C36: Marea Intesa.

13 2 2
                                    

Cancion Recomendada:

Tenerife Sea - Ed Sheeran


Tal como había dicho Elise hace unos días.

La fiesta de Amelie se llevó a cabo a los cinco días de la mía.

–¡Por Amelie! – celebro Sarah al entrar en la primera tienda de vestidos.

–Es la primera que nos dejara ir como queramos– dijo un emocionada Irina.

–Y será la última a la que celebraremos– anuncio Dalia lo que era más que obvio.

–Dejen el pesimismo de lado– tome a ambas del brazo–. Hoy es el día de mi mejor amiga, y solo tenemos una hora para encontrar el vestido ideal–

–Debimos venir desde más temprano– se lamentó Sarah.

–¿Acaso crees que porque Amelie no viene tu puedes tomar su lugar con la perfeccionista? – pregunto Beth con una sonrisa.

–Solo hay una perfeccionista, y esa es Amelie Dosson–

–Amen por eso–

Después de eliminar la presión de mi fiesta de cumpleaños, todo mejoro en mi vida, todo fluyo con tranquilidad y armonía.

La escuela iba más ligera, la graduación estaba a nada de ser completamente organizada, no había rastros de Sofía, Josh me mantenía informada sobre como mantenía alejada a esta misma, y yo no podía estar mejor.



Amelie Dosson, no puedo prometerte que estaremos juntas todos los días que nos restan juntas, no puedo prometerte que tendremos solamente días color de rosa, habrá días oscuros y difíciles. Pero como tu mejor amiga, te prometo que estaré ahí para cuando me necesites, y que nuca te abandonare.

Y mi único deseo para ti, ahora que cumples un año más de vida, es que sigamos juntas hasta que tengamos 83 y seamos unas viejitas obstinadas, porque no me imagino como habría sido mi vida sin ti, y porque tanto te necesito yo a ti, como tú me necesitas.

Te adoro, mi gran y única mejor amiga.



–Un aplauso para la chica especial de esta noche– todos aplaudimos al unísono. A las dos horas de iniciar con su fiesta, Amelie emanaba una felicidad extraordinaria, todo había salido de maravilla.

Su entrada, el baile que hizo con nosotros, y baile con su padre. Todo iba de acuerdo a su plan, y ahora, danzaba al ritmo de su canción favorita, acompañada por el amor de su vida.

Todo estaba pasando tan rápido.

Ellos se veían tan enamorados, era obvio que son almas gemelas, es obvio que ellos si eran un amor real. Ojalá hubiera podido decir lo mismo sobre Samuel y yo, pero solo existe una palabra para nosotros.

–Es imposible caminar entre tanta miel que derrochan ambos– Samuel se acercó a mí con una sonrisa.

–Y espera a ver el regalo especial de Jack para Ames–

–Creo que me quedare a tu lado, al menos hasta saber que sobreviviré a su amorío– sonreí con tristeza.

¿Qué quería yo? Acaso si deseaba un romance de cuento de hadas, o solo era una estúpida ilusión.

–Damas y caballero, jóvenes y niños, prepárense para el regalo sorpresa para la quinceañera– todos aplaudimos.

Estoy tan agotada. Solo quiero librarme de estas cadenas.

–Amelie– Jack daría un discurso especialmente dedicado para ella, ¿existe algo más romántico? –, querida, en estos días no he podido dormir, pienso en el millón de cosas que podrán ocurrir mañana, pienso en que será de nosotros en un futuro, luego recuerdo tu sonrisa y parece que todo va más lento–

Amelie, la cual se encontraba sentada, a unos pasos de Jack, comenzaba a soltar un par de lágrimas.

–Estoy tan enamorado de ti, y eres tú la que me guía en la oscuridad, son tus hermosos ojos que me dan la serenidad de un amanecer enfrente del océano–

O también los que te podrían ocasionar una inmensa marea.

–Todos los días nos vemos rodeados de personas que indirectamente se involucran en nuestras vidas, estamos bajo constante cuidado y vigilancia, pero sus voces desaparecen cuando logro provocarte una sonrisa–

La hermana menor de mi amiga se tuvo que acercar para darle un pañuelo.

–Eres todo lo que necesito, esta no es una historia de amor de dos jóvenes personas que se enamoran y sobreviven a las adversidades de la vida, porque eso no sería real. Y si de algo estoy seguro, es de que nosotros somos reales–

Involuntariamente me gire hacia Samuel, y él se giró hacia mí.

Amelie y Jack habían sido reales desde un inicio, por el contrario, Samuel y yo, éramos complicados.

–Amelie, podría regalarte el universo entero, y, aun así, nada podría opacar lo mucho que me das con solo verte respirar– Amelie no fue la única que rompió en llanto, yo también lo hice.

Ellos estaban enamorados, mi relación con Samuel no era más que un juego.

Lo fue, porque por mucho que yo lo amara a él, mis sentimientos nunca fueron correspondidos.

Samuel no era un chico romántico, perfecto o ideal, era una pesadilla.

Mis reglas para enamorarme fueron hechas para que Samuel encajara en ellas, no fueron hechas para lo que yo realmente deseaba.

Desde un inicio Samuel se encargó de romper mi corazón, de hacerme infeliz, de hacerme una marioneta. Solo que ninguno de los dos lo sabía, porque Samuel creyó haberse enamorado de mí y yo le perdonaba todos sus errores por estar enamorada.

Era algo que debíamos aceptar. Lo nuestro jamás fue real, no digo que Samuel fingió todo este tiempo, o que yo me imagine toda esta ilusión. Lo que quiero decir, es que ambos creímos estar enamorados, cuando la realidad es que yo estoy enamorada de Samuel, y que Samuel quería a alguien que lo amara.

Nuestro error fue complicarlo todo, si tan solo hubiéramos dejado todo como estaba, antes del baile, incluso antes del beso.

Me hubiera evitado mucho dolor.

Cuando Jack termino con su hermoso discurso, Samuel se levantó de su asiento.

No sabría decir que era lo que pasaba por la mente de Samuel, ni siquiera recuerdo que pasaba exactamente por mi cabeza.

Estaba tan confundida y rota que, cuando Samuel me tendió la mano, dude en si debía tomarla o no.

Samuel Browning siempre me llevaría a un callejón sin salida, me llevaría a mi perdición.

Solo queda decir, que me di cuenta de esto un poco tarde, aunque eso no significa que reaccione a tiempo.

–Ven, Katty, hay algo que quiero hacer antes de que acabe esta noche– cuando lo mire, no había dudas o miedos, eso, o era un buen mentiroso.

Exagero, tal vez él no lo sabía, o era tan estúpido como yo lo era.

–¿Qué quieres Samuel? –

–Ven conmigo, Katty–

Tome su mano.

–Olvídate de todo por un momento, solo sígueme el juego una noche más–

Accedí, y solamente para despedirme de esto.

Porque, sabemos cómo terminara esto.

Enamorada Del Fruto Prohibido.Where stories live. Discover now