Nothing like us❤️

¿Son hermanos?

- Deberías tener cuidado al cruzar las calles, por poco y te atropellan- dijo en tono preocupado pero manteniendo un semblante serio.

- Si, l-lo tendré- soné asustada.

- Ya, tranquila, ya pasó- me levantó con él y luego me abrazó- ya pasó, T/N.

Correspondí algo sorprendida- Gracias, señor Park.

- No me digas señor, me haces sentir viejo y apenas tengo veinticinco años- soltó medio riendo.

Y yo que creí que era una persona seria y amargada.

- E-está bien, perdón, Park- dije y él se separó finalmente de mi.

- Hace unas horas no pude decirte completamente mi nombre...- lo interrumpí.

- Sólo alcanzó a decirme su apellido se...- me interrumpió.

- Te dije que no me dijeras señor- sonó serio- y no, no tuve la oportunidad de decirte completo mi nombre, Park JiMin, señorita T/N- hizo una reverencia.

- Oh, lindo nombre, JiMin- le sonreí amable.

- Gracias, igual el tuyo. Bueno, debo irme a traer a mi hermano- hizo una reverencia.

- Está bien, gracias nuevamente, en verdad, muchas gracias- devolví la reverencia.

- De nada, T/N, hasta pronto- se fue sin más.

- No sé cómo podré pagarte- dije en un susurro.

- ¡¡BUUUUUUUUH!!- gritó alguien detrás de mí, haciendo que pegara un brinco del susto.

- ¡¡AAAH!!- no pude evitar gritar del susto y volteé a ver quién era.

- Jajajajajajajajajajajaja ¡Deberías ver tu cara!! Jajajajaja- se soltó a carcajadas.

Aaahh, Jennie, debería matarla por pegarme estos sustos.

- Jennie ¡No es gracioso! ¡¡Yo ya había tenido un susto y me metes otro!!- golpié levemente su brazo.

- ¡Auch! ¡¿Por qué?!- se sobó.

- ¡¿Y todavía preguntas?!- solté enojada.

- Ya, bueno, ya pasó- dijo divertida.

- ¡Debería matarte!

- Jajajaja, sé que me amas, querida- sonrió victoriosa

- Si, pero a veces me haces tener ganas de ¡ESTRANGULARTE!

- ¡Ya pues! Jajajaja

- ¿A qué veniste?- caminé y ella me siguió.

- ¿Acaso no puedo ver a mi hermosa y guapa amiga?

¿Ahora qué querrá?

- ¿Qué quieres, Jennie?- pregunté de pronto.

- Aaahh, pues, pues...- titubeó.

- ¡Habla de una vez!- pegué una risita, no puedo evitar sonreír cuando titubea ésta niña.

- ¡¡Necesito tu ayuda!!- puso una carita de perro regañado.

- Awwww, ¿Qué quiere la perrita?- apreté sus cachetitos.

- ¡¡Aauuu!! No soy una perra- habló molesta.

- Jajajajaja, no le di ese sentido, pero bueno, tú lo mal inter...- me interrumpió.

- No importa, sólo no me vuelvas a decir eso. ¿Entonces me ayudarás?- me miró.