1

823 35 29
                                    

Casi todos los días eran iguales.

A veces pasaban días dentro del mundo virtual tratando de capturar a la inteligencia artificial con libre albedrío conocida como Ignis, otras entraban a los rincones más escondidos de la red para obtener la información que necesitaban. Otras simplemente se mantenían dentro de los laboratorios de Hanoi terminando de construir sus planes. A veces pasaban tiempo en el mundo real, disfrutando de la brisa salada en casa y la vista del camino resplandeciente causado por el plantón en el océano en el StarDust Road, a veces Ryoken tenía que obligar a Yusaku a ir a la escuela, a veces salían a comer algo en la ciudad como una pareja normal. Otras se quedaban en casa, recostados uno junto al otro en la cama de Ryoken conversando o brindándole besos y caricias uno al otro disfrutando las pocas horas de realidad que tenían.

Cuando Kogami Kiyoshi descubrió la relación de su hijo y ese chico llamado Playmaker, tuvo sentimientos contradictorios. Por un lado estaba feliz por su hijo, había encontrado a alguien a quien amar y proteger, la relación de su hijo con Playmaker hacía que la operación que obligaba a su hijo a realizar fuera más llevadero. Por otro lado estaba decepcionado, se había enamorado de uno de los niños del caso Lost, eso podía ocasionar dudas en la operación en la que su hijo lo ayudaba. Pero no tuvo más opción que aceptar a Playmaker como pareja de su hijo, mientras ese chico lo hiciera feliz, mientras los días de su hijo fueran más llevaderos al lado de ese chico... No le importaba quien fuera o lo que podría ocasionar.

- Vas a llegar tarde - regaño Ryoken besando a su pareja que aun dormía - Fujiki, has faltado demasiado a clases... no puedes pasar otro día aquí.

- Si me sigues besando... Me quedare en cama todo el día.

- mmm... - Ryoken sonrió mientras continuaba besando a su novio - se escucha tentador - susurro mordiendo la clavícula de este y alejándose - pero tienes que levantarte.

- ¡Oi! - exclamó poniéndose de pie y siguiendo a su novio - no puedes dejarme una sugilación y escapar.

- Al menos hice que te levantaras - bromeo recibiendo a Yusaku en sus brazos - vamos, no puedes faltar a clases esta semana.

- Aún tenemos que encontrar al Ignis que SiverWolf capturó...

- Yo me ocupo de eso, tu ve a clases.

SilverWolf era un hacker que había comenzado a darles problemas desde hacía un tiempo. Utilizaba un desk del Cyberse al igual que Yusaku y había capturado al Ignis de luz que ellos perseguían desde hace mucho tiempo, no había duda que era una de las víctimas del caso Lost. Les había tomado una semana completa tratar de encontrar ese Ignis, razón por la que Yusaku había faltado a clases por una semana completa, y ahora ese hacker lo tenía... No podían dejarlo así.

- No importa que argumento me des, sweetie... No te dejare faltar a clases - hablo Ryoken antes que Yusaku dijera algo - ve a cambiarte, yo preparare algo para comer.

- Me necesitas, honey - contraatacó.

- No lo niego. Pero necesitas mantener un perfil bajo, faltando una semana entera a clases no lo haces, darling.

- Bien - gruñó subiendo de regreso a la habitación - ganas esta, Revolver.

Ryoken sonrió al ver a su novio alejarse. Pronto una alarma comenzó a escucharse en todo el lugar, soltó un suspiro caminando hacia donde se encontraba el cuerpo inerte de su padre. Lo miro por unos segundos.

Su amado padre que había hecho cosas horribles. Vivir con su novio, una de las víctimas del caso Lost, y el cuerpo de su padre no era sencillo. Sabia que Yusaku aun tenía pesadillas con lo ocurrido hace 10 años, sabia que aun guardaba cierto rencor o temor a su padre cada vez que lo veía en los laboratorios de Hanoi. Pero no podía poner a uno sobre el otro.

Partners in CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora