Capitulo 59.

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La cena había sido un momento mágico, cenar a la orilla de playa era muy romántico, Jake tomo mi mano y caminamos por la arena un rato mientras nos refrescábamos, el frió de la noche choco contra mi rostro y mire al castaño a mi lado con una sonrisa, el solo se hizo tras de mi y me abrazo dejando besos en mi cabeza mirando la vista del mar abrazandome, era algo perfecto estar así con el en estos momentos.

Caminamos un rato hasta que ya estábamos un poco cansados del viaje y de la pequeña caminata, fuimos hasta el hotel, pedimos la tarjeta de la habitación y la chica nos la dio, subimos por el elevador y pasamos por el pasillo, Jake venia un poco cansado del día tan ajetreado que había tenido.

Abrimos la puerta de la habitación y Jake sonrió, me alzo en sus brazos como cuando unos recién casados entran en su habitación, me sentó en la cama mientras el se sirvio un poco de agua en un vaso, tras pasar unos minutos asomados en el balcón viendo el mar con sus olas golpeando la arena el castaño tomo mi mano, entramos a la habitación y se desabotono su camisa, estaba bastante nerviosa y mi corazón comenzó a palpitar con fuerza queriéndose salir de su cavidad. 

La lluvia comenzó a caer por la ventana y Jake cerro esta ya que sabia que odiaba los truenos, el camino hacia mi extendiendo su mano, lo mire unos segundos nerviosa y tome su mano  con delicadeza y estaba temblando, nos sentamos en la cama y el solo me miro con una sonrisa, mi cuerpo comenzó a temblar por los nervios pero quería entregarme a el, quería ser suya no solo en corazón si no también en cuerpo y alma.

Le brinde una sonrisa nerviosa y el se apodero de mis labios con fuerza, Jake comenzó a desabotonar la parte de arriba de mi vestido poco a poco, lo mire nerviosa y tome su mano, el solo acaricio mi mejilla y se apodero nuevamente de mis labios, me levante para estar mas a su altura y me tomo de la cintura, me apego a su cuerpo mientras acariciaba mi espalda, mis piernas comenzaron a temblar.

— Confía en mi Kayla. — Susurro en mi oído.

Asenti y el beso comenzó como algo tierno y suave, pero a medida que avanzaba ya era mas de deseo, el comenzó a acariciar mi rostro y acaricio mi muslo subiendo mi vestido hasta mi cintura, termine de quitar su camisa y el quito mi vestido por completo, quede en ropa interior frente a el me apene un poco pero ya me había visto en paño menores cuando había llegado del club para meterme a la piscina por lo que tape mi rostro por mi sonrisa.

Sonreí frente aquel recuerdo y me apodere de los labios de Jake, fui desabotonando su pantalón hasta quedar en ropa interior, el solo desabotono mi sostén hasta que mi pechos quedaron a la vista de el y quito mis bragas despacio dejando besos en mis labios y cuello, el estaba embelesado  al poder ver mi cuerpo desnudo frente a el, fui a hay cuando entendí que haber esperado por el había sido la decisión correcta.

Las telas que estaban entre nosotros se evaporaron por completo, ahora era piel con piel, fui entregándome al amor, a la pasión a todo aquello que me unía a Jake, el dolor fue algo que no me importo ya que era mi primera vez, pero eso paso a otro plano ya que estaba siendo amada por el, me apodere de sus labios en cada embestida hasta quedar totalmente extasiada de el, me sentía muy distinta, me sentía completa.

— Te amo tanto Jake. — Espete en un jadeo.

— Yo también te amo Kayla. — Sonrió agitado. — Eres el amor de mi vida. — Susurro en mi oído dejando un beso en mi frente.

— Y tu el mio. — Sonreí acariciando su espalda.

Mi melena castaña estaba sobre mi espalda, Jake acaricio esta mientras me besaba, sentía mis labios hinchados, el sudor se apodero de mi cuerpo mientras recibía cada caricia de Jake, tome sus hombros y lo abrace, por fin había sido suya.

DESTINADA A TI©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora