♥Capítulo 19♥ Encierro

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Luego de unas horas, logré quitarme la venda de los ojos, pero estaba a oscuras.

Solo me quede sentada en la oscuridad abrazando mi vientre y pensando en que pasara despues. Cerré los ojos, sentada contra una pared pensando, recordando cuando iba caminando hacia la escuela, justo antes de llegar aquí. No sabía que estas cosas pasarían, y si lo hubiese sabido, ¿que haría para que no sucediera? ¿había forma de evitar mi destino?

Al abrir los ojos y volver a la realidad, comencé a pensar en cuánto tiempo estaría encerrada en aquel cuarto, mi única culpable era Hatice quien esperaba que muera ahí, sola, en la obscuridad absoluta.

Pero realmente ¿Que le había hecho yo para que ella me hiciese todo esto? porque desde que llegué, lo único que hice fue apoyarla, quizás lo que más me duele ahora, no es estar encerrada si no, pensar en que realmente la llegue a querer y que ella, simplemente me odiaba porque es lo único que sabe hacer.

Mientras mis pensamientos iban y venían, comencé a sentir hambre. Habre estado sentada durante unas dos horas quizas, sin pensar en el tiempo. Fue recién entonces, cuando caí que debía salir, una patada de mi bebé me hizo recordar que ya no podía morir, porque ya no era yo sola, ahora estaba mi bebe quien no tenía la culpa de todo esto.

Intente levantarme cómo puede una embarazada con una panza gigante y fui tocando con las manos las cosas, muy paranoica creyendo que quizás haya otra persona encerrada conmigo, que quizás haya un verdugo, que quizás haya algo punzante que podría lastimarme. Pero mi esperanza decía que en algún lugar estaba la puerta y que si llegaba quizas podria abrirla o golpear. Mientras buscaba comencé a pensar en Handan, realmente tenía que salir, estaba preocupada por ella ¿Que le estarán haciendo? ¿Seguirá viva? Comencé a llorar por la desesperación de no encontrar la salida.

La sala era gigante, pero lógicamente, rodeando las paredes con las manos, logré encontrar la puerta que al intentar abrirla, estaba trabada.Comencé a gritar y a golpear con fuerza, con tanta fuerza que en un momento me detuve al sentir un dolor en mi vientre "AAAhhh AYUDA" Gritaba desde adentro con un dolor punzante en mi vientre pero no parecía que nadie me escuchara, cada vez el dolor era mas y mas fuerte, pero aun asi segui gritando, grite hasta quedarme afónica, grite durante horas y golpee durante horas. Cada vez la intensidad iba disminuyendo y el dolor iba aumentando.

Llegó un punto en el que el dolor era tan fuerte, que no pude resistir y mientras lloraba me rendí, y me senté en el suelo sosteniendo mi vientre, preocupada y llorando. En mi mente solo pensaba "Solo espero que mi bebe este bien", no sabia que mas hacer. En un momento solo comencé a rezar, le pedía a ala, que por favor me salve o que salvara a mi hijo, mientras rezaba sentía como poco a poco me iba debilitando, hasta que una luz se asomó, y cada vez se iba agrandando mas y mas, pero yo no pude ver que era esa luz, porque me desmaye lentamente.

******Por otro lado****

Handan estaba desmayada, y la iban a llevar a otro cuarto, pero ella logra despertar y logra huir. A lo que antes de ir a buscar a Naomi, corre a avisarle a la madre sultana lo que había sucedido.

Juntas comienzan a buscar a Naomi por todos lados, junto con todas las concubinas y guardias del harem, pero nadie lograba encontrarla. 

Handan corre hacia un pasillo donde se guardaban las telas y ropas del harem, y mientras corre logra escuchar un grito, una voz familiar, que provenía de una puerta, que estaba trabada desde afuera con una madera. Abre aquella puerta y ve a Naomi en el momento que se desmaya, toda llena de un líquido que supuso que era una perdida, a lo cual comienza a gritar.

********

Mientras sentía gritos por todos lados, escuchaba una voz de fondo que venía desde un lugar lejano, sonaba como mi madre, cantando una canción que solía cantar cuando era chiquita para que, cuando estaba en mis peores momentos pudiera salir hacia adelante, ella siempre supo que yo era una guerrera y que mi lucha más destacable era la vida.

Sentía como alguien me llevaba en sus brazos hacia algún lugar y el tiempo pasaba en cámara lenta, mientras yo soñaba con un bebé, de ojos azules y cabello negro, quien sonreía alegremente y me miraba con amor, yo sabía que yo era su madre.

De repente un dolor muy fuerte me despertó de aquel sueño o desmayo, al abrir los ojos  con dolor, estaba recostada y al lado la misma doctora de siempre, quien me decía "Debes ser fuerte".

No había nadie más en la sala, solo ella y una doctora más quien tenía paños y agua, no estaba entendiendo que sucedía, hasta que en un momento, aquel dolor fue tan fuerte que me hizo gritar.

Diario de un palacioWhere stories live. Discover now