Friends: Amigos Por Diversión [✓]

⚡Capítulo 3: Alcohol

— Lo siento no quería interrumpir nada—Me disculpé volviendo a bajar las escaleras y dejándo a los dos chicos a solas.

Eso confirmaba mi sospecha, sin ninguna duda Zack era gay. Nunca había visto a dos chicos besándose, solo por internet, nunca en persona.

Me senté en una de las sillas qué había alquilado mi padre para éste gran día, quería descansar.

—¿Por qué esa cara?—Me preguntó Maikel sentándose a mi lado.

—¿No tienes mas nada qué hacer?— Le pregunté en tono de broma.

—¿No serás qué estás confundido por tu amiguito Matt?

—Primero ¿Por qué estaría confundido? Y segundo ¿Conoces a Matt?

—Te conozco desde qué tengo memoria y esa cara siempre la colocas cuándo algo te confunde, y con respecto a Matt, sí lo conozco, estudió conmigo a principios de la secundaria... Y te vi por la ventana hablando con él... ponías una cara qué nunca había visto...

¡Qué! ¿Está insinuando qué soy gay?

—¿Dices qué piensas qué soy gay?— Pregunté.

—Lo confirman tus mangas yaoi hard de bajo tu cama—Dijo levantándose de la silla.

—¡No soy gay!— Exclamé.

—Cómo sea, vi qué le diste el ponche a Matt, así qué toma otro— Dijo mientras dejaba un vaso de ponche en la mesa.

—Por cierto— Dije deteniéndolo— ¿Donde está Ariana?— Pregunté.

—Se fué, dijo qué tenía asuntos qué atender, siempre dice eso y luego se desaparece— Respondió marchándose a la pista de baile.

Sujeté el vaso de ponche y probé un poco, no sabía tan mal, tenía muy poco alcohol...

—[⚡]—

Ya había pasado bastante tiempo, me levanté de la silla y subí las escaleras de nuevo, en el último escalón tropecé y caí sobre algo muy duro, era un persona con un perfume muy agradable.

—Lo siento— Me disculpé y me coloqué de pie.

Me quedé inmóvil por un momento, no sabía como reaccionar, me había tropezado con Zack.

—No te preocupes, no pasa nada— Respondió, su voz era gruesa.

—¡Ah lo siento!— Dijo mi padre viéndonos a nosotros juntos— ¡Sigan formando una amistad!— Terminó de decir para luego bajar las escaleras.

—¿Qué le sucede a tu padre? ¿Por que tanto interés para qué seamos amigos?— Preguntó Zack.

—Bueno... Asuntos familiares... voy al baño— Dije entrando al baño y cerrando la puerta.

Me sentía mareado, la culpa la tenían esos vasos de ponche que me tomé estando abajo, ni recuerdo cuántos me tomé, no tenía mucho alcohol pero sin darme cuenta terminé bebiendo demás.

Me lavé la cara y cuando iba a salir del baño, Zack me detuvo.

—¿Qué sucede?— Pregunté.

—Siento qué te pasa algo ¿Por qué me evitas?

—Y si me pasara algo ¿Sería tu problema?—Pregunté molesto con ganas de irme a dormir.

—Parece qué alguien tiene problemas de mal humor— Respondió empujándome al baño de nuevo y cerrando la puerta con seguro — Sé como solucionarlo— Dijo quitándose la camiseta.

—¿¡Qué coño estás haciendo!?—Pregunté alterado.

—Te quitaré tu mal humor—Respondió rescostandome a la pared.

—Aléjate de mí— Respondí mientras lo intentaba empujar, pero él tomó de mis manos y las colocó por encima de mis hombros pegadas a la pared.

—Sólo déjate llevar—Dijo mientras acercaba sus labios a los míos.

No me dió tiempo de negarme, ya tenía su lengua dentro de mi boca recorriendo cada lugar de ella. Mis manos estaban aprisionadas por sus manos. No podía hacer nada.

—¿Te gusta?—Preguntó mientras separaba sus labios de los míos.

—¡Claro qué no!—Me negué después de tomar oxígeno.

—No te niegues— Respondió mientras me quitaba el cinturón y me bajaba el pantalón— Hay algo aquí abajo que está muy duro— Dijo tocandome por encima de mi ropa interior.

No me podía negar, había visto tantos mangas yaoi hard y tantas cosas por internet que ésta situación me recordó a muchas escenas...

—Lo tienes de un tamaño perfecto— Comentó metiendo su mano dentro de mi ropa interior, y comenzando a masajear mi miembro—¿Cuánto te mide?—Preguntó.

—No es tu problema— Respondí

—Oye, entiendo que tengas problemas con tu padre, pero yo no te he hecho nada, disfruta del momento, ya mañana nos olvidamos de todo... Entonces ¿Cuánto te mide?

—16 centímetros— Respondí mientras dejaba escapar un pequeño gemido.

—Es un tamaño muy aceptable— Respondió tomándome de la barbilla y mirándome a los ojos— Pero prepárate porque creo qué a partir de unos minutos no dejarás de gemir y pedir más por mis 18 centímetros.