16: Oportunidades sangrientas

6K 574 152
                                    

Sentía que la luz le molestaba en los ojos, pero sus párpados estaban demasiado pesados como para abrirlos de golpe

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sentía que la luz le molestaba en los ojos, pero sus párpados estaban demasiado pesados como para abrirlos de golpe. También sentía calor, incluso cuando no habían terminado el invierno. Solo se sentía sofocada en la cama, sintiéndose atrapada entre las sábanas que rodeaban su cuerpo. El pánico comenzó a subir por su sistema en corrientes eléctricas que la hicieron sentarse abruptamente, buscando una salida.

—Persa —la llamó Derek, haciéndola sobresaltar en su lugar—. Estás bien, estás segura.

Persephone miró a su alrededor, captando la habitación del motel y la figura de Derek a su lado, pasando una mano por su espalda para tranquilizarla, dejándole saber que solo estaban ellos en el lugar. Tenía el sentimiento de que Sera aparecería para volver a atacarla y el miedo la carcomía. 

Poco a poco los recuerdos de la noche anterior comenzaron a aparecer en su mente, logrando que fuera más clara la razón por la que se encontraban en ese lugar. Derek no quería que los encontraran y un motel sería el mejor lugar para descansar sin que fueran interceptados por los cazadores que ahora amenazaban Beacon Hills. Sabía que el estado de pánico en el que Persephone se encontraba no sería la mejor manera de mantenerla tranquila.

Bastante le costó que consiguiera el sueño durante la noche y estuvo lleno de pesadillas de las que no podía despertar. Principalmente porque en realidad se trataban de recuerdos, y no de sucesos creados por su cerebro.

—Lo siento —se disculpó ella, sintiéndose avergonzada por su comportamiento.

Usualmente no era tan desequilibrada y tenía bastante estabilidad emocional. No obstante, el ver a Sera con vida trajo de vuelta los tiempos oscuros de su vida que solo pocos lograron ver; Brooke, su padre, y Melissa McCall fueron los únicos. Los Hale se habían marchado de Beacon Hills y Persephone pasó cerca de un mes en el hospital, donde muchos doctores quisieron referirla a la residencia Eichen hasta que volviera a ser una persona estable mentalmente.

Por suerte, su yo adolescente logró recomponerse de un día para otro, como si hubiera decidido simplemente continuar con su vida, ignorando por completo los sucesos terribles.

—No tienes que disculparte, Pers —aseguró Derek—, pero necesito saber qué sucedió.

—Ya te lo dije. Mi hermana volvió de entre los muertos e intentó matarme —respondió con simpleza, como si fuera algo que sucedería todos los días, mientras se ponía de pie de la cama, su mirada ondeando entre los objetos como si todavía no pudiera procesar lo ocurrido.

—No me refiero a lo de anoche —especificó.

Persephone mordió el interior de su mejilla, sin saber si podía confiarle esa información a Derek, o a cualquier persona que no hubiera estado presente durante ese tiempo de su vida. El debate mental inició con fuerzas porque sabía que Derek, a pesar de su pequeña traición, había probado ser un buen amigo, incluso le había confiado parte de sus inseguridades y problemas.

UNDERWORLD ♛ DEREK HALEWhere stories live. Discover now