Amateur ꩜ abo! larry

Capítulo 15

Harry siente a Louis removerse detrás de él, olisquea en su cuello como lo hizo durante toda la noche sin ser realmente consciente, y suspira al no encontrar nada para después volver con los ronquidos ligerisimos que deja salir.

Limpia las lágrimas que han empapado su rostro en algún momento porque no fue tan fuerte como para detenerlas. Suspira después de eso porque de nada sirve, sus mejillas seguirán húmedas porque la sustancia salada saldrá hasta que sus ojos se sequen y no pueda batallar más.

Está tan acostumbrado a llorar en silencio que todo esto no es más que trabajo fácil. Su único miedo es que el alfa detrás de él se despierte por los espasmos que lo envuelven cada pocos segundos porque su pecho se encuentra en una batalla de emociones que está perdiendo vilmente.

El omega no tiene idea de cuánto tiempo pasa, solo reconoce que el sol se encuentra más brillante ahora y que la hora de buscar a su cachorro se acerca demasiado como para seguir en cama lamentándose por cosas que sus manos no pueden arreglar.

Se remueve en su lugar con la mano del alfa tan firme como lo ha sido durante toda la noche y se atreve a apartar la palma del hombre con un tirón no tan suave.

—Uhm —resopla Louis.

Harry puede sentir el ceño fruncido del alfa y como su respiración se vuelve pesada sobre su cuello.

—Despierta —Le dice Harry respondiendo su gruñido. Vuelve a apartar la mano del alfa y Louis solo lo acerca mucho más—. ¡Louis!

—Baja la voz —responde con la voz en un susurro, rasposa y cautivadora como solo Louis puede escucharse.

—Tienes que despertar.

Intenta una vez más pero es completamente inútil. Louis lo rodea con ambos brazos y queda preso en su cuerpo.

—¿Por qué?

Harry resopla.

—Porque... —comienza despacio, apartando las manos que lo tocan—. Porque son las once de la mañana.

—Es temprano —dice Louis con demasiada seguridad.

Él en serio no puede creer que el alfa, un hombre que luce de élite y que habla con ese palabrerío tan labioso que cautiva a cualquiera, sea un completo perezoso para despertar a cualquier hora del día. Harry se da cuenta que no importa la hora, Louis va a estar gruñendo porque quiere dormir más y lo presiona con más fuerza a su cuerpo cuando intenta apartarse.

Le gusta, pero no es algo que admitiría.

—Louis —dice como última alternativa con el ceño fruncido.

Apenas termina de hablar, las manos del alfa lo hacen girar hasta quedar cara a cara con el hombre. Unas manos en su piel presionando con fuerza y dejando posibles marcas que solo se irán con agua fría.

—No me llames así. —Es lo que dice Louis mirándolo con sus ojos oceánicos adormilados antes de tomar de su mentón y acercarlo para besarle.

El aliento tibio del alfa es lo primero que le envuelve. Su lengua húmeda lo hace más que acariciar los labios del hombre y dejar un beso pequeño antes de apartarse con sus ojos lleno de aquel brillo que no puede retener por más que lo intenta.

Louis lo ve de esa manera que le eriza la piel. Su rostro bronceado lo recibe con una sonrisa y Harry sonríe acompañándolo cuando se encuentra con las pecas que son todo un descubrimiento para él.

—Lo siento, papi —dice con una sonrisa en su perlado rostro—. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

—¿Tan rápido quieres irte, lobito?