⚡Capítulo 29: Bomba De Tiempo

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"El hijo del multimillonario Jack Jhonsson tiene pareja y es nada más que un chico de 17 años que vive a pocas cuadras de la mansión, al parecer el chico que vemos en las fotografías también acompañó esa noche de la explosión a Zack Jhonsson al hospital, poco se sabe acerca de éste chico pero seguiremos averiguando"

Ese párrafo era lo único que recorría mi cabeza desde la semana pasada que se publicaron las fotografías, ese día cuando regresé de la casa de Matt, hice una videollamada con Zack, él también se enteró de la noticia y me propuso cancelar nuestra reunión para ese mismo día, a lo cuál yo me negué, quería verlo y sabía que él era lo único que me calmaría de alguna forma, pero no, el se molestó y dijo que estaba muy preocupado por mí, no sabía la manera en la que reaccionarían mis padres ante aquella noticia y que debería de decirles antes que ellos vieran aquellas fotografías.

Eso haría, si tan sólo fuera más fácil, estuve toda ésta semana intentando hablar con mi padre pero no, siempre al final me echaba para atrás y nunca le decía nada, ya había llegado el fin de semana y tenía que volver a la casa de mi madre, ya tenía todas las cosas listas en mi bolso, ya sólo tenía que salir, pero todavía no lo hacía, porque quería decirle a mi padre acerca de "eso" pero no tenía el valor suficiente para hacerlo.

—Padre, ya me voy a la casa de mi madre— Dije colocando mi bolso en el sofá para tomar un poco de agua.

— Está bien— Dijo mi padre sin mucho interés.

— "Cuídate hijo, te extrañaré"— Respondí.

— Lo siento, es que he estado muy ocupado y estresado por el trabajo— Respondió mi padre cerrando la laptop.

—Igual de todos modos me respondes así a diaro— Bufé mientras terminaba de tomarme un vaso de agua.

—¿Que tienes? Te he notado muy extraño ésta semana.

—¿Cómo que extraño?— Le pregunté tomando mi bolso.

—Tu siempre te mantienes distante y me di cuenta que ésta semana has tratado de hablarme y sacarme conversación, ya no te la pasas en tu cuarto cómo antes ¿Que sucede?

En ese momento me coloqué el bolso en la espalda y no sabía cómo responder, mi corazón se aceleró de repente y estaba muy nervioso, las manos me sudaban. Todo apuntaba a que ese era el momento exacto para decir la verdad.

—Padre...— Dije en voz baja.

Mi padre no dijo nada, sólo esperó a que yo continuara hablando.

— Me gusta un...

De pronto la puerta principal de la casa de abrió y entró mi hermano con varios de sus amigos, todos venían riéndose y haciendo mucho escándalo.

—Hola Papá— Saludó Ren, el cuál traía una bolsa con varias botellas de Whiskey.

Mi papá dejó de prestarme atención y comenzó a saludar a los amigos de mi hermano y ver qué botellas habían comprado.

— Maldición...—  Mascullé entre dientes y salí de la casa.

Por un lado sentía frustración y rabia con mi padre, porque no siguió prestándome atención por culpa del imbécil de mi hermano. Y por otro lado sentía calma y a la vez un poco de tristeza porque no fui capaz de decirle a mi padre que me gustaba un chico, mi calma era porque aparentemente todavía todo seguiría siendo igual.

Llegué a casa de mi madre, ella me recibió cómo siempre lo hacía, yo simplemente coloqué mis cosas en mi habitación y salí rumbo a la casa de Zack.

Cuándo estaba en la entrada, sentía que habían varias cámaras posadas sobre mí, yo trataba de contener mi impulso mientras abrían la puerta, no quería correr hacia ese lugar y destruir todas sus cámaras, quería pero no debía.

—Hola Adrián— Dijo Zack abrazándome.

Ya estábamos adentro de la mansión y estaba muy felíz de ver nuevamente a Zack de pie y caminando con mucha naturalidad.

—Ha sido una semana difícil— Suspiré.

— ¿Hablaste con ellos?

—No.

—Pero... ¿Por qué?— Me preguntó Zack sentándose en el sofá.

— Es complicado, tengo miedo a cómo reaccionarán— Le respondí sentándome a su lado.

—Pero debes hacerlo antes de que ellos vean las fotografías.

—Lo sé, por suerte no las han visto todavía— Dije aliviado.

— Además, sólo debes de decirles que te gusta mucho la verga— Dijo Zack pasando su brazo sobre mi cuello y colocando su mano en mi hombro.

— Cállate, no comiences con tus cochinadas— Respondí.

—¿Acaso es mentira?

—Si, si lo es

— Pero tu mismo lo dices cuándo te la éstoy metiendo, me dices que te encanta y que te dé más duro por el...

—Ya cállate— Le interrumpí dándole un leve golpe en el pecho.

—¿Que tenemos pensado hacer hoy?— Me preguntó Zack con un tono de voz sensual.

— Quizás...— Dije pasando lentamente mi mano por su pierna.

De pronto sentí cómo el teléfono de Zack vibró en su pantalón.

—Es un mensaje— Dijo éste sacando su teléfono.

—¿De quién?— Pregunté.

— De Ryan, el chico que conociste en mi fiesta— Respondió mientras escribía.

—¿Que dice?

—Dice que está afuera de la mansión, quiere que le abra la puerta— Dijo Zack levantándose del sofá.

—Rayos— Dije en voz baja al ver que los planes se habían frustrado.

Zack dejó su teléfono en una de las mesas que estaban al lado del sofá y se fué afuera a abrirle la puerta a Ryan.

—No debo ser tóxico— Me decía a mi mismo en mi mente al ver que el teléfono de Zack estaba completamente a mi disposición— Sólo será un momento y ya— Dije en voz baja y estiré mi mano hacia la mesa.

Agarré el teléfono de Zack, estaba sin bloquear y estaba todavía en el chat de Ryan.

Ryan: Estoy afuera cómo acordamos, ábreme la puerta.

Zack: Está bien, ya voy para allá.

Decía la reciente conversación, bajé mi dedo por la pantalla y así pude ver algunas conversaciones anteriores, pero me percaté de una conversación en específico.

Zack: Ya me estoy mejorando, pronto volveré a caminar

Ryan: Ya era hora, cuándo te mejores lo celebraremos, saldremos a una fiesta y nos llevaremos a varias chicas a la cama, yo pago el motel.

Zack: La última vez que estuve con unas chicas me drogaron para encerrarme en mi propio baño con una bomba adentro, ya no tengo ganas, no por ahora.

Ryan: ¿Estonces te volverás completamente marica?

Zack: No dije eso

Ryan: Si es así, yo te puedo ayudar con eso, te puedo dar mi trasero para que te diviertas un buen rato.

Zack: Eso me interesa...

De pronto escucho la puerta de la sala abrirse, el sonido me asustó e inmediatamente bloqueé el teléfono de Zack y lo coloqué nuevamente en la mesa.

—Adelante— Dijo Zack.

Ryan pasó y lo primero que hizo fué dirigirme la mirada, pero no estoy mintiendo cuando sentí que su mirada era de decepción o desprecio.

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