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Era una fría noche cuando lo encontró.

Estaba lloviendo, había decidido caminar por esa parte del bosque por simple capricho... No esperaba encontrar a ese niño de cabello bicolor acurrucado en la destrozada entrada del antiguo laboratorio de su padre.

- Tu - le llamo acercandose, el niño levanto la vista dejando ver unos hermosos ojos verdes - ¿Qué haces aquí?

- Tres razones - susurró, se sorprendió al oír eso - fuiste... Fuiste tú...

- ¿Quieres venir conmigo?

No respondió. Solo tomo la mano del niño de cabello plateado y lo siguió bajo la lluvia en aquel bosque, alejándose cada vez más del edificio donde ambos habían sido prisioneros.

- Ryoken - se presento el niño de cabello plateado - soy... Kogami Ryoken...

- Yusaku... Fujiki Yusaku - se presento sujetando con fuerza la mano de quien consideraba su amigo - gracias...

- ...

No entendía porque le agradecía. No lo merecía... Él lo había visto sufrir por tanto tiempo sin hacer nada, no merecía esa hermosa sonrisa que Yusaku mostraba al verlo.

10 años después

Despertó un poco más temprano de lo usual al escuchar una de las alarmas que indicaban problemas. Se levantó y camino hasta la sala donde se encontraba una cama de hospital conectada a varios monitores, a penas estaba amaneciendo.

Yusaku tecleo un par de cosas en el tablero que estaba en una de las computadoras a las que aquel hombre que lo había hecho sufrir cuando era solo un niño estaba conectado. Kogami Kiyoshi, el hombre que lo torturo y el padre de la persona que amaba...

- No tenias porque hacerlo - escucho la voz de su novio atrás de él - esta es mi responsabilidad.

- No me importa hacerlo...

- Él te torturo...

- Sigue siendo tu padre - defendió caminando hasta Ryoken - al menos podrías saludarme... Ya que nunca estas cuando despierto.

- Lo siento - suspiro besando los labios de su novio - Buenos días, Yusaku...

- Buenos días, Ryoken...

Vivían juntos desde hace 10 años, al principio los hermanos adoptivos de Ryoken cuidaban de ellos, pero pronto tuvieron que vivir solos. Eran novios desde hace poco más de un año, una noche que entre confesiones dolorosas sus sentimientos hacia el otro no pudieron seguir ocultos y se besaron por primera vez.

Ryoken se sentía culpable de ver a Yusaku todos los días, sabia lo difícil que era para él ver al hombre que privo de su libertad y lo torturo por 6 meses, trabajar al lado de este sin ser capaz de decir nada y estar enamorado de su hijo... Pero la sonrisa y la mirada de sus hermosos ojos verdes mientras acariciaba su rostro era suficiente para entender que estaba bien.

- ¿Como están las cosas en Vrains? - pregunto Yusaku tomando su disco de duelos.

- Hay un duelista que sigue causando problemas... Y aun no hemos capturado al Ignis.

- Puedo ocuparme de ese duelista si quieres.

- No... Es molesto, pero no vale la pena, nuestra prioridad es capturar al Ignis. Vamos.

- Te sigo.

Ambos activaron sus discos de duelo y entraron al mundo virtual en el que pasaban más tiempo que en el mundo real tomando la forma de sus avatares, el color de su cabello cambiaba al igual que sus ropas, incluso los ojos de Ryoken pasaban del hermoso celeste que Yusaku amaba a los dorados y aterradores ojos de Revolver.

Entraron a los cuarteles de los caballeros de Hanoi uno al lado del otro, todos los miembros de la organización hacían una reverencia cuando ellos pasaban. Era normal, Revolver y Playmaker eran como sus reyes.

Continuará...

No sé si decir "maldito insomnio" o "gracias insomnio"...

He tenido esta idea desde hace un tiempo así que voy a ver que tal sale... Y ya que tengo Together bastante avanzada no veo porque no iniciar un nuevo fic... Así que espero que les guste y agradezco sus comentarios!

Hasta la próxima!!!

Partners in CrimeWhere stories live. Discover now