Enamorada Del Fruto Prohibido.

C34: Próximo Adiós.

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–Necesito un tiempo libre para mí– suspiro Elise.

–Para mí esto es un tiempo libre– respondió Amelie.

–¿Segura de que no quieres que te deje todo a tu mando? – le pregunté a mi amiga.

–Y qué nos tenga cómo esclavos, así déjalo Katty–

La graduación se acercaba amenazadoramente, la escuela nos pedía que organizáramos la fiesta, igual que en todo el año escolar, el problema era que Sofía había abandonado su puesto como organizadora, misterios de la vida, obviamente.

Así que, ahora todos los grupos estábamos organizando nuestro último baile, puedo jurar que será épico.

–Yo sigo creyendo que debería ser de parejas, como en eso hermosos bailes de graduación de las películas donde el chico del que tanto estas enamora...

–Y es por eso que Amelie no está a cargo– sonreí ante las palabras de Elise.

–Yo soy la mejor organizadora que existe...

–Perfeccionista y poco tolerante– dije entre risas. Amelie odiaba que le recordara su verdadero ser.

–¡Katherine! – exclamó mi amiga, mientras Elise trataba de no reír más–. Cuando sea yo tu organizadora en cualquier evento o situación, aparte de reírme en tu cara, te cobraré el doble–

–Que miedo– Amelie empujó juguetonamente a Elise.

–Puedo enumerar alfabéticamente que es lo que falta por planear respecto a la fiesta. No me subestimes–

–¡Hey! Ganaste, si das miedo no me tortures más–

–Aunque si hablamos de fiestas que están próximas... – Amelie se giró hacia mí con una sonrisa.

–Una semana para tu fiesta Katty y cinco días después la fiesta de Ames, ¿no estás emocionada? –

–Lo estaré cuando vea que todo salió bien, y no tenga que estresarme más por la fiesta–

Una semana para mi fiesta de cumpleaños, y dos semanas para la graduación, si la escuela no terminaba por volverme loca, mi vida lo haría con gusto.

Y aún era el principio de mi vida.

–Todo saldrá bien, ya lo veras– aseguró Elise.

–Sí, estaremos ahí, no te preocupes por eso–

–Por ahora tienes que preocuparte por ser feliz y organizar esto– Amelie y sus simplificaciones de vida.

–Pero justamente ahora– una voz a nuestras espaldas hizo que nos giráramos–. Katty tiene que irse–

Amelie resoplo. –Aún es temprano, Samuel–

Samuel llego, como rutinariamente lo hacía, para acompañarme hasta donde pasaba el autobús que me dejaba cercas de mi casa.

–Claro que no, ya pasó una hora–

–Eso sigue siendo temprano para Ames– respondió Elise, mientras era atacada por una bola de papel, de parte de mi mejor amiga.

Negué divertida, extrañaría esos pequeños momentos que, a pesar de no ser un evento único o especial, lo eran todo para mí.

–Disculpa, Elise, olvide que había pedido tu opinión– ataco mi mejor amiga.