La suerte del capitán (Suerte #2)

30| La Final

Antes de dejarlos con la lectura, quiero agradecerles por todos los comentarios en el capítulo anterior, me emociona saber que me seguiran hasta el final de esta historia.

Lo dijé antes y lo vuelvo a repetir: Son l@s mejores. 😊

Ahora les dejo continuar con el capítulo.

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Se sentía ansioso, pero eso era algo normal antes de un juego y teniendo en cuenta que estaba a poco de salir al campo y jugar la final del campeonato, podía darse el lujo de sentirse tan ansioso como le diera la gana.

Como capitán, Jason tenía mucha presión sobre sus hombros, sin embargo sabía que contaba con el mejor equipo que hubiera podido desear. Especialmente porque uno de los delanteros era su novio.

Jason suspiró emocionado y se encamino hasta el lugar en donde Billy estaba parado arreglándose la camisola del uniforme. Nunca se cansaría de verlo vistiendo aquella ropa que lo hacia lucir tan jodidamente sexy.

—Hola— saludo sonriendo ampliamente.

Billy levantó la cabeza y le sonrio de medio lado, pero la sonrisa no llegaba hasta sus ojos  y no era la primera vez que Jason notaba ese detalle, pues en los últimos días Billy se comportaba un poco extraño...

—Hola Coop— dijo Billy.

—Estas listo para salir y ganar el campeonato.

—Si...—no sonaba demasiado convencido.

—¿Estas nervioso?— Se acercó un poco más solo por el placer de sentir el calor que desprendía su chico.

—Solo un poco— Billy hizo una mueca. — Pero supongo que es normal, después de todo es la final y el equipo contrario no sera fácil.

—Tienes razón, pero nosotros somos buenos y te tenemos a ti, por eso estoy seguro que ganaremos. —Le guiño el ojo y eso le valió una sonrisa más animada y traviesa.

—Nunca pierdes la oportunidad de coquetear conmigo ¿cierto?

—Es que me encanta cuando te sonrojas...—Jason se acercó un paso más— te ves adorable y eso solo te vuelve aun más perfecto, me hace darme cuenta de lo afortunado que soy al tenerte.

— No es cierto— y por primera vez desde que estaban juntos, Billy se sonrojo hasta la punta de las orejas, bajo la vista  mordisqueándose los labios. —Eso fue muy cursí...

— Es culpa tuya— Jason sonrio suavemente resistiendo la tentación de besar aquellos labios que lo llamaban a gritos. Pero el vestidor estaba lleno y no era momento para armar todo un caos...— Me vuelves todo blando y solo quiero decirte cosas empalagosas, a veces hasta me siento capaz de escribirte un poema y...