⚡Capítulo 36: Europa

914 77 15
                                    

Después de aquél encuentro con Matt, nos fuimos a preparar algo de comida en su cocina, después de todo la cena con mi padre no fue la mejor, nunca llegué a probar la comida que preparó Ren, además Matt también tenía hambre.

Después de cenar, nos fuimos a su habitación, me acosté junto a él, se sentía muy bien, siempre me sentía cómodo con él por una extraña razón, quizás era porque tenía años conociendolo, desde mi infancia:

— Mira ese chico— Murmuró Samantha en mi oído— Es tu nuevo vecino— Se refería a Matt, mi nuevo vecino, era delgado, con el cabello castaño y se veía muy amigable.

— ¿Que sucede con él?— Pregunté mientras miraba al chico.

— Es muy lindo— Musitó— ¿No te parece lindo?

— ¡Samantha!— Exclamé— ¡Yo soy un niño! No me gustan los niños, que asco.

—Lo siento, lo siento— Se disculpó.

De pronto Matt se percató de nuestras miradas, Samantha y yo las desviamos pero ya era muy tarde para hacerlo, Matt se encontraba caminando hacia nosotros.

— Hola ¿Que tal?— Saludó con una sonrisa en su rostro.

—B-Bien— Tartamudeó Samantha por los nervios.

— Me llamo Matt, un placer, al parecer seré su nuevo vecino— Dijo extendiendo su mano.

Se expresaba muy bien para ser un niño de nuestra edad, teníamos apenas 7 años, apenas estábamos aprendiendo a leer.

— Hola, me llamo Samantha— Respondió— pero yo no vivo aquí, mi amigo sí.

Matt volteó a verme.

— Hola— Respondí torpemente, de pequeño era muy tímido, con la única persona que hablaba sin sentirme apenado era con Samantha, la había conocido en el jardín de niños y desde entonces nos hicimos muy  buenos amigos. Yo le contaba todos mis secretos y ella me contaba los suyos.

— ¿Cómo te llamas?— Me preguntó el pequeño castaño.

— Adrián— Dije en voz baja, algo muy normal en mi timidez.

—Lindo nombre, igual que el tuyo Samantha, se ve que son buenos chicos.

Había algo que era raro en él, desde que habló lo pude notar pero no sabía que era.

—Hablas raro— Solté.

Samantha me golpeó con el codo, no debí hacer esa pregunta, al menos no de esa forma.

Matt río un poco.

— No soy de por aquí, quizás sea mi acento británico, soy de Europa— Respondió.

¿Britani qué? ¿Que es Europa?

En aquél entonces no sabía, después de ese momento Matt comenzó a visitarnos, aveces nos reuníamos en casa de Samantha o en la mía, él no contaba sobre sus viajes y los distintos países del mundo que ha visitado, Samantha siempre lo escuchaba con asombro, pues desde que lo vió por primera vez le gustaba el chico.

— Me gustó mucho— Pronunció el actual Matt a mi lado— ¿En qué momento crecimos tanto?

— No lo sé, todo fué tan rápido— Respondí.

— Apenas ayer estábamos jugando con carritos de juguete, jugando a las escondidas, viendo Discovery Kids y de pronto hoy estábamos follando en la sala, si que estamos demente— Dijo riendo— Extrañaré todo ésto.

Eso me sacó se lugar.

—¿A qué te refieres con que los extrañarás?

Guardó silencio y se sentó en la cama, llamando completamente mi atención.

— Me llegó un correo— Pronunció— Es sobre mis estudios.

— ¿Que decía?— Pregunté.

— Me aceptaron en la universidad— Dijo con un tono triste.

— ¿Eso no debería ser una buena noticia?— Pregunté.

— Si, debería, pero no estudiaré aquí, tendré que viajar a Europa, a mi país natal— Respondió.

Eso no me lo esperaba, la sonrisa que tenía en mi rostro por escuchar que lo habían aceptado en una universidad se desvaneció cuando escuché que sería en Europa.

— Entonces te irás...— Respondí en voz baja.

— Sí — Afirmó— Y tengo miedo, será la primera vez que regrese a mi país. Despues de tanto tiempo volveré a ver a mi familia. Lo peor de todo es que no sé cuando regresaré por acá.

— Entiendo, será por un largo tiempo— Comenté cabizbajo— Pero igual sigue siendo una gran oportunidad.

— Lo sé, siempre quise estudiar ahí, pero ahora que se me presenta la oportunidad, me da miedo.

— No debería darte miedo— Dije— Todo estará bien, creo que es parte de crecer, cambiar de lugar, adaptarse y aprender cosas nuevas ¿No?

— Tienes razón— Respondió Matt con una sonrisa— Siempre que viajo conozco nuevas personas, aprendo cosas nuevas, pero siempre me he aferrado a éste lugar desde que llegué cuando tenía 7 años, siempre me ha gustado estar aquí. Pero creo que es hora de cambiar, no puedo estancarme aquí solo porque me siento cómodo.

— Exacto, ya hace un año desde que salimos de la preparatoria, no hicimos nada aparte de perdernos mentalmente— Respondí, él me correspondió con una sonrisa.

— ¿No piensas estudiar?— Me preguntó.

— Lo he pensado, he querido pero no tengo la motivación en éstos momentos...

Matt me observó, sabía a lo que me refería, se acercó más a mi y me miró directamente a los ojos.

— Hazlo por ti— Pronunció— No importa que nadie de apoye, que nadie esté ahí diciéndote que todo estará bien, tienes que hacerlo por ti mismo, por tu futuro.

Amaba cuándo decía eso. Matt tenía las palabras perfectas para cada ocasión.

Asentí, Matt tenía toda la razón.

— Está bien, intentaré ingresar a la universidad— Respondí.

— ¡Excelente!— Exclamó sonriente.

— Amo tu acento británico— Comenté.

— Ya casi lo estoy perdiendo, pero pronto lo recuperaré.

— ¿Cuándo te irás a Europa?— Pregunté acordándome del tema.

Su sonrisa de pronto también se desvaneció.

— A finales de éste mes.

— ¿¡Qué!?

No tengo palabras para expresar el asombro que sentí en ese momento, ya solo quedaban 15 días para que se acabara el mes, pronto Matt se iría de viaje, tenía que organizarle algo, quería que la despedida de Matt fuera la mejor, quería agradecerle todos los buenos momentos que tuvimos.

Después de eso, llamé a Samantha, teníamos que organizar todo rápidamente, lo que no sabía en ese momento es que la fiesta de despedida saldría mal.

El barco chocaría  y yo me hundiría con él.

Friends: Amigos Por Diversión [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora