Capítulo 8

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La noche había llegado, Stephen se fue por Darcy. Esperaba en el lobby del hotel, no le gustaba para nada ese lugar, le parecía tan deprimente, aunque en realidad no era un mal lugar. Estuvo esperando no mas de 15 minutos, cuando del elevador descendió Darcy. Ella vestía un discreto vestido negro con solo un par de dedos sobre las rodillas, lindo y elegante.

–Te ves bellísima. -Le dijo haciéndole sonrojarse-

–No exageres, tampoco es gran cosa.

–Es que no hace falta gran cosa para resaltar lo bella que eres.

–Claro, sigue con la labia. -Dijo ella restándole importancia a lo que él decía- Pero puedes seguir, tampoco me molesta que lo hagas. -Los dos sonrieron a la vez que se daban un beso- ¿Nos vamos?

–Como usted diga. -Respondió él mientras le tomaba la mano. Darcy no podia borrar esa sonrisa de su rostro, una parte de ella se sentía tan tonta por experimentar esa sensación de limerencia, pero otra parte de sentía tan bien al verse de la mano de él.-

Al llegar al salón en donde se celebraba la recepción, las miradas fueron directo a esta pareja, claro, muchos no esperaban ver a Stephen ahí ya que las relaciones profesionales no quedaron en muy buenos términos. Luego del accidente a Stephen se le había ofrecido el puesto de asistente medico en el hospital, puesto que rechazó de la peor forma, para él era rebajarse. Entonces, en ese lugar, las miradas y los comentarios, estaban sobre él y su acompañante. Darcy se empezó a sentir un poquito nerviosa-

–¿Estás bien?

–Es que la gente te esta viendo mucho y… me siento muy rara. No estoy acostumbrada.

–No le prestes atención. Además, no tienes porqué sentirte rara, estás impecable, lo único que podrían decir es que soy un suertudo. -Darcy sonrió y negó.-
Aquella recepción era para despedir a uno de los cirujanos mas  longevos. El lugar estaba repleto de fotografías de momentos importantes en la vida del hombre.

–Pero ¿Tu llegaste a trabajar con él? ¿Directamente? -Le preguntó Darcy-

–Era complicado que coincidiéramos, pero sí, llegué a compartir quirófano con él en un par de ocasiones. El hombre es una leyenda, una especie de héroe para nosotros. Él ya estaba en el top cuando yo empecé a hacer mi residencia. -Darcy le miraba con orgullo, se notaba que le gustaba lo que hacía- ¿Qué pasa?

–No, nada. Solo apreciaba el orgullo que sientes por todo este mundo. Imagino que extrañas practicar la medicina ¿No? -Stephen suspiró y movió los ojos, ese era más que un sí. Pero al querer expresarlo con palabras, no pudo hacerlo, fue como si la mente se le nublara y todo el ruido del lugar hubiese desaparecido. Sólo escuchaba una voz que susurraba en su cabeza, esta voz le decía: “Puedes obtener todo lo que deseas, solo ven conmigo”. Darcy le miró extrañada, la expresión de su cara había cambiado. Parecía sentirse perdido- ¡Stephen! ¡Stephen! ¡Hey!

–¿Si? -Pareció caer de golpe-

–Te habías ido por un momento ¿Qué pasó?

–Nada, solo me quedé pensando en el pasado. No me prestes atención.  -Le sonrió- Vamos, te voy a presentar a algunas personas.

Así estuvo por un rato, presentado a Darcy a algunos de sus viejos colegas. La chica no podía estar mas aburrida, los temas de conversión de estas personas no tenían nada que ver con lo que a ella le gustaba, con lo que ella disfrutaba y entendía. Darcy se sentía incómoda y fuera de lugar, aunque no dejaba de sonreír, no podía ocultar ese hecho. En un determinado momento, le avisó a Stephen que se alejaría para ir al tocado. Al estar ahí, se detuvo frente al espejo y suspiró-

–¿Qué haces en este lugar Darcy? Mírate, estás muy bien, te ves linda. Pero solo eso, en esta reunión no eres más que un adorno bonito. No puedo creer que esté hablando conmigo misma. Estoy a nada de perder la cordura.

Afuera, Strange se había alejado del grupo, esperaba a Darcy de un lado. Sabía que ella no la estaba pasando bien, podía percibir su energía. Un poco distraído también por lo que había escuchado hacia un rato en su cabeza, no se dio cuenta que Christine se acercaba a él.

–No puedo fingir que me sorprende verte aquí. Creo que esperaba cruzarme contigo.

–Christine, yo sí podría decir que me sorprende verte aquí. Tu relación con nuestro homenajeado, nunca fue la mejor.

–Tienes razón. Pero no podía perder esta oportunidad que daba la vida para cruzarme contigo nuevamente. Luego de que huyeras la última vez.

–Fue un problema personal.

–Ese es el problema contigo ahora. Todo viene siendo un problema personal. -Stephen encogió los hombros- Pero no quiero hablar de problemas ¿Viniste solo o alguien te acompaña?

–Vine con alguien. Le estoy esperando. -Christine se quedó en silencio un momento viéndole- Tengo que hacerte esta pregunta… ¿Ahora cada vez que nos veamos, solo me vas saludar por mi nombre? ¿Ya no hay saludos afectuosos? Somos amigos ¿No?  -Ella no pudo evitar sonreír mientras se acercaba a él, le acarició la mejilla y le dio un muy lento beso en la misma mejilla. Claro que había tensión en aquel beso, tanta que hasta una muy perturbada Darcy se dio cuenta-

Nota: ¡Hola! Hoy no tenía intención de compartir algún capítulo, ya que deseaba adelantar un poco. Pero, hoy está de cumpleaños la reina Kat Dennings, y de alguna forma había que celebrarlo.
Kat está cumpliendo 32 años, lo que me hizo pensar, Benedict Cumberbatch le lleva justo 10 años ¿Cuantos años de diferencia habrá entre Strange y Darcy? Preguntas que no tienen importancia pero igual me dejan pensando.
¡Hasta luego!

Space Between Us [Mysticshock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora