Diario de un palacio

♥18 Capitulo♥ Desconfianza

La nueva sultana es muy bella, le pusieron de nombre "Lina" Que significa suave y frágil.

La sultana Lina, es una bebe muy alegre, es muy simpática y le sonríe a todo el mundo. Tiene ojos claros como la madre pero por suerte parece tener el carácter de su padre.

Ella quedó a cargo de la madre sultana Halime, Que al ver que Hatice decidió no atenderla, ella se hizo responsable de la nueva sultana. El sultán también está contento con la bebe, aunque el ni siquiera pregunto por Hatice. Sin embargo si me mando cartas, expresando su amor y sus ansias de que naciera nuestro hijo.

Cuando Hatice se recuperó y logró levantarse de la cama, las concubinas se burlaban de ella y reían a sus espaldas. Intente defenderla una vez pero no por ella, si no porque desde mi punto de vista no tiene nada de malo tener una niña, y realmente me molestó la actitud, a lo que Hatice respondió con amenazas y gritos "No necesito que me defiendas". Por lo cual deje que siguieran molestando.

Mientras mi embarazo seguía avanzando, me concentre en practicar mas canto, para enamorar a mi sultán y además aprendí muchas cosas que la sultana halime me enseñó sobre bebés.

Cada dia voy a visitar a la abandonada sultana Lina, quien me recibe con una sonrisa muy tierna, y por lo que tengo entendido, desde que nació, Hatice no fue a verla.

Un dia hablando con la madre sultana, le sugerí que debía hablar con Hatice porque la sultana Lina probablemente lloraba por las noches porque quería estar con su madre, A lo cual la sultana Halime aceptó y mandó a llamar a Hatice.

Al llegar Hatice, reverencio a la madre sultana y me miró con desdén.

-De ahora en mas te harás cargo de tu hija, la sultana Lina, y cuidaras de ella como se debe- Dijo la sultana madre enojada. -Disculpeme sultana pero no aceptaré cuidar a esa niña.- No te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando, es tu responsabilidad como madre-.

La madre sultana se veía muy furiosa, y se había levantado de su asiento solo para gritarle eso en la cara a Hatice.

-Dije que no lo haré, prefiero morir antes de ser la madre de eso- Y miró a su bebé con odio en los ojos. a lo cual la madre sultana dijo -Veremos si piensas más claramente luego de unos días en el calabozo- Y llamó a los guardias, los cuales se la llevaron a la fuerza mientras ella lloraba y pataleaba.

Esa escena fue horrible, no podía entender como una madre no podía querer a su propia hija, y mientras Hatice miraba con odio a su pequeña bebe, esta la miraba y sonreía.

Sin poder evitarlo me puse a llorar y la sultana madre, me pidió que la deje sola, así que simplemente me fui llorando a mis aposentos, lloraba por la pena que me daba aquella bebe inocente.

Luego de dos meses, cuando yo ya tenia 6 meses de embarazo, Hatice logró salir del calabozo gracias a sus contactos. Cuando pasaba a su lado, lograba escuchar como le pedia a ala en susurros, que mi hijo muriera, o que fuera una niña.

Temía que Hatice intentara algo encontra mio o de mi hijo, sabía que esa mujer era capaz de intentar cualquier cosa para lastimarme. La madre sultana me dio un amuleto contra el mal de ojo y agradezco tenerlo.

Estaba caminando por los pasillos y un eunuco me dijo que debía subir a aquella terraza a la que había ido con el sultán para ver los fuegos artificiales, que estaría la madre sultana y quería hablar conmigo, a lo cual fui enseguida.

Cuando llegue hacia arriba de todo, no estaba la sultana madre, solo estaba una concubina mirando hacia afuera. -La madre sultana no vendrá- dijo y se dio vuelta, a lo cual la mire extrañada, y se acercó a mi. Me hizo retroceder un paso y me empujó, caí por las escaleras, desmayandome por un golpe fuerte en mi cabeza.

Al despertar me encontré con mi doctora de confianza, Handan y la madre sultana a mi lado. Handan me explicó que justo estaba buscándome cuando me vio caer por las escaleras, y vio irse corriendo a la concubina, pero ella sabía quién era porque era una amiga cercana de Hatice.

Mi bebe estaba bien pero yo tenía ciertos dolores y no podía moverme bien, ya que tenía moretones en todo mi cuerpo, sobretodo en mis brazos que utilice para proteger mi vientre.

Esto le fue informado al sultán mediante un mensajero, y el, mando a ejecutar a aquella concubina y a aquel eunuco que me había llamado. Probablemente estaba muy enojado.

En Realidad todos sabíamos quien era la verdadera culpable, pero no fue castigada porque al final ni yo ni el bebé tuvimos resultados graves así que es como si se lo hubiesen perdonado.

Ahora que esto había pasado, yo estaba realmente enojada, decidida a que no volvería a pasar nada mas asi, que comenzaría a desconfiar hasta de mi misma.

Pero las cosas no salieron como yo quería...

Ya llevaba 8 meses de embarazo y mi vientre ya era gigante, estaba sentada cenando con Handan, cuando de repente escuchamos ruidos detrás de la puerta, a lo que nos levantamos de la mesa y nos fuimos a ver qué sucedía. Golpearon a Handan en la cabeza desmayandola y a mi me pusieron una venda en los ojos y un cuchillo en el cuello, me hicieron caminar y de repente escuche el ruido de una llave cerrando una puerta.