Diario de un palacio

♥6 Capitulo♥ Amigos

"Disculpe su majestad si mis palabras suenan muy tristes, pero la vida en el harem es dura, las otras concubinas no me quieren, y los días dentro de estas paredes son grises y vacíos" dije con lagrimas en los ojos y aveces mirándolo a los ojos y otras al suelo. El me miraba compasivo mientras yo me esforzaba por no llorar sin lograrlo.

"Es verdad que este palacio es difícil, hasta para mi, que soy el sultán del mundo, pero solo hay pocas cosas que pueden ayudarte a sobrevivir" me dice mientras me mira y seca las pocas lagrimas que caen de mis ojos, mientras yo siento un calor inexplicable en mi pecho cuando él toca mi rostro. "El amor y la lealtad" me sonrie y deja de tocar mi cara, se da la vuelta sin decir más y se va.

Al irse, relaje los músculos que estaban muy tensos y me tiré sobre aquel sofá de seda rojo. sus palabras quedaron en mi mente.

El sultán actúa conmigo como si quisiera ser mi amigo, y eso me alegra, me hace saltar de felicidad ya que el parece una buena persona y me encantaría tener uno que me comprenda.

Camine hacia el patio del harem, pero antes de llegar, me quedé mirando detrás de una de las bellas columnas. El sultán le estaba dando un collar con una piedra roja con forma redondeada, y ella estaba sonriendo, ¿será un regalo? según las tradiciones y las costumbres, cuando una concubina pasa a ser favorita, el sultán la llena de regalos, Eso me explico Hatice.

Cuando el sultán se retira, camino lentamente hacia donde se encuentra hatice, y Handan me ve "Naomi, ¿ya terminaste con mis aposentos? Era hora... Necesitaba un lugar seguro donde guardar el regalo que el sultán me dio, es muy valioso" dice sonriente, y enseñando a todas las concubinas su nueva joya.

Hatice se acerca a mi y me dice "No hagas caso", la miro y sonrio.

En ese momento llega la madre sultana Halime, y nos hacen ponernos en formaciones, "ATENCIÓN LA MADRE SULTANA HALIME" Grita un eunuco y aparece la bella madre sultana, llena de joyas y oro, con un vestido precioso y el cabello muy hermoso.

Empieza a caminar mirándonos a todas las concubinas, y analiza por una a las cientos de concubinas que había. Al pararse frente a mi, me puse muy nerviosa y tensa, mirando sus hermosos zapatos y el final de su bellísimo y deslumbrante vestido.

"Prepárate para ver al sultán" dice firmemente, y al levantar la mirada con emoción, la sultana estaba mirando a Hatice, quien estaba al lado mio. Mire nuevamente al suelo intentando disimular que no pasaba nada, que no creí que me había elegido.

Al irse la sultana, Hatice estaba muy feliz, saltaba de emoción y bailaba, Handan hervia de enojo y miraba cada tanto a donde nosotras estábamos, yo estaba triste, porque Hatice se iría a unos aposentos de favorita y me quedaría sola.

"Estoy muy feliz por ti" le dije a hatice sonriendo, "Espero que llegues a ser una buena sultana". Hatice me miró con felicidad y tristeza a la vez, "Cuando el sultán me llene de regalos, prometo darte una buena cantidad de joyas y hacerte mi sirvienta"  comenzamos a reír a carcajadas.

Ese dia paso muy rapido y yo estuve a su lado mientras ella se arreglaba para ver al sultán. Me preguntaba "¿Estoy bella?" "Estas bellisima, toda una sultana" le decía con algo de dolor disimulado pero no sabía la razón de este leve dolor.

"No te preocupes Naomi, no estarás sola, te lo prometo" Hatice dijo al darse cuenta de mi miedo al quedarme sola en aquel horrible y peligroso harem. No pasa nada pensaba en mi interior, pero no lo dije porque tenía razón.

Me despedí de ella, mientras caminaba hermosa con safiye y el jefe de los eunucos, hacia el camino dorado a los aposentos de su majestad mehmed.

Mientras tanto Handan aprovecho a utilizarme para limpiar sus cosas y hacer lo que ella no quería hacer. Limpiar sus joyas y hasta servirle agua. Solo cuando ella se durmió por fin pude ir a descansar.

Hatice no había vuelto hasta la mañana el otro dia, que aparecio por el patio del harem muy alegre y sonriente. Los aposentos de ella eran junto con los de Handan porque son compartidos. hatice me dijo "Vamos, te contaré todo" así que fuimos hacia los aposentos.

Comprobe que Handan no estuviera cerca y comenzamos a "chusmear".

-Fue bello, El sultán me trato con respeto, y me dejo dormir en sus aposentos hasta la mañana, Lo triste fue, que al despertar solo me dijo "ya puedes retirarte" sin mirarme a los ojos, creo que no lo enamore.

Pero aun así, Hatice estaba muy contenta, y risueña. -Espero tener un bebe pronto- dijo y la mire sorprendida -¿Por que me miras asi? Si tengo un bebe sere sultana- dice mientras se ríe y celebra.

Unos días han pasado, y la sultana Halime no ha vuelto a elegir a otra concubina para pasar la noche con el sultán. Las noches son duras, las otras concubinas me hacen maldades mientras duermo, como manchar mi ropa, cortar mechones de mi cabello y marcar mi piel con materiales que no podría decir que son.

Durante el dia estoy con hatice en el patio o en sus aposentos, hablando y comiendo, aunque aún tengo que estudiar.

Este dia, era un día festivo de la religión de los musulmanes, algo como el Ramadán, una festividad que dura un mes,  durante el Ramadán, los musulmanes  en todo el mundo realizan un ayuno diario desde antes del alba hasta la puesta del sol, tomando su primera comida al acercarse la del anochecer. hay hermosas decoraciones por todos lados y música también, no hay que estudiar en estos días y se celebra con amigos y familiares.

Me hace recordar a cuando festejaba Navidad con mi familia y mis amigas, nos divertíamos muchísimo y comíamos muchisimo tambien.

En estas fiestas nos teníamos que arreglar y estar bellas todas las concubinas, y yo tambien tenia que hacerlo ya que la sultana Halime había pensado una fiesta para estas fechas, donde tendríamos que bailar y escuchar música. Así que me bañe, me maquille y peine, como el resto, Aunque había mujeres más hermosas que yo, consideraba que me veía bien y me gustaba.