Capítulo 3

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Cuando Harry se encuentra nuevamente con la misma puerta de habitación de hotel, se siente tentado a regresar a la recepción y volver a casa.

La idea parece tocar las paredes de su mente durante el siguiente minuto, luego dos, y quizá ya han pasado cinco minutos desde que ve un punto fijo en la puerta. Tiene la tarjeta de entrada entre su dedo índice y cordial, y puede sentir como va resbalando lentamente por la humedad en sus dígitos. Cuando está decidido a dar un paso atrás, la puerta se abre por completo y el alfa aparece en el umbral, con el cabello húmedo y la piel fresca, Harry termina perdiendo su mirada en el torso desnudo de Louis, quien apenas tiene ropa interior cubriéndolo.

—¿Estabas dudando entrar? —Cuestiona, la burla en su tono de voz parece no querer desaparecer.

Harry niega con la cabeza un par de veces. Louis se aparta y él solo se desliza dentro de la habitación con las manos escondidas en los bolsillos de su chaqueta con el alfa pisándole los talones.

—Creí que no vendrías —admite. Harry gira su cuerpo y ve de frente al alfa.

—¿Por qué no iba a hacerlo?

Louis inclina su cabeza con una sonrisa pequeña en sus labios que resultan encantadores para el omega. Da un paso más cerca y toma las caderas ajenas, provocando que sus pechos se junten.

Harry pasa saliva con más dificultad de la que debería cuando Louis comienza a apartar la pieza de cuero negra de sus hombros.

—¿Y por qué sí hacerlo? —pregunta con sus labios peligrosamente cerca de los labios del omega.

—Porque fue lo que me pediste.

El alfa sonríe, esta vez mostrando incluso sus dientes en el proceso.

—Te gusta obedecer, entonces —humedece sus labios antes de seguir—, ¿me equivoco?

Harry definitivamente es incapaz de responder. En cambio, permite que su chaqueta caiga al suelo, y él mismo comienza a levantar el borde de su camiseta para que el alfa tire de ella por completo. Cuando la prenda le hace compañía a la anterior, Louis toma el cabello del omega y termina uniendo sus labios en un beso que parece pedir algo más.

Cuando el sonido de sus labios húmedos desliándose sobre los otros  se vuelve demasiado desesperante, Harry tiene que apartarse para tomar una bocanada de aire, y termina viendo las pupilas dilatadas del alfa como la puerta de entrada a la lujuria que comienza a adueñarse también del omega.

Harry no se da cuenta, pero en algún momento el alfa comienza a dar pasos para guiarlos a ambos a algún lugar, él sigue aferrado a los labios del omega y parece que a ninguno de los dos le molesta demasiado que sus pulmones ardan por la falta de aire. Louis termina abriendo la puerta del baño a ciegas, y una vez adentro finalmente se separan con sus pechos subiendo y bajando con gran velocidad.

Louis deja al omega frente al lavabo, él se posiciona justo detrás y ambos pueden verse a través del espejo. A estas alturas del partido, Harry ya siente una gota de sudor deslizándose por su columna vertebral.

—Desde la primera vez que tuve tu lubricante en mis labios, no he dejado de buscarte —admite. Harry le mira a través del espejo, su rostro se mantiene neutro. —¿Lo recuerdas?

—¿La primera vez? —Cuando habla, el alfa se encarga de deslizar los pantalones del omega fuera, incluso deshaciéndose de la ropa interior. Harry no tarda en levantar sus talones y liberarse de su calzado junto a las dos últimas prendas.

Louis asiente, se acerca un poco más, y ahora tiene su pelvis tocando el cuerpo desnudo del omega. Levanta su mano y acaricia el cabello rizado de Harry, sin apartar su mirada del espejo, y sonríe antes de tomar aire y hablar.

Amateur ꩜ abo! larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora