UNDERWORLD ♛ DEREK HALE

24: Maldad en el corazón

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El pasado era la carga más pesada que una persona podía tener. Principalmente porque era el responsable de los sentimientos de culpa, rencor y odio. Eran los recuerdos los que mantenían a los individuos en un baile agresivo, en una guerra constante con aquellos que les causaron dolor en algún punto de sus vidas. Era el fuego cruzado entre la batalla campal que no parecía tener fin.

Eso era exactamente lo que Persephone pensaba mientras observaba a su hermana. En ese momento sintió el cansancio. El rostro lleno de ojeras y la piel pálida lo demostraba. No estaba en las óptimas condiciones, principalmente porque había incertidumbre en su corazón.

Se preguntó si estaba haciendo lo correcto. Durante un segundo dudó. Solo durante un corto tiempo en el que un millón de pensamientos invadieron su cabeza como un tsunami del cual no podía escapar. Pero fue suficiente como para hacer que su plan perdiera enfoque. La mente era mucho más poderosa que cualquier fuerza reunida por el odio, en especial cuando necesitaba enfocarse en lo que quería hacer.

Seraphina le devolvía la mirada enseriada, fría y sin pizca de remordimiento. Una mirada en la que estaba reflejada la muerte e insensibilidad. Fue exactamente esa oscuridad lo que la volvió a convencer de que tenía que enfrentarla, que era el momento de cerrar esa parte de su vida y poder continuar sin sentir la carga del pasado sobre los hombros. Ya no quería estar oprimida, asustada y vulnerable.

—¿Dónde está tu lobito? Pensé que estaría aquí —comentó Seraphina como si el hecho de estar secuestrada por su hermana no le molestara en lo más mínimo. Se notaba segura y sin ápice de estar incómoda.

Estaba siendo todo lo que Persephone se veía incapaz de hacer.

Le enfureció ese detalle. Apretó la mandíbula con tal fuerza que casi pudo escuchar los dientes rechinar. De haberse mordido la lengua hubiera sangrado, dejándole saber a Sera que tenía todo el control sobre ella. No quería parecer débil, no frente a la vrykolaka.

Tampoco quería dejarle saber a Seraphina que realmente no tenía ningún tipo de refuerzos. Solo Boyd era conocedor del paradero de las mujeres Blackburn y dudaba que el beta fuera a contarle a Derek que estaba haciendo eso a sus espaldas. En especial cuando se trataba de un día de luna llena y estarían demasiado ocupados en prepararse física y mentalmente para la tortura que sería. Por eso debía fingir y ser selectiva en las palabras que utilizaría.

—Él sabe que hoy es el día.

Derek sabía que Persephone intentaría cazar a su hermana durante la luna llena. Lo que desconocía era el hecho de que ya la tenía enjaulada como una presa esperando a ser devorada por el depredador más grande; aunque fuera Seraphina la que tenía la mayor ventaja y cualidades sobrenaturales.

—Me ha sorprendido bastante que volvieras con él después de que te rompió el corazón.

Persephone reunió cada onza de tolerancia que tenía en su sistema para permanecer impasible. Podía leer entre líneas. Seraphina solo quería hacerla rabiar para encontrar una forma de escapar del sótano y regresar a su rincón en la morada de los Argent. Quería recuperar la ventaja del juego ahora que Persa la tenía; no iba a dejar que tomara el control.