☠Susto Seis

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Kevin Lax - The 14th Floor


Luhan ahora tenía más energías que antes, pudiendo caminar por el bosque sin tener que caerse o desmayarse por la falta de proteínas. Aún no podía hacer muchas cosas como cazar su propia comida o correr de un lado a otro pero ahora no se sentía tan inútil como hace un par de días. Tampoco tenía la necesidad de huir porque a decir verdad, en esos días que ha estado ahí pudo darse cuenta de que el dichoso ente del bosque no era peligroso, al menos no con él tanto como pensaba. Sehun resultó ser una buena compañía a pesar de que no hablaba ni interactuaban mucho juntos, apareciendo sólo cuando le convenía o para darle de comer a Luhan. El hecho de que él tenía algo que el ente le interesaba también era algo que le carcomía la curiosidad, porque por más que preguntaba qué era lo que tanto buscaba, Sehun no le respondía yéndose de su lado.


Había veces en las que Luhan deseaba que Sehun se quedara más tiempo con él, que pudieran hablar por horas como cualquier persona lo haría en un lugar completamente deshabitado y que no había mucho por hacer, pero luego pensaba que las cosas para Sehun no podrían ser fáciles. Era ignorante en el tema del mundo del más allá, de las almas en pena que vagan para cobrar venganza, estando seguro de que Sehun era uno de ellos por los múltiples masacres que ha hecho a personas que entraban al bosque; no conocía nada de él y eso en parte le frustraba.

Era extraño todo lo que pasaba, por la mañana y tarde él se la pasaba dormido en una cueva bastante oculta en el bosque, Sehun siempre lo llevaba ahí para que pudiera descansar antes de que el sol comenzara a salir, y luego como si fuera magia o algún tipo de hechizo que claramente desconocía, quedaba profundamente dormido hasta que el sol se ocultara y diera la medianoche. Tal vez el ente en pena de Oh temía que Luhan se fuera del bosque a plena luz del día o que se lo llevaran la policía que solía merodear por ahí para que nadie entrase y por eso lo mantenía a salvo en esa cueva dormido.


Otra cosa que se le hacía extraño a Lu es que Oh siempre tenía su forma casi humana y trataba de comportarse como uno frente a él cuando en realidad él no era a como se mostraba, sino que su verdadera naturaleza era postrarse como algo terrorífico e incluso invisible como a veces lo mostraban en las películas.

Tenía tantas dudas en su mente y debía aclararlas si se iba a mantener encerrado en ese lugar.

Ya se cumplía semana y media desde que estaba ahí atrapado, Luhan ahora se encontraba buscando a Sehun por todas partes para poder decirle que apestaba y que necesitaba que lo llevara a un lago o un lugar donde tuviese agua, pues no iba a permitir que se quedara así hasta que Sehun tuviera lo que quisiera. Pero no lo encontraba por ningún lado así que él mismo fue a encontrar lo que tanto buscaba.











Mientras tanto, ya había pasado cinco días desde que GongMyeong había muerto y Sehun no podía estar más emocionado por ir hacia el siguiente. Quería que aquellos chicos que lastimaron a Luhan pagaran por todo lo que le hicieron, que se lamentaran de haberse metido con su chico, con su sometido. Les haría saber que él iría por cada uno de ellos poco a poco para poder sentir sus más grandes temores, para que se murieran de miedo, lentamente al saber que pronto les llegaría la vida en el infierno. De eso Sehun se encargaría.

Cinco días e iría por el próximo en su lista.


- Hermano...- Una voz más ronca y erizante que la de Sehun se escuchó detrás de él, volteándolo a ver con gusto.

La leyenda de Oh Sehun [HunHanAU!]Where stories live. Discover now