Mírame a los ojos -Terminada-

Es un puto Camaro, vale mas que Robert

Cap 7:

Narra ____:

La tarde pasó extraña, los chicos no me dejaban en paz ni por un segundo, cuando el sol se estaba poniendo me fuí a mi habitación y mientras estaba recostada en la cama una piedra atravezó mi ventana, grité asustada y me acerqué a la piedra para ver un papel con una inscripción que decía "Disfruta lo que te queda de vida nena" De pronto la puerta de mi habitación se abrió de golpe dando paso a los chicos quienes al verme llorando desconsoladamente se acercaron a mi, Alex tomó el papel pegado en la piedra y comenzó a dar golpes en la pared.

-Ya no puedes quedarte aquí ___, es peligroso, te encontrarán- Informò mi hermano-

-De qué hablas Alex? Qué está ocurriendo?- Dije llorando cada vez mas fuerte-

-Escucha cariño- Se arrodilló para ponerse a mi altura, ya que yo estaba en la misma posición. Tomó mi cara entre sus manos y habló- No puedo decirte que ocurre, solo debes saber que hay gente que te quiere hacer daño, debes irte-

-Pero con quién me iré Alex? No tenemos a nadie-

-Conmigo- Dijo Austin rapidamente- Esta noche mi madre se irá un mes de vacaciones con una amiga, eso les dará suficiente tiempo para encontras a esos malditos que andan escondidos quien sabe donde y acabar con ellos- Dijo con furia.

-No quiero irme- Me negué- Quiero estar aquí contigo Alex, ya no quiero dejar atras a nadie de mi familia- sollosé

-Será solo un mes pequeña, luego volveremos a estar juntos y tu estarás a salvo-

-Escucha ___- Dijo Zach- Nadie puede saber tu paradero, ni siquiera tus amigas, ni tu madre-

-Zach tiene razón- agregó Robert serio- No podrás hablar con nadie, así que no llevarás el celular-

-Pero mis amigas se asustarán, y que pasa si mi madre quiere hablar conmigo?-

-Ya me inventaré algo- Dijo Alex-

-Esto es injusto- Volví a llorar

-Lo siento ____, pero debes hacernos caso si quieres sobrevivir- Habló Robert

-Bien- Dije asustada

-Okay- Dijo Austin- Saldremos mañana a las 4 a.m., de esa forma nadie sabrá que nos fuimos, pero no podemos irnos con la camioneta negra, ya todos la conocen, debemos cambiar de coche-

-Usen el mío- Dijo Zach, refiriendose a su Camaro negro que su millonaria abuela le había comprado al cumplir los 18- 

-Estas loco amigo? Es un puto Camaro, vale mas que Robert- Se exaltó Austin-

-Oye!- Se quejó Rob, yo reí, es increible que estos chicos hicieran que riera en la situación en la que me encontraba-

-Pues es una emergencia- Replicó Zach- Lo tomas o lo tomas, no hay opción- Añadió- 

-Gracias Zach- Lo abracé- 

-No hay de qué pequeña, solo queremos que estés bien-

-Abrazo grupal!- gritó Robert y todos nos abrazamos

Puede que se hicieran los rudos, pero la verdad es que eran chicos muy tiernos

-Bien, haz tus maletas y yo haré las mias, lleva lo justo y necesario ___, no te excedas- 

-Ok- atiné a decir, la verdad no estaba nada emocionada por esto, odiaba lo que estaba pasando, solo quería volver atras.

Los chicos se fueron de mi habitación y agarré una maleta, allí metí varios cambios de ropa interior, los necesario para el mes, jeans, varias camisetas, shorts, tenis, pijama, un vestido comodo, sandalias, 3 bikinis por si acaso y mi estuche de maquillaje, todo listo.

Me metí en el baño, estaba completamente abrumada, el agua y llené la bañera, puse música en mi ipod para no pensar en todo lo que estaba pasando, necesitaba relajarme un rato, me metí en la bañera y comenzé a descontracturarme al sentir el calor del agua en mi cuerpo, tarareé por lo bajo Crazier de Taylor Swift, la canción que estaba sonando en este momento en mi Ipod, media hora después salí del baño, con una toalla enrollada en mi cuerpo y otra en mi cabello, me vestí con un jean claro ajustado, una musculosa blanca que decía "Kiss me" En letras negras y unos converse negros, cepillé mi cabello y mis dientes y me puse algo de mascara de pestañas y brillo labial, dejé mi cabello suelto, lacio con ondas al final y bajé, en el comedor los chicos se veían muy concentrados y ya que no notaron mi presencia decidí escuchar un poco de lo que hablaban

-Han escapado, buscamos por todos lados y no los encontramos- Dijo Robert-

-Es imposible, alguien tiene que haberle tirado esa piedra en la ventana a ____, tienen que estar por aquí- agregó Austin, parecía exasperado

-No me importa si están aquí o en China, sea como sea debemos atraparlos y acabar con ellos- Añadió Alex, furioso-

-Lo haremos amigo, calma- Zach le pasó una mano por la espalda, dandole una palmada amistosa.

-Solo quiero que mi hermanita esté fuera de peligro- Dijo Alex con lagrimas en los ojos.

-Lo estará amigo, no dejaré que nadie le ponga una mano ensima, la vigilaré todo el día- Concretó Austin, a lo que yo suspiré y todos se dieron vuelta, notando mi presencia, sentí mis mejillas arder y bajé la cabeza.

-Hace cuanto estás ahí?- Preguntó Austin, serio-

-Un rato- Constesté-

-Pues no puedes, es peligroso que escuches- Volvió a hablar-

-Pues me parece un poco injusto que me oculten las cosas, siendo que es a mi a quién quieren matar- Repliqué enojada y fuí a la cocina, sentí que alguien se paraba y me seguía, me dí vuelta y allí estaba Austin-

-Lo siento- Dijo- Pero no puedes saber nada, no aún, eso te pondría mas en peligro, creeme-

-Bien- Me limité a decir antes de dar la vuelta para ir a la heladera y tomar jugo, el solo suspiró y se fue dejandome allí sola.

Ya era de noche, Alex habia cocinado, estabamos los dos solos en la casa, pues Austin se fue a su casa para despedirse de su madre y preparar las maletas, sin que ella se diera cuenta, claro. Zach se fue a preparar el Camaro, revisar los frenos, el aceite y todo eso. Y Robert a hablar con algunos contactos para ver si podian conseguir el paradero de la persona que intentaba asesinarme, quién yo no tenía idea por qué quería hacerlo, ni siquiera sabia su nombre!

Terminamos de comer y fuimos al sillón a ver la televisión, como si nada pasara, como si nadie quisiera asesinarme, como si el siguiente mes, fueramos a vernos todos los dias, cuando la realidad es que todo lo contrario estaba ocurriendo, pero asi eramos alex y yo, vivíamos evadiendo todo, cuando papà murió hace un mes no lo hablamos ni lo lloramos juntos, claro que cada uno lo hizo a solas, en su habitación, pero jamás compartimos nuestro dolor con el otro, luego, cuando mamá se fue a New York simplemente nos despedimos de ella como si se fuera a regresar unas horas mas tarde, cuando la verdad es que no volveríamos a verla por meses, pero cuando tu vida no ha sido facil te cierras, incluso con las personas que mas amas, dejas de expresar tus sentimientos y haces como que nada ocurre, incluso cuando sabes que dentro tuyo nada anda bien. 

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Gracias a los que leen la novela, son pocos, pero me hace muy bien saber que aunque sea algunos la disfrutan, no olviden dejar sus votos y comentarios, gracias por todo!