Jack & Smith

20 . Hello darkness my old friend (Jack)

La mayor parte de mi vida ha consistido en negar muchas cosas.

Negar que en el fondo me gustaba ver algunas películas gay, negar que algunas veces veía más de la cuenta a algunos chicos, negar que me emocionaban las escenas donde Chris Evans salía sin camisa, negar que tuve sentimientos por Noah Rodríguez...

Pero ahora me costaba mucho negar que el visto del mensaje que le había enviado a Smith no me había afectado. Durante todo el resto del día me quedé esperando a que lo respondiera el mensaje de Lo siento, luego llegó el día siguiente y nuestras miradas se cruzaron muy pocas veces.

Si ya me sentía mal por lo ocurrido en el club de periodismo, esto me hizo sentir mil veces peor. Solté un suspiro, que llamó la atención de Peter, quien intentaba decidir entre dos camisetas con temática de cine frente al espejo. 

—Vaya, estás suspirando —soltó mirándome desde el espejo—. Cualquiera diría que estás loquito por alguien.

—No estoy loquito por nadie —rebatí.

Peter entrecerró los ojos, pero luego concentró su atención en las camisetas. Una era del aniversario de Pulp Fiction y otra era de la película Trainspotting. Al final se decidió por la imagen de Uma Thurman y John Travolta con esos icónicos pasos de baile.

—Pues parece que sí.

Peter se puso la camisa y se giró hacia mí para modelarla un poco con poses estúpidas que me hicieron reír. Por un momento intenté analizar si en algún momento había tenido sentimientos por mi mejor amigo, pero no tuve que pensarlo mucho porque la sola idea me pareció asquerosa, Peter era un hermano para mí y yo no era muy partidario del incesto.

—¿Qué miras tanto? ¿Tengo mocos en la nariz?

—Estoy apreciando la profundidad de tu cara de estúpido Pete —respondí dedicándole una sonrisa.

Peter tomó uno de los almohadones de su silla y me lo lanzó con intención de que me diera en la cara, pero logré atraparlo y lanzárselo de regreso.    

 —Puedo tener cara de estúpido, pero tú tienes cara de estúpido enamorado —soltó mientras empezaba a recoger la ropa que había dejado a un lado—. ¿Es... por Lisa?

—No he dicho la palabra enamorado —corregí.

Ni tampoco había dicho Lisa.

La Lisa con la que debía hablar durante el transcurso del día, hablar para romperle el corazón.

—Pero no lo estás negando —murmuró en un tono de voz más serio—. Entonces felicidades para ti, tú también pareces gustarle. 

—¿No será que estás celoso de mí?

—Estoy preocupado porque te conozco y sé que puedes llegar a ser lo suficientemente bestia como para arruinar su linda sonrisa —respondió mientras tomaba las llaves del auto.

—¿Ya te enojaste por eso? — pregunté mientras me levantaba de la cama y recogía mi teléfono.

Otra persona más enojada conmigo. Maravilloso. 

—No estoy enojado —respondió él con un claro malhumor—. Tú estás enojado.

—¿Es por Mac? ¿Aún siguen peleados? —insinué mientras ataba mis tenis.

Peter se dio una mirada más en el espejo y metió los dedos entre su cabello para darle su típico aspecto despeinado.

—Bueno, sí, seguimos peleados pero eso no tiene nada que ver —admitió y abrió la puerta—. Después de ti.