⚡Capítulo 27: Closet

1.1K 92 15
                                    

Ya la tristeza y la rutina habían acabado, desde que me reencontré con Zack mis días volvieron a ser felices, ese chico si que sabía animarme en todo momento con sus estupideces.

A diario lo visitaba en su casa para charlar y darle una manita para su amiguito, ya sus eyaculaciones no eran tan precoz y eso lo alegraba.

Lo que siempre se repetía era ver aquella imagen a diario, de Matt sentado en el columpio de su patio, siempre durante las tardes se sentaba ahí y juraba que aveces lo veía con lágrimas en los ojos.

—¿Que haremos hoy? Ojalá sea algo especial, tenía tiempo sin saber de ti— Dijo Samantha, mi mejor amiga.

—Vamos a visitar a Matt— Dije con un tono de picardía, Matt siempre ha sido el amor platónico de Samantha desde su niñez así que ella me acompañará a su casa. No quería que se volviera a repetir aquél tipo de situación incómoda de la última vez...

—¡Excelente!— Respondió Samantha emocionada— Vamos ahora mismo.

Salimos de mi casa, dimos unos pocos pasos y ya estábamos en la puerta de la casa de Matt, toqué el timbre que se encontraba en la entrada,  la puerta se abrió y vimos que era la la madre de Matt, la cuál nos invitó a pasar y nos indicó que Matt se encontraba en el jardín, que sorpresa...

—Hola Matt— Saludé pasando por su jardín.

—Hola Adrián, hola Samantha— Saludó el chico levantándose de su columpio.

—Hola Matt— Respondió Samantha al saludo torpemente.

—¿Qué los trae por aquí?— Preguntó Matt.

— Quería saber cómo estás— Respondí con sinceridad.

—Estoy bien ¿Por qué estaría mal?— Preguntó cremado sospechas dentro de mi.

— No lo sé, siempre te veo desde mi casa y he notado que te la pasas siempre sentado en ese columpio y con cara de tristeza— Dije.

—Joder ¿Tanto se me nota?

—La verdad si— Asentí.

— Yo no sabía nada de ésto— Aclaró Samantha.

— Vamos subamos a mi habitación, tengo que contarles algo— Dijo Matt invitandonos a entrar nuevamente.

— Maldición Adrián, no sabía que hablaríamos con Matt de un tema delicado— Me dijo Samantha en voz baja.

— Lo siento, no quería venir sólo— Respondí.

—Ni que te fuera a violar— Bromeó Samantha, a lo cuál yo no respondí.

— Pasen— Dijo Matt abriendo la puerta de su habitación.

Al entrar nos dimos cuenta que era muy distinta a cuando él era un niño, antes habían cosas espaciales, mapas y luces por todos lados. Ahora habían libros, pósters y banderas de varios países.

—Estoy en el cuarto de Matt— Dijo Samantha en voz baja.

— Si que ha cambiado tu cuarto— Comenté.

— Si jajaja ahora soy un chico más ordenado, creo— Respondió sentándose en una alfombra color naranja que había en medio de la habitación.

—¿Que nos tenías que contar?— Pregunté sentándome junto a Samantha en aquella alfombra.

—Bueno...— Ví dudoso a Matt, era la primera vez que lo veía dudando, cuándo eramos niños el siempre era el niño imperativo y loco que tenía millones de ideas y nunca lo veíamos dudar de sus capacidades y cuándo creció seguía siendo un chico seguro, pero por algún motivo ya no lo era.

—Si no quieres contar, no te obligaremos— Dijo Samantha también notando aquél detalle.

—Claro que se lo quiero contar, ustedes han sido mis únicos amigos constantes que he tenido— Respondió.

Matt siempre desde que tengo memoria ha viajado por todo el mundo, sus padres trabajan en una importante empresa de agencias de viajes y tienen que estar todo el tiempo viajando para firmar o renovar contratos con otras empresas o aeropuertos del mundo, entonces nunca Matt  se ha mantenido en un mismo lugar, excepto aquí.

— Cómo saben he conocido muchas personas a lo largo del mundo, y eso es algo bueno porque he aprendido mucho de cada una de ellas pero, es difícil cuándo las tengo que abandonar sin saber cuándo las volveré a ver, es algo a lo que nunca me acostumbraré.

—Debe ser muy difícil— Comenté.

—Lo es, el caso es que en mi último viaje descubrí algo que no sabía de mí...

Ya sabía por dónde iba todo esto, creo que a Samantha no le agradaría la noticia.

—¿Que descubriste?— Preguntó Samantha.

—En mi último viaje a Europa conocí a un chico Español, nos conocimos en unas clases de idiomas, el chico era increíble y yo admiraba su habilidad para la escritura y el admiraba mi experiencia por las distintas partes del mundo, rápidamente surgió una amistad pero...— Dijo Matt con un tono triste.

—¿Pero qué?— Pregunté.

— Pero nuestra amistad pasó a ser otra cosa, ambos nos volvimos novios— Respondió.

Samantha guardaba silencio y sólo reflejaba una sonrisa en su rostro, pero conociendola sabía que estaba llorando y gritando de tristeza al saber que su amor platónico de toda la vida era gay.

— ¿Se volvieron novios?— Preguntó Samantha sorprendida.

— Si, todo surgió de repente y eran unos sentimientos muy bonitos, ni yo me creía que estaba saliendo con un chico pero después lo acepté— Dijo Matt.

—¡Increíble!— Exclamó Samantha disfrazando su dolor — ¿Cómo que ésto no te sorprende Adrián?— Me Preguntó de repente.

—Ah... Porque él ya me había contado— Mentí.

— Exacto, yo ya le había dicho— Aseguró Matt nervioso.

—¿Y por qué no me lo dijiste antes?— Preguntó la chica.

—Porque... Tenía que ser Matt en persona quién te lo dijera— Respondí con una sonrisa.

—Si, yo le dije que no te dijera nada, que yo mismo te lo contaría— Volvió a asegurar Matt.

— Ahh, entonces por eso me trajiste aquí para hablar con Matt— Dijo Samantha creyéndose todo lo que le dijimos.

—Exacto— Musité— Lo lamento Matt puedes continuar.

— ¿Por dónde iba?— Dijo Matt bromeando— Bueno, al final fué triste porque se volvió a repetir la historia y tuve que abandonar al chico, todavía nos escribimos por internet pero ya no es lo mismo, incluso ya no somos novios, tuvimos que terminar nuestra relación por la distancia.

—Ains, que triste— Comentó Samantha.

— Entonces ¿Por eso has estado triste todo estos días?.

— No es eso, he estado triste porque mi madre encontró unas conversaciones en internet con el chico y descubrió que yo soy gay— Dijo Matt.

—Carajo— Dije sorprendido.

— Mi madre reaccionó muy mal y me obligó a decírselo a mi padre— Dijo Matt con lágrimas en los ojos.

—¿Cómo se lo tomó tu padre?— Preguntó Samantha.

—De la peor manera posible— Respondió el chico.


Friends: Amigos Por Diversión [✓]Where stories live. Discover now