Friends: Amigos Por Diversión [✓]

⚡Capítulo 24: Reencuentro

Ya había pasado otra semana más, los días se me hacían horas y todo se repetía constantemente, la rutina me atrapaba y todos los malditos días parecían ser los mismos.

-¿Que piensas hacer hoy?- Me preguntó mi padre mientras desayunaba.

-No lo sé ¿Comenzar a ver una série en Netflix?- Respondí acompañando a mi padre y a mi hermano en la mesa.

- Nunca haces nada productivo, desde que tuviste el accidente ya no haces nada en realidad- Comentó mi hermano.

- ¿No deberías estar en la casa de nuestra madre?- Le pregunté.

-Si, pero hoy en la noche tengo una fiesta, y por tu culpa desde aquél accidente ella no me deja salir a fiestas, la visitaré mañana- Respondió Ren.

Mi padre guardaba silencio, él no se quejaba porque yo había estado aportando dinero para la casa y para la comida, en cambio mi hermano se molestaba porque él tiene que trabajar para conseguir el dinero y yo pues sin hacer nada recibo dinero por parte del tío de Zack.

Terminamos de desayunar, llevé los platos al lavaplatos, mientras lavaba los platos observé por la ventana de la cocina a Matt detrás de la cerca que separaba nuestras casas, estaba sentado en un columpio que construyó cuándo era pequeño. Tenía una cara de tristeza, no sabía lo que le estaba ocurriendo, últimamente estaba muy extraño...

Terminé de lavar los platos, me sequé las manos y fuí a subir las escaleras para irme a mi habitación, pero de pronto recibí una llamada.

-¿Hola?- Pregunté atendiendo la llamada.

-Hola ¿Adrián?- Escuché venir detrás del teléfono.

- Si ¿Quién habla?- Pregunté, se me hacía una voz muy conocida.

- Soy Zack.

Inmediatamente me quedé paralizado, ya había perdido las esperanzas de que él me llamara...

- Hola Zack- Respondí tartamudeando.

- Quiero verte- Dijo con simpleza.

- Ehh... Claro ¿Cuándo?- Pregunté nervioso.

- Ahora mismo- Respondió, finalizando la llamada.

-¿Que te pasa?- Preguntó mi hermano pasando por mi lado.

- Voy a salir- Respondí inmediatamente bajando las escaleras.

-¿Adónde piensas ir?- Preguntó mi padre.

-¡Me acabaron de llamar del trabajo!- Dije muy emocionado.

Algo dentro de mi había despertado, estuve mucho tiempo pensando en Zack, estaba muy triste porque no había sabido nada de él en éstos últimos 6 meses, me sentía un estúpido por no pensar en más nada, sin darme cuenta esos pensamientos me quitaban mi energía, pero ahora tenía mucha energía acumulada.

Salí de mi casa, caminaba muy rápido, casi que corría, una gran emoción estaba dentro de mí, era felicidad.

Las cuadras se convirtieron en pequeños metros e inmediatamente ya me encontraba al frente de la mansión.

La puerta principal estaba cerrada, ha permanecido cerrada durante todos estos meses...

- Disculpe ¿Eres de la familia o al menos conoce a los Jhonsson?- Me preguntó una señora rubia que de pronto apareció a mi lado.

-¿Quién es usted?- Pregunté un poco asustado.

-Soy una periodista del diario ¿Acaso intentaba entrar a la mansión?- Me preguntó.

Los periodistas siempre han molestado al tío de Zack, desde el accidente, algunos piensan que la bomba que explotó aquél día la instaló el Señor Jhonsson, lo cuál no es cierto pero los periodistas quieren saber cualquier cosa para alegar que así fué.

-Lo siento no estoy interesado en responder...

De pronto escuché cómo la puerta principal que estaba detrás de mi se abrió, giré mi cabeza y me percaté que se trataba del tío de Zack.

De pronto, de todos los arbustos y calles cercanas salieron periodistas que estaban escondidos, todos corriendo hacia una misma dirección, la mansión.

- Entra Adrián- Me dijo el tío de Zack con una voz muy calmada.

Yo obedecí y entré rápidamente, las puertas se volvieron a cerrar y todos los periodistas se pegaron de ella, todos con cámaras y haciendo millones de preguntas a la vez.

- ¿Que va a ocurrir con ellos?- Pregunté mientras atravesabamos el jardín hacia la mansión.

- No lo sé, ni me importa- Respondió el Señor Jhonsson ignorando por completo a los periodistas.

-Me contento mucho de volverlo a ver señor- Comenté.

- Yo también estoy contento, al fin ésta pesadilla acabará- Respondió.

-¿A qué se refiere?- Pregunté.

- Desde aquél día tan horrible, Zack no había querido salir de su habitación, yo no podía hablar con él porque el siempre lloraba o se lamentaba por lo que le ocurrió, eso me puso muy mal, por eso yo tampoco he salido de estás paredes.

- Lo siento mucho- Me disculpé- No quería revivir ese dolor.

- Tranquilo, ya todo eso pasó, hoy finalmente quiso salir de su habitación y quería hablar contigo- Dijo con una sonrisa en su rostro.

Llegamos a la mansión, entramos y me quedé esperando en la sala principal.

- ¡Zack! Ya llegó tu visita- Dijo su tío en voz alta.

Mi corazón latía con rapidez, tenía tiempo sin saber de él y sería muy extraño verlo en persona desde aquél día tan trágico. Escuché como un sonido extraño se acercaba lentamente hacia mí, mi cabeza no quería reconocer aquél sonido pero tarde o temprano tenía que hacerlo, sin darme cuenta Zack estaba frente a mi, pero estaba sentado, sentado en una silla de ruedas...