Capítulo 6

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Amaia y Alfred se separaron, por tan solo unas horas, mientras, él iba a su casa y ella a casa de Aitana, ambos a prepararse para la fiesta de esa noche.

La pamplonica fue recogida por Cosme, padre de Aitana, y esta misma. Cuando llegaron a su casa entraron a dejar las cosas de la joven y, de inmediato, se sentaron en la cama para ponerse al día y aclarar todas las cosas que habían sucedido:

- Al final, conseguimos que el paparazzi no pasase la foto, simplemente tuvo compasión - añadió con una risa Aitana - eso sí, llamé a Tinet al día siguiente, para contárselo, y casi me mata porque dice que, aunque vuestro contrato ha terminado, vosotros no, o algo así. ¿Qué quiere decir con eso, Amaia? - preguntó con una sonrisa pícara la catalana.

Amaia, por su parte, se quedó bloqueada ya que, no sabía qué decirle exactamente a su amiga:

- A ver, hemos decidido que la ruptura formal la haremos más adelante, para que la gente no sospeche de la farsa, pero ¡ay no sé! - exclamo la joven.

- ¿Qué no sabes? - pregunto su amiga.

- Buah, ¿sabes cuando conoces a una persona, o crees conocerla y luego te llevas la decepción de que no era como pensabas? - cuestionó Amaia recibiendo una respuesta afirmativa con la cabeza de Aitana - pues, me ha pasado eso, pero de manera contraria.

Aitana se quedó dudosa, no había entendido exactamente lo que le había querido decir Amaia.

- Que - empezó explicando ante los gestos de duda de su amiga - yo me pensaba que Alfred era de una manera y, ahora que ya no hay contrato entre nosotros, es de una manera totalmente distinta. Pero a mejor. ¡Ay Aitana! Que no sé qué me pasa ahora con él - confesó la pamplonica.

Su amiga abrió los ojos sorprendida ante lo que acaba de escuchar.

- ¡Pero Amaia!, eso es fantástico - exclamó - a lo mejor te está gustando, y más de lo que tú te crees.

El gesto que mostró la cara de la pamplonica fue el total de una mezcla entre, miedo, ilusión y duda.

- Mira Aitana, no sé qué me está pasando, pero, tampoco sé qué le está pasando a él - dijo - yo me estoy sintiendo de esta manera porque él se esta comportando de una forma nueva y - suspiró - me está encantando el nuevo Alfred, la verdad - sentenció Amaia.

Ambas se miraron fijamente ya que, no habían palabras para continuar, en ese aspecto. Entonces Amaia decidió preguntarle por Luís ya que, también estaba metido en el ajo de los contratos con Universal.

- Madre mía, pues te voy a hacer un resumen, pero, nadie - dijo poniendo ímpetu en esa palabra - sabe nada - dijo de la misma forma - y debe seguir sin saberlo.

Amaia asintió en señal de haber entendido la sentencia de su amiga que continuó explicando:

- Luís y yo estamos saliendo, desde hace ya un mes - dijo bajando la cabeza en señal de vergüenza ante los ojos como platos de su amiga y las sonrisas que mostraban ambas - comencé a sentir otras cosas que no sentía por nadie y él me las sabía corresponder, la verdad, a pesar de tener que escondernos incluso de mis padres, estamos muy bien - terminó diciendo con una sonrisa enorme.

La pamplonica le dio un abrazo en señal de aprobación mientras susurraba un "me alegro muchísimo" en el oido a su amiga.

Después de las confesiones, empezaron a prepararse. Amaia optó por un mono fucsia que le había prestado Aitana mientras, esta eligió un top verde botella y una falda de cuero negra. El maquillaje fue algo sencillo ya que, era una fiesta privada sin prensa ni nada y no querían cargarse mucho. Por parte del peinado Aitana se hizo unas ondas, que poco le duraron, y Amaia optó por dejarse el pelo al natural.

La joven estaba muy nerviosa, pero no por ver a Alfred, de eso ya estaba acostumbrada sino, porque no sabía a qué Alfred iba a ver. Dentro de ella estaba aflorando algo y no quería decepcionarse. Sabía que era una persona que se ilusionaba muy deprisa y tenía miedo de llevarse la hostia.

Ambas pusieron rumbo en el coche de los padres de Aitana, mientras tanto, estaban entretenidas mirando las redes sociales cuando Amaia recibió un mensaje totalmente inesperado. Este decía "tengo ganas de verte, ya estoy yendo", cuyo emisor era Alfred.

Se sorprendió, no se lo imaginaba para nada y su cara reaccionó ante este poniéndose completamente roja, al igual que sus ojos, que se abrieron como si se fueran a salir de su órbita. Obviamente, Aitana no pasó desapercibida esta reacción y se dio cuenta. Cuando vio el texto que sostenía su amiga en la mano la miró con la misma cara que ella estaba poniendo, exceptuando el rubor que tenía a la pamplonica en sus mejillas.

- Pero contéstale - reaccionó diciendo Aitana

- Es que, no sé qué ponerle- le respondió Amaia.

- Pues, no sé, ponle "yo también", así supondrá que también tienes ganas de verlo o que también estas yendo, com ose lo quiera tomar - dijo haciendo un gesto con la mano, lo que produjo la risa de ambas.

Ahí ya lo tenía claro, Amaia ya no estaba nerviosa, estaba muy ilusionada. Ya sabía a qué Alfred se iba a encontrar en la fiesta, y, desde luego, era el Alfred del que se estaba empezando a enamorar.

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Buenas a todes.

Madre mía, menudo mensaje inesperado ha recibido nuestra protagonista jajajajajaja

¿Qué creéis que pasará en la fiesta? Bueno dejo el hype y ya lo leeréis más adelante  jejeje

Por último, pero no menos importante, millones de gracias por leer mi historia, no os imagináis la ilusión que me hace. Si tenéis alguna duda, sugerencia u otra cosa que comunicarme, que sepáis que el chat lo tengo abierto para lo que necesitéis.

¡Una beso!

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