Una semana.

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Cap 35:

Narra Austin:

Eran las 20:00 p.m. Había pasado toda la tarde hablando con mi mamá sobre ____ y ella me contó cosas sobre su viaje, en este momento me encuentro dirigiendome a casa de Carter en un traje negro, al llegar llamé para avisar que me abriera el portón como siempre lo hacía, entré, estacioné y me bajé del auto para tocar el timbre de la casa, me abrió el ama de llaves, como de costumbre, me dijo que me estaban esperando en el comedor, caminé a paso lento, asustado por lo que se venía, al llegar a la entrada del comedor una chica de unos 18 años me clavó la mirada, tenía ojos cafés y cabello rizado y con volumen, llevaba un vestido ajustado y corto, color rojo, era bonita, no podía mentir, pero nada comparado con _____. Mi padre estaba hablando con Vivian, un hombre y una mujer, al verme se acercó de inmediato.

-Buenas noches hijo- Dijo solemne.

-Buenas noches- Respondí serio.

De pronto un hombre de mi altura, con un espeso bigote blanco y cabello del mismo color se me acercó y junto a él vino su esposa, una mujer de cabello negro y rizado y los mismos ojos de la chica que antes ví.

-Sres. Van De' Vil, el es mi hijo Austin, Austin Mahone- Nos presentó mi padre.

-Que joven tan apuesto- Dijo la mujer dandome la mano, le sonreí por cortesía.

-Un placer conocerlo joven- El hombre me extendió la mano.

-El gusto es mío- Respondí intentando lucír lo mas creíble posible.

-Christina, acercate- Dijo la mujer.

-Bien, Austin, te presento a tu futura esposa, Christina Van De' Vil.- Es lineas me golpearon en el pecho, mi respiración se entrecortó, aunque sabía que esto pasaría aún tenía la esperaza de que mi padre se retractara o me dijera que era alguna clase de broma, aunque fue bastante estúpido e infantil pensar eso.

-Un placer- Dije con el aliento que me quedaba, extendiendole la mano-

-El placer es mío- Dijo ella coqueta, tomando mi mano y dando un ligero apretón.

-Ya que nos presentamos que les parece si vamos a comer algo y hablamos de los detalles de la boda?- Dijo mi padre, los senores Van De' Vil asintieron y todos nos dirigimos a la mesa. Seis mucamas se acercaron, cada una con una bandeja de plata en sus manos, cubierta por una tapa del mismo material, colocaron la bandeja frente a cada uno de nosotros y abrieron las tapas al mismo tiempo, como robots, bajo ella había un filete salteado con verduras y puré de patatas con pimienta, demasiado elaborado para mi gusto, daría lo que fuera por estar con _____ viendo películas y comiendo pizza, pero estaba haciendo esto por ella, no pienso dejar que le quiten la vida, aunque eso signifique pasar el resto de la vida con una mujer a la que no amo. 

-Vamos a tomarnos las manos para orar- Dijo la señora Van De' Vil. Todos nos tomamos las manos, la verdad es que no soy para nada católico, mi padre tampoco lo es, pero de todas formas se puso a rezar como si fuera el último día de su vida, patético. Al terminar de orar todos comenzamos a comer.

-Cuándo les gustaría que fuera la boda?- Preguntó el Señor Van De' Vil, mirandonos a Christina y a mi.

-Por qué no en una semana? Creo que el próximo sábado sería magnífico.-Habló mi padre.

Me atraganté con la carne- Una semana?- Pregunté algo exaltado mientras Christina me miraba sorprendida.

-Si, creo que debe ser lo antes posible- Respondió el dandome una mirada furtiva.

-Carter, ni siquiera tenemos el vestido de Christina, como lo lograremos en una semana?- Preguntó la sra. Van De' Vil. Dios bendiga a esa mujer, ella debía lograr aplazar esa boda lo mas posible.

-No te preocupes Martha, tengo los mejores organizadores a mi disposición, tendremos todo listo- Respondió Carter dandole una mirada de tranquilidad.

-Bien, creo que será perfecto, ustedes que creen?- Dijo la Sra. Van De' Vil mirandonos a mi y a Christina.

-Definitivamente lo será madre- Dijo Christina sonriente. La Sra. Van De Vil me miró a mi en busca de una respuesta, la miré intentando ocultar mi dolor.

-Lo será- Dije con la voz apagada, volví la mirada a mi plato, me imaginé los ojos de _____, esos preciosos ojos verdes, puros, llenos de miedo y dolor, pero a la vez llenos de amor y sinceridad, me recordé a mi mismo que hacía esto por ella.

El resto de la cena estuve bastante ausente, respondía cortamente solo si alguien me preguntaba algo, en lo único que pensaba es en como se encontraría _____ en este momento.

Narra _____:

Luego de ver la película seguía llorando, pensando en Austin, todo el sillón y el piso se encontraban llenos de pañuelos usados, Lucy me estaba preparando un té y Taylor me pasaba la mano por la espalda cuidadosamente y me decía frases motivacionales como "Cuando somos adolescentes creemos que todo es el fin del mundo, pero no lo es" O "Aceptamos el amor que creemos merecer" Puros clichés, pero de todas formas estaba agradecida de que lo hiciera, ella solo trataba de ayudar y de alguna forma u otra yo intentaba aferrarme a esas frases, esperando que algún día me sintiera mejor.

Después de tomar el té dije que quería ver la otra películas pero mis amigas desecharon la idea inmediatamente, no querían otra sesión de llantos incontrolables de mi parte, y era entendible, me veía penosa, patética, como una estúpida, pero me sentía tan mal que en algún punto no me importaba verme así, solo quería llorar hasta quedarme sin lagrimas.

Nos acostamos a dormír, las chicas lograron conciliar el sueño en un segundo, pero yo no lograba dormirme, tomé mi celular y entré a la galería, miles de fotos mías con Austin saltaron a la vista, lloré silenciosamente con cada una de ellas, recordando el momento en que habían sido tomadas, cuando noté que esto no hacía mas que ponerme peor quité las fotos de inmediato, no tenía el valor de borrarlas, así que simplemente apagué mi celular y lo arrojé al sillón.

Fuí al baño y abrí el cajón con medicamentos, tomé una pastilla para dormír que mi madre trajo cuando vino a visitarnos a Alex y a mi un tiempo atrás y había olvidado llevarse, aún no estaban vencidas, afortunadamente duraban unos 2 o 3 años, me tomé la pastilla y abrí la canilla, puse mis manos en forma de jarrón y bebí algo de agua para tragarla mas facilmente, cerré la canilla y me miré en el espejo, jamás me había automedicado, pero no pensaba pasarme la noche despierta, llorando y pensando en Austin, debía intentar seguir con mi vida.

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Por qué Christina está tan felíz de casarse con Austin? La respuesta la tendrán en el próximo capitulo, intentaré subirlo mañana...

Solo faltan 7 u 8 caps para terminar la novela. Estoy muy emocionada y triste a la vez.

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Muchas gracias por el apoyo :)        

Mírame a los ojos -Terminada-Where stories live. Discover now