Extra 2: Planes

16.2K 1.7K 269
                                    

—¿Entonces el te dijó que si ira para Acción de Gracias? — preguntó Billy sonriendo.

Si, de hecho estaba muy triste porque no podía quedar contigo— dijó la voz femenina al otro lado del auricular. —Pero seguro que se llevará una agran sorpresa cuando te vea ahí.

Billy sonrió sintiendose un poco culpable por estar armando planes a espaldas de Jason y sobre todo por mentirle...pero cuando planeas sorprender a alguien o lo haces a lo grande o mejor no lo hagas, al menos eso era lo que Billy Tucker creía.

—Seguro que se sorprenderá un montón...— la pantalla de su portatil le mostro que estaba recibiendo una video llamada. —Oye mamá Kingsley ¿te parece si hablamos luego? Tengo que atender una videollamada.

Esta bien querido, hablamos pronto para ultimar los detalles. Cuidate.

—Tú también, besos.

Dejó el móvil a un lado y se apresuro a aceptar la llamada y en la pantalla apareció un chico con una enorme sonrisa y unos vivaces ojos azules.

—¡Max!— Billy gritó entusiasmado— Mi pequeño amante.

¡Hola Billy!— Max sonrió divertido. —Te hecho de menos.

—Y yo a tí...—Billy hizó pucheros, a veces odiaba que todos estuvieran tan lejos y que Max estuviera viviendo en Californía era un autentico fastidio. —¡También te extraño a ti Daemon!

Lamento no poder decir lo mismo. —Daemon apareció en la pantalla. Lucia más rudo que antes pues le había dado por dejarse la barba.

Dae...—Max suspiró sin dejar de sonreir. —Me preguntó si un día podran hablar sin molestarse mutuamente.

—No. —Billy y Daemon respondieron al mismo tiempo.

Okey, mejor cuentanos como va todo en Seattle. — dijó Max rindiendose ante el comportamiento infantil de su novio y su mejor amigo.

—Bueno, va bien, ya saben...tarea, trabajo, almuerzos familiares y lluvía...mucha lluvía. Enserio, se me había olvidado lo humedo que era el clima aquí, es como estar en la inglaterra americana.

Hay, pobrecito— dramatizó Daemon —Nosotros también sufrimos con el clima de californía...

Clarooo— Max soltó una carcajada. —No te he escuchado quejarte por poder ir a la playa casi todos los fines de semana.

Es que sufro en silencio. —el pelinegro se lanzó sonre Max y empezó a llenarle la cara de besos.

En momentos como esos era que la tristeza le pegaba duro a Billy porque le hacia hechar de menos a Jason. Otro año había pasado y el rubio sentía que cada día era más díficil mantener aquella relación a distacia, sobre todo porque cada vez estaban más ocupados con sus estudios y el tienpo que tenían se limitaba cada vez más. Para no ir tan lejos, aquella semana habían hablado solo una vez y el resto eran mensajes que tardaban en ser respondidos. Billy había escuchado que las relaciones a distancía era díficiles pero...¡aquello era insoportable!

—Okey tortolos, aprovechando que me han llamado quiero informarles algo. —dijó el rubio interrumpiendo los arrumacos de aquel par. —Cualquier plan que tengan para Acción de Gracias, deben cancelarlo.

La suerte del capitán (Suerte #2)Where stories live. Discover now