ATRACCIÓN PELIGROSA

22

No sé con exactitud hacia dónde se dirigen mis pies, pero mi audición me guía. Su grito desgarrador me conmueve, su llanto descontrolado me atrapa en una tristeza descomunal.

Observo como Sebastien envuelve la mano de Camille, mientras ella llora de manera desconsolada, repite miles de veces la palabra mamá, pero ya es tarde, ella ha muerto.

—Te necesita, hazle saber que estás con ella —Dean me da un beso en la frente, mientras yo absorbo la calidez de él.

—Ve a tomar un café, voy a estar bien —le doy un abrazo.

—No te escaparas de comer algo, debes obtener fuerzas —suspira un poco en mi cuello, mientras lo observo alejarse.

Mi vista se enfoca en una desconsolada Camille; su mirada vacía en un punto inexistente, su rostro lleno de tristeza.

Sebastien la sostiene para que deje de temblar.

—Estoy contigo —me arrodillo frente a ella, no me devuelve la mirada, ni siquiera se inmuta.

—Ha estado así por mucho tiempo, solo llora y grita mamá, odio verla de esta forma —Sebastien llora un poco.

La abuela de Camille necesitaba un trasplante de corazón, ella necesitaba vivir. Era lo único que ella tenía en esta vida.

— ¿Cómo sucedió? —tal vez sea un error preguntar esto delante de ella.

Sebastien suspira antes de contestar.

—Fui a dar un paseo con Camille, cuando la lleve a su casa, me propuse saludar a su abuela Virginia; ella solo estaba tirada en el suelo. Vi a Camille derrumbarse, vi como lo perdía todo.

Sebastien derrama un par de lágrimas más, esto es demasiado triste. Camille está sintiendo un vacío en el pecho, comprendo ese vacío, yo también perdí una parte de mi vida, mi hermana.

— ¡Madre! —su grito es desgarrador.

—Hay que sacarla de aquí —Sebastien trata de colocarla de pie, pero ella no coopera.

—Camille, deja ayudarte —trato de levantarla junto a Sebastien. No debo permitir que él se lastime los golpes que recién están por sanar.

—Yo me hago cargo de llevarla al coche, mis tíos están realizando los trámites funerarios, ve a buscar a Dean, nos encontramos en la casa de mis tíos.

Sebastien toma en peso a Camille, veo que el cuerpo de ella no reacciona, me asusta verla así. Anoto la dirección que Sebastien me ofrece, mientras corro en busca de Dean; lo encuentro afuera fumando un cigarrillo.

—Debemos ir a casa de los tíos de Sebastien, Camille estará ahí —informo.

—Sube al coche —Dean abre la puerta de su coche, mientras yo entro.

El auto se coloca en marcha, antes de dirigirnos hasta el lugar indicado. Ella nos necesita.

(...)

Observamos cómo Camille duerme, nos costó trabajo hacer que concilie el sueño. Sebastien ha estado a su lado todo el tiempo; no se ha despegado de ella. Dean ha dicho que tiene asuntos pendientes esta noche, por lo que ha tenido que irse, sé que esos asuntos tienen que ver con mi padre.

Almartz se ha quedado "vigilándome" y es que de pensarlo me da dolor de cabeza.

—Hijo preparé unas tazas de té, ven junto a Aubrey — Betulia nos indica que bajemos.

Sebastien niega.

—No quiero dejarla sola, puedes ir Aubrey no te preocupes —Sebastien vuelve a fijar la vista en Camille.