¡Mi primo!

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Esperé a que colgara, cuando lo hizo al fin notó mi presencia. Al parecer no me había notado.

- ¡Ah! ¡T-T/N! Estás aquí- lo noté nervioso.

- ¿Con quién hablabas, Kookie?- pregunté cruzando mis brazos.

- C-con...- siguió titubeando.

- ¿Tienes novia?- solté emocionada.

- La verdad es, eehh, que si, jejeje- rascó su nuca aún nervioso.

- ¡¡Awww!! ¡Esto es tierno!- lo abracé contenta.

- Jejejeje- aún nervioso me correspondió.

- ¿Por qué no me lo habías dicho?

- Te lo iba a decir pero...- lo interrumpí.

- ¿Pero?

- Quería encontrar el momento perfecto- rió nervioso.

- Ooohh- me separé- bueno no importa, ahora ¡¡Ya lo sé!! ¡¡Felicidades!!- dije feliz por él.

- ¡¡Muchas gracias, pequeña!!- me abrazó en el aire y luego me bajó.

- Bueno ¿Y cuándo la conoceré?

- Mañana mismo- sonrió.

- ¿Y por qué no hoy?

- Porque hoy en la noche regresará de China y seguramente llegue cansada.

- ¿No estaba aquí en Corea?

- No

- ¿Pero ella es de aquí?

- Si, es de aquí.

- ¿Y es muy linda?

- Sí que lo es, ella es muy hermosa.

- ¿Y cómo son sus sentimientos? ¿Verdaderos?- inicié un cuestionario sin haberme dado cuenta.

- Oye, oye tranquila ¿Eres mi mejor amiga o un oficial?- rió.

- Sólo quiero que no sufras, Kookie- hice un puchero.

- No sufriré, ella en verdad me ama.

- ¿Estás seguro de eso?- miré que se molestó un poco.

- ¡Si, T/N! ¡Estoy muy seguro! ¡¡Ella me lo ha demostrado muchas veces!!- suspiró.

- Bien, está bien, no te enojes.

- Si, perdón, es que la amo tanto y me duele que desconfíes de ella.

- No desconfío, sólo quiero asegurarme de que estás en buenas manos- puse mi mano en su hombro.

- Con ella, JiMin y tú, estoy en muy buenas manos- me sonrió.

Vaya, éste chico sí que cambia de humor así de rápido, quiero su don.

- Awwww ¡Kookie eso fue tierno!- puse una mano en mi corazón.

- Jeje, sólo digo la verdad.

- Awww.

- Muy buenas tardes a ambos- escuchamos una vocecita tierna.

Volteé a ver al pequeño, sonreí mientras hacia la reverencia.- Muy buenas tardes, pequeño.

- Buenas tardes- hizo una linda reverencia.

- Buenas tardes- dijo JungKook devolviéndole la reverencia.

- Dime ¿Cómo estás?

- Estoy mejor, noona, pero mi pansita suena mucho- soltó tierno.

Aww ¡Este niño es un encanto!

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