La suerte del capitán (Suerte #2)

Extra 3: Halloween a distancia

Hola! Primero que nada ¡¡¡Feliz Halloween!!! 🎃🎃🎃🎉🍬🍭🍫

Y segundo...Ya extrañaba publicar en esta historia y de hecho no iba a hacerlo aún, pero muchas personitas me han preguntado: "¿cuándo publicas otro extra en la suerte del capitán?", y pues aquí esta. Es cortito, pero vale la pena ( al menos eso creo yo).

Además Jason lo estaba pidiendo a gritos, pero no se lo digan a Billy porque es un secreto. 😂😂🙊🙊💖

Que lo disfruten.

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Billy gruñó mientras tiraba de la tela que llevaba sobre el cuerpo. Luego se giró con el ceño fruncido para fulminar con la mirada a Jazmín, su jefa y amiga en la veterinaria en la cual trabajaba a medio tiempo. Pero al girar se topó de lleno con el flash de un teléfono.

-¡Jaz!- se quejó cubriéndose los ojos. -Dijiste que no me tomarías ninguna foto, lo juraste por tu jodida comida vegana.

-Hay ya Billy, tampoco es para tanto. -La chica soltó una risita divertida. -Además te queda de maravilla, te ves...miau.

-Ja, ja que graciosa.

-Es por una buena causa, sabes que así vestido animaras a toda la población femenina a adoptar a nuestros bellos mininos.

Billy rodó los ojos y se quejó un poco más pero tampoco iba a negarse. Podía dejar su egoismo y dignidad a un lado y verse ridículo por un rato si eso significaba conseguir que los ocho gatitos que tenían, consiguieran un hogar digno.

Lo hacia especialmente por Amadeus, porque recordar como lo encontró abandonado en una caja le revolvía el estomago. Así que ahí estaba el, enfundado en un ridículo (y demasiado ajustado) disfraz de gato. Y no hubiera hecho tanto escándalo si el condenado difraz contara con máscar, pero solo tenía una capucha con las orejas.

-Pudiste haber conseguido una talla más grande- volvió a quejarse.

-No, de hecho te queda perfecto.

-Pero es incomodo- tiró ligeramente de la tela que se pegaba demasido a su trasero. -Me siento raro.

-Deja de lloriquear y mejor ve a afuera- Jazmín le entregó una pequeña calabaza de plastico repleta de dulces y chocolatinas. - Reparte los dulces a los niños que veas por la calle y recuerdales la importancia de cuidar a sus mascotas y de paso convencerlos de adoptar a nuestros mininos.