La verdad

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Me encontraba en una habitación algo oscura escuchando una plática que provenía del otro lado de la puerta, desde hace un rato estoy buscando de habitación en habitación, con cautela obvio, con el único fin de encontrar a Nohe pero no tuve la oportunidad de encontrarla cuando unas manos jalaron de mis cabellos haciéndome jadear del dolor que causaba el jalón.

- ¿Quién te dejó escapar pequeña basura?- escuché su voz masculina cuando me jalaba con algo de fuerza.

- Aagh~ déjame i-idiota- intenté forcejear pero fue en vano gracias al dolor que empezaba a sentir al ser mi cuero cabelludo el que sufría del daño.

- Tenme más respeto idiota, si yo quiero podrían violarte una y otra vez cuantas veces se me pegue la maldita gana- aseguró sin siquiera apaciguar el agarre.

- ¡M-maldito bastardo!- me enfurecí y de un estratégico movimiento me volteé dándole frente y golpeé su entrepierna lo más fuerte que mi cuerpo brindó. El hombre cayó al suelo sobando su parte íntima mientras yo aproveché para escapar de la habitación saliendo después de un tirón de la puerta.

Corrí todo lo que mi cuerpo me permitió hasta que llegué a un tope de la mansión el cual era menos transitado, al voltear mi vista hacia el lado derecho me topé con una habitación que contenía una puerta dañada, rasguñada y con mal cuido. Era mi única opción de entrar ahí cuando unos pasos se escucharon a lo lejos así que sin dudar entré cerrando la puerta de golpe. Mi corazón palpitaba sin parar, estaba totalmente descontrolado y hacía que mi pecho subiera y bajara con cierto apresuro que demostraba muy a leguas el miedo que me empezaba a invadir. Estaba asustada, tenía miedo de no poder encontrar una salida y a Nohe. Tenía miedo de que estos sucios hombres vinieran y nos arruinaran la vida con sus violaciones. Tomé algo de aire para tranquilizarme un poco pues tenía que ser fuerte para poder salir de aquí junto con Nohe.

"Luego de una tormenta siempre vuelve a salir el sol."

Aún recuerdo esas palabras que mi mamá me decía cuando un problema se presentaba y ahora esas palabras serán mi fuerte para seguir luchando hasta al fin poder escapar a salvo. Un poco más tranquila inspeccione más la habitación y un bulto entre las sábanas me hizo alertar, tomé valor y me acerqué hasta dicho bulto y luego de un suspiro profundo jalé de las sábanas topándome con una sorpresa impactante.

- N-no me... No me h-hagas daño p-por favor...- habló con un hilo de voz que bastó para poder darme cuenta que al fin pude encontrarla.

- ¡Nohe!- susurré feliz al verla de nuevo.

- ¿T-T/N?- me miró a los ojos... Esos ojos apagados y aguados por seguro haber estado llorando un buen tiempo, su rostro estaba pálido, sus ojeras eran notables y su piel estaba más pálida de lo normal... Me había preocupado bastante por su estado.

- ¿Qué pasó contigo?, ¿Por qué estás...?- no pude terminar al darme cuenta de la sangre que cubría la cama, su sangre, la herida del puñal que le dio Rose con esa navaja. Estaba herida y no tuvo atención a esa herida- ¡Por Dios! Estas grave...- la tomé entre mis brazos sin importarme en haberme manchando de sangre o no-, pronto saldremos de aquí, sólo trata de aguantar ¿Si?

- N-no creo poder hacerlo... T-T/N por favor d-dile a Kookie que siempre lo amé, dile que jamás quise s-separarme de él y... Q-que me perdone p-por no haberle creído...- sus párpados decaían bastante, su cuerpo se estaba empezando a sentir liviano y sus pupilas empezaban a dilatar.

- Vamos Nohe no digas eso- mis ojos empezaron a aguarse- no nos tienes que dejar, vamos lucha contra eso, no cierres tus bellos ojos por favor- empezaba a moverla un poco para que sus sentidos despertaran siquiera un poco.

Nothing like us❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora