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Fue 10 meses después de comenzar a ser pareja cuando comenzaron a tener intimidad. Una noche en la que se habían desconectado temprano de Vrains, hasta ese entonces no habían pasado de los besos apasionados y ciertas caricias subidas de tono, siempre que llegaban a esa parte se avergonzaban y cada quien inventaba una excusa para alejarse, fuera tarea o fuera trabajo, fueran cosas del hogar o fuera que uno tenia hambre... Era como si evitaran el tema del sexo por la vergüenza de hacer cosas de adultos aun siendo "niños".

Pero esa noche era diferente, esa noche la pasión los había llevado hasta la cama. Se miraron el uno al otro directo a los ojos, uno pidiendo permiso para continuar y el otro concediendo ese permiso con algo de temor en lo profundo de sus ojos verdes, Ryoken sonrió besando la mejilla de su novio.

- No tienes que hacerlo si no quieres...

- Quiero hacerlo... Si es contigo... Esta bien - susurro apartando la mirada - continua...

- Bien...

Continuaron besandose, de forma tímida Ryoken comenzó a explorar el cuerpo de su novio, Yusaku no se quedo atrás pasando sus manos por la fornida espalda del contrario. Se habían visto varias veces desnudos, se habían bañado juntos cuando eran niños y de vez en cuando tenían un momento de intimidad en la bañera sin llegar a pasar de ser un momento entre pareja.

Nunca habían querido tocar el cuerpo del otro como en ese momento. No habían tenido la necesidad de hacerlo, los abrazos y los besos eran suficiente, Yusaku aun tenía miedo de ser herido y Ryoken sabia que su pareja aun no estaba listo para hacerlo. Respeto el tiempo de Yusaku, pasaron 3 meses antes que volvieran a besarse y poco a poco los besos fueron siendo más largos y más profundos. Pronto la ropa comenzaron a estorbar, primero cayó la camisa de Yusaku junto a la de Ryoken, casi de inmediato el pantalón quedando solo con su ropa interior que dejaba a la vista una clara erección de ambos.

- Mi "reina" es tan hermoso - susurro besando el cuello de Yusaku - Soy muy afortunado de tenerte...

- Deja de jugar...

- No es un juego... nunca es un juego cuando se trata de ti, Yusaku.

Continuaron con los besos que comenzaron a recorrer cada parte de su piel, dejando pequeñas marcas de vez en cuando por su pálida piel. Los jadeos dd Yusaku le hacían enloquecer, sentir como su cuerpo temblaba ante su toque, era delicioso...

Esa noche lo hicieron por primera vez, perdieron su virginidad con la persona que amaba bajo la luz de la luna y el StarDust Road... Más o menos... Pues Ryoken no quiso penetrar a su joven novio por el miedo que los ojos de este reflejaban cuando llego el momento... quería que lo disfrutará, no que tuviera miedo. Se abrazaron bajo las sábanas y cerraron sus ojos y durmieron en los brazos del otro.

A la mañana siguiente Fausto y Kyoko entraron a la habitación de la pareja encontrándonos acostados, desnudos y dándose pequeños besos matutinos... Nunca olvidaría la vergüenza que sintieron que sus hermanos los encontrarán en ese estado.

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Corrió hasta llegar a la mansión de su novio, luego del Speed Duel de Revolver contra Silverwolf habían iniciado un Máster Duel donde Revolver fue derrotado y la IA había tratado de devorar a su pareja, tuvo que resistir no gritar y mantener una expresión seria durante todo el duelo... Había tenido que excusarse con Jin y Spectre sobre que no se sentía bien, tuvo que tomar un taxi para llegar rápido a su hogar, casi caía de rodillas en las escaleras un par de veces cundo corrió para llegar a donde se encontraba su pareja.

- ¡Ryoken! - exclamó corriendo a abrazarlo. No noto la presencia de Kyoko, Fausto y Gerome, solo quería ver que su novio estuviera a salvo - ¿Estas bien? Fue mi culpa, debí haber sido yo... No hubiera permitido que ese maldito Ignis te hiciera... Lo siento...

Partners in CrimeWhere stories live. Discover now