⚡Capítulo 50: Adiós

953 67 22
                                    

El recuerdo de ver aquéllas personas morir siendo aplastadas por los escombros de la mansión estaba dando vueltas en mi cabeza, porque apesar de que ese momento sucedió en unos pocos segundos, se sintió como una eternidad dentro de mí.

Ahora mi familia estaba allá abajo, mis amigos de toda la vida también los acompañaban y las pocas personas que conocí y me agradaron, aún estando dentro de mi burbuja imaginaria, también sufrirían las consecuencias de una persona antisocial que no le importa la vida humana con tal de cumplir sus objetivos, no podía creer que personas como esas existieran, parecían villanos de anime o de una película de ciencia ficción. Pero ésta era la realidad, demostrándome que los villanos de las películas, también existen en nuestra vida real.

La chica de cabello negro me apuntaba con su arma, en cualquier momento podía mover su mano para presionar el gatillo y acabaría con mi vida en menos de un segundo, en cambio la otra chica, la rubia estaba recostada a una de las puertas de la habitación del pasillo.

— Te voy a dar dos opciones— Dijo la pelinegra— Te puedo dejar libre, hacer que toda tu familia se salve y puedas continuar tu vida, porque realmente eres joven. Sólo si bajas y engañas a Zack para que venga hasta nosotros.

— ¿Cuál es la otra opción? Porque esa nunca la aceptaré— Respondí.

— La otra opción es un regalo de mi parte, un pase directo al infierno.

Cerré mis ojos y los apreté con ira, era imposible que yo entregara a Zack, eso sería algo que me perseguiría toda la vida, preferiría la muerte a llevar conmigo aquél peso y aquél dolor.

De pronto, en medio de mi debate interno escuché una voz, una voz demasiado familiar.

— Adrián ¿Samantha está bien?— Preguntó Maikel acercándose a nosotros, pero no tardó mucho en notar el arma que cargaba la chica, sus ojos se abrieron por la sorpresa al igual que los míos cuando escuché su voz.

La pelinegra al igual que la rubia voltearon a ver de quién se trataba, si algo me había enseñado la vida al huir de aquellos hombres en el bosque, era a reaccionar rápido y no esperar. Así que con un gran impulso salté hacía la pelinegra arriesgando mi vida, con ambas manos sujeté las manos de la chica y las subí haciendo que la dirección del arma se inclinara hacia arriba, la chica presionó el gatillo pero el disparo rebotó en el techo del pasillo y la bala cayó en el suelo. Sin pensarlo dos veces le dí un golpe en las manos, haciendo que el arma volará lejos de nosotros.

Maikel se asustó por el sonido del disparo así que se acercó a mi para ayudarme. La rubia sujetó fuerteme a la otra chica y ambas se encerraron de una de las habitaciones.

— ¡No hay que dejar que se escapen!— Exclamé.

Maikel procesó rápidamente mis palabras y empezó a empujar la puerta de la habitación, después de varios intentos retrocedió y arremetió contra la puerta con una patada, la puerta se abrió e inmediatamente entré con mucho cuidado, pero ya no había nadie en la habitación.

— Escaparon por la ventana— Señaló Maikel percatandose que la ventana de la habitación estaba abierta.

— ¡Maldición!— Exclamé con frustración— Las personas de allá abajo están en peligro, primo necesito tu ayuda.

— Claro, claro, dime ¿Qué puedo hacer?— Respondió nervioso.

Sin responder a su pregunta abandoné la habitación y caminaba a pasos agigantados hasta la sala principal, Maikel me seguía el ritmo.

— Hay un psicópata infiltrado entre los invitados, no sé que tiene planeado hacer pero todas las personas están en peligro— Dije con voz agitada.

Friends: Amigos Por Diversión [✓]Where stories live. Discover now