La leyenda de Oh Sehun [HunHanAU!]

☠Susto Dieciséis

Lucyfers Hymn - Dark Music

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— P-Por fa-favor — Taemin suplicaba por su vida. Temblando, meciéndose en el suelo mientras cubría sus oídos con sus manos ensangrentadas. Las lágrimas habían mojado ya todo su rostro y seguían saliendo cada vez más mientras hipaba y pedía en murmuros que lo perdonara — P-Perdon p-po-or to-odo, p-por fa-favor.

Cuando se despertó por los constantes susurros en su cabeza, lo primero que vio fue una sonrisa espeluznante de dientes sucios y podridos, unos ojos penetrantente  saltones de color rojo que disfrutaban verlo sufrir, todo sobre una piel putrefacta, asquerosa y deforme que le había asustado en el primer segundo en que apareció de la nada. Muy, muy cerca de él.
Y antes de que pudiera gritar del susto y reaccionar para salir de ahí -o al menos intentarlo porque su habitación estaba cerrada con llave por las noches- Sehun le había gritado en su cara agrandando su boca y haciendo que el sonido fuera ronco, muy fuerte y que podía erizar su piel en un solo segundo.

Las cosas comenzaron a moverse con mucha brusquedad por toda la habitación, incluso la cama en donde él estaba acostado y haciendo que cayera al suelo sin ningún tipo de suavidad para que así, el colchón fuera golpeado por la pared provocando un eco por toda la habitación.

Sehun no decía nada, viendo a Lee TaeMin con tanto odio y desprecio que le daban incluso ganas de devorarlo pedazo por pedazo mientras escuchaba sus  clemencias a base de gritos y lágrimas, desangrándose poco a poco hasta morir despedazado. Las imágenes mentales de él molestando a Luhan le llenaban mas el repudio hacia su persona, haciendo sus manos puño y transformándose en cosas más desagradables que ni él mismo sabía que podía hacer por la cegedad de la ira que siente.

Había mordido los dedos de TaeMin para calmar un poco el descontrol que sentía internamente por asesinarlo, escuchando con gloria sus gritos desgarradores y llenos de dolor que saciaba su sed de venganza. Y fue ahí cuando se fue de la vista de TaeMin en cuestión de segundos, haciendo que las cosas bajaran de golpe contra el suelo y darle tiempo de colocarse en una esquina para mecerse, lleno de temor.

— ¿Estás listo para visitar a tus amigos? — Le pregunta Sehun en el oído con una voz tan tranquila, que daba miedo. — Hoy no te librarás de mi, TaeMin.

— ¿P-Por-orqué nos ha-haces esto? ¡D-Detente! — Grita, cerrando sus ojos mientras se hacía ovillo consigo mismo, sin dejar de temblar. — Si es por Luhan ...

— ¡NO MENCIONES SU NOMBRE! — Vociferó furioso, apareciendo de repente de nuevo frente a él. TaeMin sintió una fuerte opresión en su pierna para así ser jalado con rapidez alzándolo en el aire, estando de cabeza.

Quiso gritar, pero su boca fue cellada de repente, apareciendo con lentitud un hilo muy grueso atravesando sus labios de arriba hacia abajo hasta callarlo por completo. La sangre salía sin parar de la piel alrededor de su boca, mientras era bañado en sus propias lágrimas que salían gracias al dolor. Su garganta se estaba desgarrando por intentar gritar, sólo emitiendo sonidos con ella. Su cuerpo daba vueltas en el aire, hasta que después de un tiempo mareado y con ganas de vomitar, fue estampado hacia la pared donde había caído la cama, pero en vez de también caer, su cuerpo quedó inmovilizado como si estuviese pegado al concreto pintado de blanco.

Sus manos quedaron arriba de su cabeza, sus piernas estaban abiertas y su rostro, en frente de un Sehun sonriente bastante entretenido.
Las risas no tardaron en aparecer sonando por las cuatro paredes, caminando con parsimonia hacia TaeMin quien era un total desastre entre lágrimas y sangre.

— Tu pagarás lo mismo que pagaron tus amigos por haber molestado a Lu Han. — Dijo con asco tomando con una mano ambas mejillas del rubio hasta apretarlo y dejar marcados sus dedos putrefactos  —  Y yo disfrutaré cada momento en el que te torturo hasta que ya no te escuche respirar.