Diario de un palacio

♥Capítulo 21♥ Tarkan

La otra carta decía lo siguiente:

"Querida hija, Lina, perdoname por ser tan malvada, siempre te quise, cuando seas mayor lo entenderás y espero puedas perdonarme, se que tendras una vida llena de lujos y nacerás con riqueza.

Debes entender que yo nací en la pobreza, y fui secuestrada en una invasión, mi única motivación siempre fue ser una sultana, al llegar a este oscuro palacio, lo único que me inspiró a seguir viva fue el poder y las riquezas que nunca había tenido. Creía que utilizando y manipulando a la gente a mi antojo, podría lograr grandes cosas, pero al final es el destino quien decide.

Solo espero que logres sobrevivir sana a esta vida y mientras me hundo en este pecado, solo rezo por tu bienestar.

Quisiera poder abrazarte antes de irme, al menos una vez, y decirte que te quiero, que aquellos meses dentro mio, solo lograron que te quiera mas y mas. Quisiera pero no me queda más tiempo. Perdoname por favor, porque yo jamás podré perdonarme el haberte abandonado, te quiere mucho

Tu madre, Concubina Hatice"

Doble aquella carta con lágrimas en los ojos y me la guarde en mi ropa, sabía que tal vez la tirarian y harian de cuenta que nada paso, pero no podía simplemente tirar aquella carta que estaba llena de sentimiento.

No creía que Hatice tuviera esos sentimientos, tal vez es verdad, que al estar tan cegada por aquellos pensamientos de gloria, no podía ver que tenía a una bella criatura enfrente, quien la amaba. Me hubiese gustado que estas palabras, se las hubiese dicho ella misma. Es un final muy trágico y no esperaba que las cosas terminarán resultando así. 

Aun por su muerte, el palacio no tuvo ni un dia de luto, todo era festejo hacia mi y hacia mi bello príncipe, el cual era completamente hermoso. Y Por mas que nadie lo notara, con Handan si notamos su ausencia. 

La sultana madre me ha llamado para que vaya a sus aposentos, para discutir sobre algo importante. Realmente no se que sera. Al llegar a sus aposentos, ella me invita a sentarme con ella y a comer. -Felicitaciones sultana Naomi, creo que ya es momento de que te pongan un nombre- Dijo ella mientras miraba atenta a su taza de café -Puedes elegir uno que te guste, o puedes esperar a que nuestro sultán te escoja uno- Claramente decidí esperar a que mi amado me elija el nombre más especial. 

Creí que era solo por eso que me había llamado pero no, luego de una larga conversación acerca de lo importante que es hacerme a su religión y tener un nombre, me dice "De cualquier forma, no era por eso que te llamaba", a lo que se pone de un modo más serio.

-Quería decirte que, de ahora en mas quiero que te hagas responsable de la sultana Lina- Quede sorprendida, la verdad es que existían nodrizas y la sultana no tenía que hacer nada, pero al parecer simplemente no quiere que la niña este sola.- Quiero que este en tus aposentos y la cries como si fuera tu propia hija, puedo contar contigo para esto, ¿verdad?- Dijo la sultana, sabiendo que obviamente puede contar conmigo después de todo lo que me ayudo y enseño.

En ese mismo instante me lleve a la sultana Lina conmigo y mi bebe, ahora mi bebe tendría una hermanita con la cual jugar y la cual lo cuidara cuando estos crezcan, me hace muy feliz. Además la sultana Lina es una niña muy especial y dulce.

Unos días pasaron y llegó nuestro sultán a vernos, ¡por fin! Ya no podía seguir esperando, nuestro bebé necesitaba un hermoso nombre y tenía la esperanza de que ami igual me diera un nombre.

Luego de saludar a toda su familia, el sultán vino a verme rápidamente. Al llegar hice la reverencia sonriendo, completamente emocionada y feliz porque mi amor había vuelto a salvo. No aguante las ganas y simplemente salte hacia el abrazandolo, se sorprendió mucho ya que no era habitual este tipo de afecto pero realmente necesitaba hacerlo y el lo comprendió al instante.

Las noticias seguían mejorando, el sultán había ganado la guerra y la economía había mejorado. 

Nuestro sultán sujeto a mi bebé e hizo una oración, luego dijo "Tu nombre es Tarkan, tu nombre es Tarkan, Tu nombre es Tarkan."  Yo estaba muy feliz, me gustaba aquel nombre pero tenia la duda de saber que quería decir, -¿Que significa Tarkan, mi sultan?- Dije curiosa.

-Como se ve que es un niño fuerte, elegí el nombre Tarkan, que significa, hombre valiente y fuerte- Dijo aquel sultán bello con orgullo en su mirada.

Mire al suelo feliz, y el puso a nuestro príncipe en su cuna. Se acerca a mi y me agarra de las manos -Mi bella sultana, no sabes cuanto extrañe la calidez de tus manos y tu mirada tan dulce- Simplemente me sonroje, aunque habíamos tenido un hijo, no estuvimos mucho tiempo como una "pareja" si es que así se puede llamar.

-Te traje un regalo- Saca un cofre pequeño, con un par de aros de diamante y rubí, que eran bellísimos, casi tan bello como sus ojos. Me los puso y bese su mano mientras sonreía, era un regalo por nuestro príncipe. Luego de eso, estuvo un tiempo conmigo charlando, preguntandome que habia sucedido con Hatice, con su hija, la sultana Lina y en el harem en general.