Partners in Crime

25

Por alguna razón, estar en el duelo con Soulburner le había recordado la conversación que una vez tuvo con Satoshi cuando a penas se acababan de conocer. Se habían reunido en la biblioteca para estudiar un poco, aunque sus reuniones de estudio siempre terminaban con ambos peleando por cualquier tontería, no entendía como podía considerar a ese extraño chico como su mejor amigo.

- Blue Angel - se sobresaltó al escuchar ese nombre, ni siquiera había notado cuando Satoshi tomo el libro infantil que a ella tanto le gustaba cuando era niña - un ángel de corazón frío cuya personalidad hace que siempre este sola, aunque finge que le gusta la soledad, cuando esta sola, rompe a llorar. Por algún motivo sus lágrimas son de color azul profundo como el mar... me recuerda mucho a ti, Zaizen-san.

- No se a que te refieres ahora, Kazeyama... 

- Cierto día la protagonista es atacada por villanos y conoce la amabilidad gracias a la ayuda de otro ángel - continuó narrando mientras pasaba las páginas del libro - para derrotar al mal otros ángeles se unen a ella. Cuanto más pelea más amable se vuelve la protagonista. Sin embargo, por algún motivo,  al derrotar a los villanos derrama lágrimas azules... Al final a la protagonista comienzan a llamarla Blue Angel.

- Conozco el libro, no tenias porque resumirlo... ¿A qué viene todo esto?

- Nada. Solo me parece curioso que te parezcas tanto a la protagonista, Zaizen-san. 

- No me parezco en nada a ella... 

- Claro que lo haces... igual que a mi, te es difícil relacionarte con los otros, finges que te gusta la soledad pero en realidad la odias. 

- Tu pareces más como un villano del cuento - suspiro Aoi jugando con con su lapicero - ¿A que estas jugando?

- Eso es cruel, Zaizen... aunque - Spectre sonrió - ¿Eso significa que me derrotaras y lloraras lágrimas azules por mi como en el cuento?

- Idiota, solo termina la tarea para que podamos regresar a casa. 

Después de esa extraña conversación Satoshi solo sonrió. Nunca entendió que era lo que su amigo quería con esa conversación... tal vez lo único que quería decirle era que no estaba sola en la extraña forma de decir las cosas de Satoshi Kazeyama. 

Bueno... de cierta forma le gustaba el retorcido caracter de Satoshi, por eso lo quería como su mejor amigo. 

En el momento que tenia el duelo con Soulburner se dio cuenta de eso... aquel duelista no solo jugaba con sus emociones, la torturaba psicológicamente, Soulburner sabía como jugar con ella... era como un títere en sus manos. No solo había logrado causarle quemaduras en su avatar de Link Vrains, su vestido y cabello estaban ligeramente quemados, habían varias heridas que, por mucho que el avatar se actualizara, no desaparecían... estando a punto de acabar el duelo se sentía indefensa... tenia miedo. 

- ¿Qué sucede, Zaizen-chan? - desde hacía un par de turnos le había estado llamando por su verdadero nombre - ¿Estas cansada? ¿Quieres rendirte? Lo siento... pero te advertí que esto no sería fácil... aun así decidiste seguir con este absurdo duelo. 

Aoi no dijo nada, tomo una carta, la miro con esperanza... Soulburner se enfocaba en un ataque continuo y poderoso, no le importaba arriesgar sus puntos de vida si eso significaba ganar el duelo, por más que atacara este siempre tenia una carta para detener su ataque, para redirigirlo o para regresar aquellos monstruos que se encontraban en su cementerio. Estaba siendo acorralada física y mentalmente por aquel aterrador duelista que parecía disfrutar de la situación.