DESTINADA A TI©

Capitulo 6.

Tras esperar media hora sentada en el auto mi hermano bajo junto a Jake ya listos, el idiota se veía muy bien con su camisa blanca apuntada hasta una parte donde se podían ver su cuerpo bien trabajado y sus jeans casuales. Su cabello estaba alborotado, mas que de costumbre.

Ambos se subieron en la parte trasera del auto y conduje hasta la casa de Amy,  al llegar frente a su puerta, ella se encontraba parada con un lindo vestido floreado.

— Por fin llegas Kayla. — Se quejo tomando su sombrero para abanicarse por el calor. — Llevo mas de media hora parada aquí como una tonta. —Me miro molesta.

— Lo lamento Amy. — Sonreí apenada. — Tuve que esperar a que los idiotas de atrás alistaran sus cosas.   —Rodee los ojos al cielo.

— No somos ningunos idiotas. — Espeto Jacob molesto. —Tu eres una tonta — Me miro molesto y suspiro exasperado.

— Para mi son idiotas. — Subí ambos hombros.   — Sube o si no llegaremos en mil años.  — Mire Amy la cual estaba seria.

Después de subirse al auto emprendimos camino hasta el lago el cual quedaba a una hora y media de la casa de Amy, cuando llegamos aparque cerca a un viejo roble y bajamos del auto, el lugar estaba rodeado por muchos arboles, el aire puro se podía sentir al igual que la brisa.

— Tenemos el lago para nosotros solos. — Sonrió Amy emocionada.  

El idiota de mi hermano sonrió al escuchar a Amy y tome mi maleta, nos encaminamos hasta el pequeño puente que quedaba en la orilla y Jake saco un balón de volley de su maleta, se acerco entregándole el balón a Amy.

— Vamos Kayla. — Me llamo ella. — Jacob y yo haremos equipo, tu lo harás con Jake. — Señalo al castaño y suspire levemente. 

Comenzamos a jugar de manera ágil y tras anotar algunos puntos les ganamos a Amy y al idiota de mi hermano, ambos refunfuñaron que habíamos hecho trampa.

— Eso no se vale. — Chillo Amy molesta. — Nos llevaron mucha ventaja. —Gruño cruzando sus brazos delgados.

— No tengo la culpa de ser tan buena. — La mire divertida.

Jacob siguió jugando con Jake mientras Amy y yo nos sentábamos en la orilla metiendo los pies al agua, el cielo estaba mas azul de lo normal y el sol brillaba intensamente.

— Esta fría el agua. —Amy se froto uno de sus pies por el frió del agua.

— Vengo aquí desde que era pequeña,  siempre veníamos Hannah, mi primo Oli, mi hermano, mi prima Lily y yo. — Sonreí amargamente.

— Es un lugar increíble, que bien lo tenías escondido. — Canturrio en broma.

Sonreí divertida y Amy paro de hablar abrupta mente, la mire confundida y agite una mano en su rostro ya que no parpadeaba ni emitía sonido alguno.

— ¿Que sucede Amy?— Cuestione mirándola confundida.

— Mira quienes acaban de llegar. — Soltó sin dejar de mirar hacia donde se encontraban Jake y hermano.

Mi vista se clavo en ambos y las dos rubias que estaban llegando,  eran Abby y Hannah. Mi día se había nublado por completo, quería pasar un momento agradable y ahora se había arruinado por Jake y el idiota de Jacob.

— Demonios. —Bufe molesta cruzándome de brazos. — Ni aquí me puedo liberar de esta chica con su voz exasperarte.   —Chasquee la lengua sarcástica.

— No importa que ellas lleguen, no dejaras que te dañen el día ¿O si? — Me cuestiono con una ceja levantada.

— Claro que no. — Negué con la cabeza.