoso–

–Obvio, ambos, ¿no es así? – James se le unió.

–Yo conseguí la beca, así que, con tantas opciones no sé qué escoger– dije burlonamente. Había pasado el examen de aptitudes, me querían dentro.

–Y confió en que te volverás una mujer maravillosa– le sonreí a Samuel, pero...

–Solo faltas tú de decirnos que harás, Samuel– dijo Beth.

Ambos nos miramos por un momento.

–Yo me quedare, Kathia aún me necesita. Y antes de que digan cualquier cosa, ya está hecho, rechace la beca– todos lo miraron sorprendidos.

–Pero, que pasara con todo esto–

Suspire.

Después de aquella noche, en la fiesta de Amelie, después de que Samuel me lo confesara, lo pensé, realmente lo medite por un momento.

Quedarme con Samuel.

Dejar mis sueños por quedarme con un amor.

La respuesta fue sencilla.

–Sabíamos que tarde o temprano pasaría– respondió Samuel.

No podía quedarme por un amor.

No por un amor juvenil.

–Fue un año maravilloso, pero en algún punto iba a acabar, lo sabíamos todos– concedió Elise.

No era algo solo entre Samuel y yo, era entre todos.

–Entonces, supongo que este es el final definitivo, ¿no es así? – dijo Dalia con dificultad.

–Nos volveremos a ver– aseguro Sarah–, Aunque tenga que arrastrarlos a cada uno de ustedes–

–¿Quiero ver cómo me arrastras a mí? – dije en broma.

–Tomare un avión para traerte de vuelta–

–Hablando de eso, ¿a qué hora saldrá tu vuelo? –

–Dentro de cinco horas, pero tengo que estar en aeropuerto con dos horas de anticipación–

–Katty, te vamos a extrañar– Emma se acercó para abrazarme.

–Yo también los extrañare–

–Espero que te despidas de nosotros de la forma más cursi posible, porque no soportare verte marchar así de simple–

–No se supone que ustedes son los que me deben de dar una despedida espectacular–

–Se suponen muchas cosas–

–Tengo que irme, aún hay cosas que tengo que arreglar–

–Recuerda que estamos para lo que necesites– mi mejor amiga se acercó para abrazarme.

–Lo sé– pronto todos se unieron al abrazo, todos excepto Samuel.

Unas cuantas lagrimas cruzaron mi rostro, y no trate de impedir que se vieran, era la última vez que los vería en mucho tiempo.

–Fueron muy importantes para mí– le dije con tristeza–. Los quiero, a todos ustedes, pero tengo que irme. Gracias por todo lo que me han dado–

–Siempre seremos tus amigos, Katty–

Luego de un último abrazo individual con cada uno de los miembros del grupito, y un último abrazo con Samuel.

Tome la mochila que había llevado, en la cual se encontraban mis papeles que confirmaban mi salida de la secundaria.

Por primera vez desde que Samuel estuvo conmigo, camine sola hasta la parada del autobús, no sin antes mirar atrás, mirar a mis amigos.

No existe nada más dramático que eso, excepto hacer eso y ver a tus amigos riendo, llorando y abrazándose sin ti.

Fue en ese momento en el que me di cuenta de que ya no me necesitaban más, pero, ¿yo ya no los necesitaría a ellos?

Enamorada Del Fruto Prohibido.Where stories live. Discover now