Friends: Amigos Por Diversión [✓]

⚡Capítulo 22: Nuevos días

Ya habían pasado 6 meses desde ése accidente en la mansión, la noticia fué escuchada en toda la ciudad, el estado de la mansión fué lo de menos, el tío de Zack tenía todo el dinero para reparar y remodelar la mansión, el estado de Zack era el que más me preocupaba...

La policía nunca dió con el culpable de instalar la bomba en la mansión, ni tampoco les importó, alegan que son problemas de millonarios y ellos pueden solucionarlo todo con el dinero.

Cuándo salí del hospital quería ver a Zack, pero no me dejaron pasar, los médicos le estaban haciendo una operación en la columna...

Cuándo le dieron de alta, fuí a la mansión con ayuda de mi madre, pero no me dejaron pasar, el señor Jhonsson al parecer también estaba sufriendo mucho, ya no dejaba que nadie entrara a su casa, excepto sus empleados...

Le he escrito a Zack, le he enviado mensajes y no me responde, le he llamado y tampoco me atiende las llamadas...

Ya son 6 meses sin verlo, no sé cómo quedó, si sigue caminando o no...

— Oye ¿Estás bien?— Preguntó mi primo Maikel.

—Si, estaba pensando algunas cosas— Respondí.

Estábamos en la casa de mi padre, Maikel mi primo me estaba visitando, él siempre ha sido muy cercano a mí, entonces también es cómo un segundo hermano.

—¿Ya volverás a trabajar?— Preguntó Maikel.

— No lo sé, ya me siento mejor, no me duele nada de mi cuerpo y el doctor me dijo que puedo volver a mi rutina.

—¿Entonces por qué no vas a trabajar? Así no piensas tanto en lo que sea que te esté preocupado.

—No he tenido contacto con el dueño de la mansión desde aquél día, él me transfiere a mi cuenta bancaria mensual porque dijo que cubriría los gastos de mi recuperación, pero ahora que ya me siento mejor creo que debería volver al trabajo de jardinero y ayudarlo— Respondí.

— Deberías insistir hasta que vuelvas a hablar con él— Comentó Maikel.

—Eso es lo que haré.

De pronto el teléfono de mi primo comienza a sonar, estaba entrando una llamada.

—Es Ariana— Dijo atendiendo la llamada.

Ariana siempre me ha caído mal, pero mi primo está ciegamente enamorado de ella, yo no puedo meterme en su relación, y me niego a opinar acerca de ella.

—Si, enseguida voy mi amor— Dijo Maikel con una sonrisa en su cara, finalizando la llamada.

—¿Que ocurrió?— Pregunté.

— Ariana y yo quedamos en salir hoy a pasear en el parque, así que me debo ir— Respondió Maikel.

—Tranquilo, anda con ella y abandona a tu primo que no puede levantarse de la cama— Dije creando drama.

— Estúpido, deberías levantarte a ayudar a tu hermano a terminar de pintar la casa— Respondió haciéndome reír.

—Yo sigo enfermo— Respondí haciendome la víctima.

Maikel salió de la habitación y yo me levanté, entré al baño y me di una ducha, me vestí y estaba completamente listo para acostarme a ver películas en mi habitación cuándo entró mi hermano Ren.

—¿Que quieres?— Pregunté molesto.

—Te está buscando tu novio— Respondió.

—¿Qué?

¿¡Acaso sabe lo de Zack!? ¿¡Sabe que me acosté con un hombre!? ¿¡Que respondo!?

—Te está buscando Matt, el vecino— Dijo Ren saliendo de la habitación.

— Gracias a Dios no era eso— Dije en voz baja suspirando.

Yo igualmente salí de la habitación, bajé las escaleras y vi cómo Ren y mi papá habían terminado de pintar la casa, desde el ataque del psicópata de Connor di mi dinero para pagar la reconstrucción de las paredes.

Había cumplido con mi palabra de pagar por todos los daños ocasionados.

—Hola Adrián, me alegro de estés mejor— Dijo Matt en la puerta.

—Hola Matt, si ya estoy mucho mejor la verdad— Respondí acercándome a él.

—¿Podemos hablar?— Me preguntó.

—Claro, adelante— Respondí invitándolo a pasar.

— Aquí no, creo que mejor en mi casa— Dijo Matt.

—Ok, está bien— Respondí saliendo de mi casa y cerrando la puerta.

De pronto Matt me toma de la mano y me lleva hasta su casa, se sintió muy incómodo, él nunca había hecho eso, al menos no conmigo, en ese momento me acordé de aquella noche de las películas, cuándo Matt besó al otro chico...

— Lo siento— Se disculpó Matt soltando mi mano.

—Tranquilo, no ocurre nada— Respondí.

— Vamos, entremos— Dijo Matt abriendo la puerta de su casa.

No sabía lo que me esperaba allá adentro.