Enamorada Del Fruto Prohibido.

C12: David Clark.

Yo seguían con mis mismos ideales, Samuel Browing solo era mi amigo, yo tenía unas reglas para enamorarme, las había creado con ese mismo propósito, y según estas, Samuel era exactamente el chico que quería evitar.

Después de la fiesta de Halloween, mi vida avanzo con normalidad, Samuel y yo estábamos bien, Amelie seguía apoyándome y ayudándome con Sofía Velob, todo seguía tranquilo, o al menos lo estuvo, hasta que él apareció.

David Clark.

No me gusta arruinar la trama, ni nada parecido, pero simplemente quiero decirte que no debes odiar a David, es un buen chico, y aunque tal vez afecto un poco mi relación con Samuel, también la mejoro, así que, por favor, ten paciencia, con ambos.

A mediados de noviembre, lo conocí, mientras caminaba sola, estaba por regresar al salón de clases cuando me topé con él.

Fue el destino, fue lo distraída que iba, no lo sé, pero ese día conocí a una persona maravillosa.

–Lo siento, no vi por donde iba– por lo regular, este tipo de amistad empieza así, si no me crees, lee otras historias de amor, no es coincidencia, es la realidad.

–Descuida– era muy guapo en realidad, tenía un cabello azabache muy llamativo, unos ojos azules profundos y una cálida sonrisa, pero lo que no sabía era que yo estaba realmente enamorada de Samuel.

–Soy David, David Clark–

–Katherine Courtt–

A partir de ese día, David y yo empezamos a hablar más. Lo admito, llegué a sentir la más mínima cosa por él, pero la sentí.

Otra cosa más, por un estúpido momento, llegue a pensar que el asunto de David pasaría inadvertido, después de lo de Josh y Samuel, creí que Sarah o Amelie dejarían el tema. Pero deben saber que Sarah es la reina de los chismes. Me duro un solo día la paz y tranquilidad de haber conocido a David.

–Katherine, ¿Quién es David? – así inicio aquel improvisado interrogatorio por parte de Sarah.

–¿Por qué? –

–Responde simplemente– antes no llevaba una libreta o una grabadora.

–Mi nuevo amigo–

–Ajá, ¿de dónde lo conoces? – paciencia Katherine.

–Chocamos un día por los pasillos, empezamos a hablar, es del grupo "A"– me había acostumbrado a los interrogatorios por parte de Sarah, pero aun no terminaban por gustarme.

–Y ¿Cómo se atreve a interferir en tu relación con Samuel? – la mire incrédula, en serio iba a salir con esas cosas.

–Tanto Samuel y yo, como David y yo, somos solo amigos. Y no interfiere con mi relación con Sam, seguimos hablando–

–Eres la mujer más ciega que he conocido– cada vez se cansaba más de mí, pero no tenía por qué, recalco, Samuel y yo solo éramos amigos, pues sin importar todo lo que ha pasado, ninguno de los dos le ha querido dar una etiqueta a nuestra relación, y dudaba que algún día eso sucediera.

El interrogatorio número uno termino en eso. Aunque si hablamos de investigadoras profesionales, Amelie no se queda atrás.

–Es muy lindo, ¿Ustedes qué son? – al contrario de Sarah, Amelie era feliz si yo era feliz, independientemente de con quien lo fuera.

–Amigos, Ames, amigos–

–¿Por qué? – pregunto con curiosidad.

–¿Por qué somos amigos? –