♥Capitulo 29♥ Tiempo

290 24 0
                                    

Me cuido durante todo el día siguiente, no se fue ni un minuto.

El tiempo pasó, y volví a quedar embarazada.
El sultán descubrió que fue La sultana Melek quien envenenó mí jugó, pero no tenía pruebas así que la echo al viejo palacio.
Tengo 8 meses de embarazo y siento que falta poco para el parto.

Al irse la Sultana Melek, el sultán me puso a cargo del harem, estoy llena de lujos y Handan es la tesorera del harem.
Ya soy una mujer, cuando llegue era una adolescente, pero ahora puedo decir que crecí y soy realmente una mujer.
Estoy en la cima, sin esperarlo llegue a ser lo que miles quisieran.
Pero estoy atenta y alerta porque ahora más que nunca es peligroso.

Tengo dos sirvientas nuevas, Elif y Gulsa.
Gulsa es más distante, intenté hablar con ella y esas cosas porque me gusta tener sirvientas de confianza pero ella es demasiado tímida.
Elif por el contrario, es muy abierta y divertida, me gusta hablar con ella, suele contar anécdotas graciosas del palacio y creo que nos hicimos buenas amigas.
Es muy joven también y desde un comienzo me cayó bien, tengo un buen presentimiento con esta muchacha.

Una tarde, caminando por el mercado con Elif, encontramos a un bebé llorando, buscamos a la madre pero no la encontramos, asi que con el permiso del sultán, la lleve al palacio.
Era una bebé hermosa, ojos celestes y rubiecita.
Pensé mucho en educarla bien para que quizás algún día, si mí hijo quisiera, se casaría con ella.

Así que estoy a cargo de Lina, El príncipe Tarkan, la nueva bebé que aún no la he nombrado, y del bebé que viene en camino, me mantengo ocupada.

Mí sultán no cambió mucho, me muestra amor cómo siempre pero es verdad que las cosas se enfriaron un poco, quizás es por la rutina y por el tiempo.
Aún así no ha estado con otra mujer y él dice que no podría.

Siento puntadas, y creo tener contracciones.
—Elif... Llama a la doctora.
—¿Que sucede sultana?
—Llamala... Ahora...
Corre hacia la puerta a avisar que llamen.
Llega la doctora en menos de 15 minutos y afirma que estoy por dar a luz.

El parto fue fácil, doloroso pero rápido.
—Felicidades es un príncipe.
Yo estaba contenta con mí nuevo bebé, es realmente hermoso.
Las noticias en el Palacio alegraron el ambiente y nuestro sultán lo llamo Suleyman.
Suleyman trajo alegría y felicidad, es un bebé feliz y se nota.

Luego del parto, pasaron días en los que estuve en cama por el dolor del post parto pero me recupere rápido.

Hoy me desperté, y estaban todos mis hijos al lado mío, mí hija, la Sultana Lina es una niña muy alegre también, siempre está riendo.
Me encanta que haya tanta felicidad en el Palacio, son los mejores años.

Gulsa hizo un movimiento brusco y tiro una jarra justo al lado mío.
Se agachó a recogerlo y me dijo en el oído "Ten cuidado con Elif".
Me quedé sorprendida pero no dije nada para disimular sin embargo más tarde intentaré hablar con ella a solas.
Mire hacia Elif y no vi ningún comportamiento sospechoso.
Por el contrario la que siempre me pareció sospechosa fue Gulsa. De repente comencé a pensar en muchas cosas que podrían ser, pero no llegue a ninguna conclusión.

Con Elif pasamos demasiadas cosas juntas, somos buenas amigas, no tanto como con Handan pero es muy atenta.
Handan siempre viene a hablar conmigo, estamos siempre juntas. Me encanta verla llena de oro y lujos.

—Elif... Ven un momento.
—Si mí sultana ¿que sucede?
—Toma- dije extendiendo mí mano.
Al abrir la mano, tenía un collar de oro lleno de perlas, digno de una sultana.
—Es un regalo por tu amistad.
—Mi sultana... Muchas gracias -besa mí mano.
Observé el comportamiento de Elif. Ella observaba el collar con dolor, con tristeza.
¿Que será lo que le aflige?
—¿De dónde vienes?
—Vengo de una isla, bastante lejana mí sultana.
—¿Y tu familia?
—Hace mucho no los veo...
—Ya veo...
Me levanté y me fui a los aposentos del sultán.
—Hola mí sultán.
—Hola mí adorada, me encanta verte ¿Sucede algo?
—No su majestad... Quería pedirle algo si usted me lo permite...
—¿Si? Tu puedes pedirme lo que desees siempre.
—Vera... Tengo una sirvienta...

Diario de un palacioWhere stories live. Discover now