Nos volvemos a ver

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Si le pagaran a las personas en un concurso de miradas seguro yo fuera el ganador, pues desde que llegó Rose no despegaba mis ojos sobre ella, después de todo, debo estar alerta ante cualquier movimiento y ella es alguien en quien ya no me puedo fiar.

- ¿Qué más quieres, Rose? ¿No te bastó con lo que hiciste?- escupí totalmente molesto, pues su presencia me caía como veneno.

- Primero que todo, quisiera que te relajaras, yo no soy un mounstro o algo- se defendió ladeando una sonrisa. Si no estuviera en este estado seguro la hubiese sacado en un dos por tres de la habitación-. Y pues ¿Qué hice yo? No te he hecho nada a ti después de todo- pegó risitas divertidas como si lo que hubiese hecho no fuera la gran cosa.

Sentía como mi cuerpo empezaba a arder, me estaba molestando aún más y si ella seguía aquí seguro me desplomaría de toda la rabia que mi cuerpo estaba acumulando. No la quería aquí, quería que pagara por lo que había hecho, la quería lejos, la quería muy lejos de mi vida. Me miró y seguro debió haber sentido mi mirada de odio por lo que se acercó un poco y dirigió su vista al  chequeador de los latidos de mi corazón. Abrió la boca y empezó a preocuparse, me convencí de que estuviera actuando, pues no creía que ella se preocupara por mi después de todo lo que hizo. Mi corazón empezaba a latir con fuerza y mi vista empezaba a nublarse, mi pecho dolía y pequeñas lágrimas salían de mis ojos por el dolor y el enojo, después de todo recién había despertado de aquel balazo que hizo perforar un poco mi corazón y aún no tenía fuerzas.

- Jiminie, tranquilo bebé, no te alteres, eso podría hacerte da...- le interrumpí ya harto de escuchar su voz, me empezaba a fastidiar y lo único que quería era que se marchara de una vez por todas y desapareciera de mi vida.

- ¡Basta, Rose! ¡Quiero que te largues ya! ¡YA!- y sin poder evitarlo me removí en la camilla por la fuerte punzada que mi corazón recibió, estaba alterándome demasiado y seguro ninguna emoción fuerte tenía que estar sintiendo por el momento ya que mi estado no era el mejor que digamos.

- Jimin, tranquilo, te haces daño- se acercó un poco más a mi y la detuve subiendo, torpemente, mi mano en señal de alto.

- No t-te me acerques, te q-quiero largo, ¡L-largo! Aagh~ - mis latidos aumentaban cada vez más y mi dolor era insoportable, quería que T/N estuviera aquí conmigo, quería estar a su lado y que Rose se fuera pero ya.

Ella me miraba sin emitir un mínimo sonido, no se movía ni quitaba su mirada sobre mi, yo en cambio trataba de poder controlarme y llevar aire a mis pulmones pues empezaba a sentir que el aire me faltaba y todo gracias a ella, por ella ahora me encontraba casi desfalleciendo y temía en poder desmayar, temía que ella tuviera control sobre mí y que pudiera hacerle algo a mi T/N, mi dulce y hermosa T/N.

- Por favor, no vengas ahora- pensé perdiendo poco a poco la visión, sintiendo como mis párpados empezaban a pesar y cerrarse poco a poco, no podía oír nada más que el aparato chequeador de los latidos de mi corazón, sonaba descontroladamente y mis sentidos empezaban a nublarse junto con mi audición a hacerse ajena de lo que estaba diciendo Rose.

Me perdí, todo se me volvía oscuro y sólo pude sentir unas manos tomar mi rostro, no sabía perfectamente lo que justo ahora pasaba, pero temía a que jamás pudiera despertar.

YoonGi

Una vez más deambulaba por el molestoso lugar, esta vez HoSeok no se salvaba de lo que me había hecho, y como TaeHyung estaba a su lado, los dos mocosos me tendieron una broma que me la pagarían.

- Sólo quiero que esta mierda se acabe para al fin poder dormir y encontrarme con mi amada y preciada cama- bufé caminando por las oscuras calles producto de la noche.

Nothing like us❤️Where stories live. Discover now