Mírame a los ojos -Terminada-

Si mi padre estuviera vivo, esto no pasaría.

Cap 13:

Narra Austin: 

Estaba increiblemente enojado con ____, no podía creer que me haya dicho que me vaya con una puta, que me haya tratado como si fuera un pedazo de mierda. Aunque no estaba tan equivocada, la verdad es que si, solía ir seguido de parranda con putas, acostarme con ellas y emborracharme, pero no por eso noy una mierda, no? No?.....Carajo, tiene razón, soy una mierda.

-Ya basta! No quiero pensar mas en esa niña- Me dije a mi mismo. 

Prendí la radio para alejarme de mis problemas, y con Losing my religion de R.E.M de fondo siguió el viaje, me dirigía a un bar donde solía ir cuando visitaba a mi tía, en el centro de Dallas, a media hora de la casa. Al llegar, por fuera el lugar estaba exactamente a como lo recordaba, un viejo cartel luminoso con el nombre del lugar "Philips" Si, era un nombre mas como para un lugar de comida rapida que para un antro pero la bebida era barata y la música buena, no todo se puede pedir en este mundo. Las paredes seguían cubiertas de insultos escritas con aerosol y gente entraba y salía del lugar como hormigas.

Al entrar el olor a humo, alcohol y perfume barato inundó mis fosas nazales, una banda tributo a Pink Floyd tocaba "Another Brick In The Wall". Nada comparado a Pink Floyd, claro, pero eran bastante buenos.

Me acerqué a la barra y pedí una cerveza, quería empezar tranquilo, me tomé la cerveza de un trago y luego pedí un wisky, me entregó el vaso, delicioso wisky con hielo. Ordené otro mas y luego otro, por ultimo pedí otra cerveza. Me sentía mareado.

-Vaya amigo, tu novia te dejó?- Preguntó el cantinero, sarcástico.

-No tengo novia- Lo asesiné con la mirada.

Sentí una mano femenina que me toqueteaba la nuca, me dí vuelta para ver. Había una rubia, tendría unos 20 o 21 años, tetas hechas, labios hechos, incluso sus pomulos parecían falsos. Pero yo necesitaba una distracción en ese momento, así que iba a aprovecharla. Me acerqué a su oído.

-Hola muñequita- Dije sensualmente-

-Hola bebé- Dijo mordisqueandome la oreja- Qué te parece si vamos a tu casa?-

-Mi casa?- Dije confundido-

-Pues si, ya estoy harta del olor a humedad de los moteles y la incomodidad de los autos, si quieres pasar la mejor noche de tu vida tendrás que llevarme a tu casa- Sonaba firme en su desición.

Lo pensé un momento, no sabía si era un efecto del alcohol o el despecho por la forma en que ____ me había tratado, pero pensé seriamente en aceptar, después de todo fue ____ quien me dijo que haga esto, además probablemente ni siquiera se entere, debe estar durmiendo.

Narra _____:

1 a.m. y sin rastros de Austin, estaba cansada, pero de pensar en lo que le podría pasar a Austin si maneja con borrachera el sueño se me iba al instante. Me encontraba en el sillón, con el pijama puesto, un té en la mano y en la otra el celular, había estado llamando a Austin desde las 23:30 pero solo entraba el contestador automático.

1:30 a.m. Austin seguía sin contestar las llamadas. Estaba sola y asustada, pensando en lo que le podría haber pasado a Austin y en lo que me podría pasar a mi si el asesino me encuentra sola en la casa. De pronto escuché el ruido de un auto en la entrada de la casa, miré por la ventana y era el auto de Austin, inmediatamente mis palpitaciones bajaron, ya podía estar tranquila, esperé a que se bajara del auto para ver su estado, y como era de esperarse se tambaleaba, completamente borracho. Del otro lado del auto la puerta se abrió, saliendo de ella una rubia plástica, con las tetas del tamaño de saturno, llevaba un vestido rosa chicle, corto y apretado y unos zapatos que mas bien parecían sancos. No habían llegado ni a la puerta que ya se estaban besando como dos adolescentes hormonales, no podía creer lo que estaba viendo. Corrí intentando llegar a la escalera para subir lo suficientemente rapido y que ellos no me vean, pero no llegué, la puerta se abrió y ellos se separaron al oír mi grito, Austin caminó hacia mi y dificultosamente habló:

-Qué haces despierta niña?- El aliento le apestaba a alcohol, cuando hablaba mis ojos ardían.

-Pues estaba esperandote, pensé que habías muerto en la carretera o algo- Lo fulminé con la mirada-

-Pues no cariño, sigo aquí, estuve parando un buen rato, nada mas- Dijo en un tono bastante repugnante, luego se acercó a la rubia, que me miraba de pies a cabeza con una mirada altanera y comenzó a darle besos en el cuello, no podía creer lo que estaba viendo, la rubia comenzó a gemir, yo solo subí las escaleras y me dirigí a mi habitación insultando de todas las maneras posibles a Austin -en mi mente, claro- Por hacerme pasar ese mal rato. Me metí en el baño y me lavé la cara con agua fría, mirandome al espejo, aún sin poder creer lo que estaba ocurriendo, se escuchaban ruidos abajo, tomé mis auriculares y los enchufé a mi Ipod, Wake Me Up de Ed Sheeran sonó, pero luego de un rato la música del pelirrojo no lograba alejar de mis oídos los gritos de la rubia tetona que provenían de la habitación de Austin, eran gritos de placer, pero juro si no se callaba antes de las dos de la mañana iba a prender fuego la casa, con ella adentro, y los gritos serían de dolor. Quería dormír, necesitaba dormír, sentía que un camión me había pasado por arriba, estaba confundida, dolida, cansada, asustada y sentía una profunda nostalgia. Mientras la rubía seguía gritando yo solo pensaba "Si mi padre estuviera vivo, esto no pasaría".

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Ya superamos los 300 leídos!!!! Se que comparado con otras novelas es un número ínfimo, pero para mi es importante, gracias por leer, les pido por favor que dejen comentarios y votos, ya que me inspiran a seguir con la novela. VAMOS POR MAS!!!