Capitulo 30.

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Me separe de nana sollozando un poco, limpie mis lagrimas y sonreí absorbiendo de mi nariz para ver que nana estaba un poco triste al pensar que pudiera irme pero solo el tiempo podía decidir si me iba o no de Boston. Termine de desayunar y mi celular comenzó a sonar, mire el contacto y era Hannah.

— ¿Hola? —Cuestione frunciendo mis cejas.

—Kayla, necesito hablar contigo. —Comento ella.

—¿Que sucede? —Cuestione curiosa.

—Ya no aguanto mas, no quiero que sigas enojada por lo tonta que fui, eres mi mejor amiga y se que la embarre, discúlpame.—Murmuro con un sollozo.

— Hannah sabes que.. — Comente pero ella me interrumpió.

— No Kayla déjame terminar. — Comento. — Quiero que salgamos a comer, necesito explicarte que fue lo que paso. — Explico con la voz quebrada.

— Esta bien, nos vemos en en media hora en starbuks de la avenida street. — Mencione  un poco melancólica.

— Vale, te quiero. — Dicho esto colgó. 

Deje el celular sobre la isla y nana me sonrió, sabia que debía hablar con Hannah, son muchos años de amistad como para tirarlos a la basura por una situación que se salio de sus manos como lo fue enamorarse del tonto de mi hermano.

— Me alegra que hables con Hannah mi niña, ella te quiere a pesar de todo y son muchos años de amistad que ustedes tienen. — Sonrío de medio lado.

Asentí y me levante de la isla, deje el plato sobre el lavado y me despedí de nana tomando mi bolso, salí de casa y me subí al auto para emprender camino hacia el Starbucks donde siempre iba con Hannah, antes de que nos dejáramos de hablar. 

Veinte minutos después aparque en la acera frente al establecimiento y me baje del auto, mire a todos lados pero aun no había señales de la rubia por lo que mire el teléfono, aun faltaban cinco minutos para encontrarnos. Respire hondamente y me adentre al local mientras miraba cada una de las mesas, una melena rubia estaba volteada por lo que me acerque a ella y me fije en que Hannah llevaba su cabello un poco mas corto que antes.

— Hola. — Saludo tímida.

— Hola Hannah. — Asentí levemente.

— Siéntate, ya ordene el flan de uva y el batido de vainilla que tanto amas. — Comento con una leve sonrisa.

— Gracias. — Sonreí genuina mente.

Me senté frente a ella y deje mi bolso a mi lado, acomode mi cabello mientras la miraba atenta a cada movimiento que daba. Sabia que Hannah estaba arrepentida pero tenia que hacerla sufrir un poco antes de disculparla.

— Escucha. — Suspiro pesadamente. — Quiero explicarte porque me aleje de ti tanto y rompí la promesa de que mi relación con tu hermano no iba a sobrepasar nuestra amistad. — Comento con cierta tristeza en su voz.

— Habla entonces. — Asentí.

— Cuando Jacob y yo iniciamos, sabia que nada iba ser fácil... — Se callo y miro hacia la mesa mientras se acomodaba un mechón rebelde. — Por su fama de ser un chico mujeriego al igual que Jake... eso ya lo sabes. — Murmuro sonriendo débil. 

— Si, pero eso que tiene que ver. —Agregue confundida.

— Tuve que dejar muchas cosa para enamorar a Jacob, empece por no comentarte nada de lo que pasaba con el porque sabia que le ibas a decir algo y todo mi esfuerzo se iría a la mierda junto conmigo. — Confeso melancólica.

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