Buenas noticias

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Creí que la última vez que visité el hospital iba a ser así, la última. Sin embargo sucedió todo esto, el secuestro de Nohe, mi secuestro, el mar de balas y por último... El daño grave que recibió Jimin. Digo grave porque al parecer no fue en el abdomen que la bala tocó a Jimin, sino que fue en el mismísimo pecho. He llorado incansables veces porque me han informado que la bala ha tocado peligrosamente en el pecho de Jimin, dejando una pequeña pero gran perforación peligrosa en su corazón. Mi único consuelo ha sido mi hermano Jin, porque él al igual que yo, tenemos a nuestras parejas ahí dentro de una de las habitaciones del hospital.

Lo peor de todo esto es que mi papá está fuera del país por motivo de trabajo. Mi mamá llegó tres días atrás después de nuestra llegada al hospital, sí, han pasado dos semamas desde que llegamos a este hospital. Ahora teníamos un problema más, los policías han ido por la búsqueda de Rose, pero ningún éxito se ha recibido. Me preocupa mi Jimin tanto como me preocupa el saber cómo debe de estar mi pequeño primo, ambos son especiales para mí. He querido dejar el hospital por un rato para ver que tal va la vecina con el cuido de Minho pero todos mis sentidos, todos mis deseos se clavan en quedarme aquí esperando por Jimin, mi mente sólo puede pensar en él y por más que me regañe mentalmente, los pensamientos sólo me rondan por Jimin, lo único que deseo es tener a mi Jiminie, a mi lado.

- Iré por algo de comida, ¿Quieres algo?- preguntó Jin alejando sus brazos que me envolvían en un profundo y cálido abrazo mirándome de lo más tierno que su ser le permitió sacándome una débil y decaída sonrisa.

- No gracias Jin, no tengo...- me vi interrumpida al ser Jin quien rápidamente habló, impidiendo que dijese alguna palabra más.

- Tienes que comer algo por Dios, no has tocado comida desde esta semana. Te puede hacer daño y no te creas que un simple refresco basta- habló un tanto serio pero en tono de preocupación.

Sólo pude suspirar cansada- Está bien, Jin, tráeme lo que quieras darme, pero... No exageres por favor- si, conocía a mi hermano y si no le ponía ese pero antes, seguro me traería bastante comida y mi apetito no es como el de él.

- Bien, ahora regreso- y sin más se marchó de la sala.

Me acomodé más en la pequeña silla cerrando mis ojos y pensando en todo y nada. Estaba realmente asustada, Jimin no había despertado en días, me asustaba la loca idea que yacía en mi mente y el simple hecho de poder imaginarlo me estrujaba horriblemente el corazón. Otra mala noticia, como si no fuera poco, Nohe también estaba algo mal, tal vez no tan grave como Jimin pero si estaba mal, durante unos días había perdido mucha sangre por culpa de Rose, ella no iba a morir por ese puñal pero si por haber desangrado. Lo más tierno de todo esto, es que Jungkook se ofreció como voluntario para donarle sangre y lo bueno es que ambos eran compatibles con la sangre. Sumergiéndome en todo y nada, por poco quedaba dormida cuando de repente sentí unas cálidas manos acariciar mi cabello. Abrí los ojos encontrándome con un sonriente TaeHyung.

- Hola pequeña- dijo pasando un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.

- Hola Tae Tae- sonreí al ver su animada sonrisa, no sabía el porqué de tanta alegría pero traté de no tomarle tanta importancia a eso... ¿A quién mentía? Su alegría me intrigaba mucho y como no pude evitarlo le pregunté- ¿A qué se debe tu buen humor el día de hoy, Tae?

- Pues... Para comenzar tenemos buenas noticias, pequeña- tomó mi rostro y esa sonrisa cuadrada no se borraba ni por un milisegundo de sus labios.

- ¿¡Buenas noticias!? ¿¡Cuáles!?- se salió de mis manos mi auto control y me puse en pie en un rápido instante.

- Será mejor que lo veas por tu propia cuenta- extendió su mano tomando la mía en una señal de querer llevarme a un lado.

No protesté ni nada, la curiosidad y la intriga me mataban así que sólo me dejé llevar por Tae, él se veía muy feliz y caminaba a un paso algo apresurado. Caminamos por varios pasillos y no podía aguantar más por saber la tan dichosa buena noticia, estuvimos finalmente llegando hacia una habitación la cual califiqué que era en la que Jimin estaba dentro. No pude evitar fruncir el ceño cuando llegamos a esta habitación, ¿Qué hacíamos aquí?

Nothing like us❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora